4.8.14

SUCULENT. Sí al sucar lent.

SUCULENT, Rambla del Raval parte sur dirección puerto y frente al gatete de Botero. Barcelona.

Hoy no vengo a descubrirles nada. De hecho debería estar en otros menesteres así que no esperen un post excesivamente largo porque de todos modos sólo miran las fotos y lo saben.
Ayer domingo nos invitaron a disfrutar de Suculent (los suegros, no piensen estábamos esperando que algún evento gastrocanapero nos llevase hasta allí) y la verdad es que disfrutamos como pocas veces hemos disfrutado en las últimas horas.
Suculent es un proyecto de Carles Abellán, chef estrella de Comerç24 y Tapas24 entre otros (el cual nos dejó algo fríos un día que nos dejamos caer) y que dirige desde bastidores al tener a un chef joven solvente y de garantías como Antonio Romero en los fogones. Llego muy tarde a Suculent pero ya lo sé. No les voy a intentar vender esa moto de "descubrimiento en el Raval!" que suele llevarse por otros lares. Si no conoces Suculent no significa que otros muchos no lo hayan descubierto antes que tú. Que yo en este caso. Miren en blogs de verdad y verán de qué año son los posts...


En fin, que Suculent es la repera limonera confitada. Máxime si ustedes no pagan, cuenten con ello. No es que tengan que hacer un menú de 60€ pero si son de buen comer y beber. y cuento con ello, se van a ir a 30 fácilmente. Aprovechen una ocasión especial. De alguien.
Pero tampoco esperen un local de superlujo. Es una antigua bodega del barrio chino, reformada y remodelada con mucho gusto, pero no es Hisop o Gresca. Mesas de madera, rústicas, o taburetes incluso. Decoración mínima y muy cañí, no gustándome el detalle del capote, pero què hi farem.

Vamos a la comida.

Empezamos con unas ESPECTACULARES croquetas de rabo de vaca vieja y trompetas de la muerte. No puedo negar que sean caras, 2'5€ unidad, pero tampoco que sean de las mejores jamás probadas en la ciudad. Al punto de cremosidad y sabrosas como pocas hayan encontrado antes. Si en otro sitio les ofrecen congeladas a 1€ no pueden evitar éstas. Por favor. 
Otros optaron por la Ostra en ceviche. Pude catar simplemente la salsa y doy fe de que picante era un rato... La ostra, maravillosa. Sólo había que ver la cara de los comensales.
Mi primer plato, y el de dos comensales más, fue el MARAVILLOSO Ajoblanco con sardina ahumada y huevas de trucha. Reivindico, por favor, la sardina ahumada como comodín para todos los platos del mundo. Además como pueden ver en las fotos el emplatado es en la mesa y con su gracia. Muy bueno el ajoblanco al punto de ajo y con retrogusto (...) almendrero interesante, nada intenso. Hitazo de entrante.



Respecto a los segundos, Jurel en escabeche muy recomendable (sustituyó a la caballa que se había agotado ese día) con salsa para mojar durante un buen rato.
El ceviche de gambeta roja que provocó el delirio en buena parte de la afición:
El morro de bacalao, confitado a baja temperatura en aceite, con caracoles que también provocó satisfacción en otra parte de esa afición...y...
El maravilloso Rabo de vaca vieja con salsa de chocolate y minizanahorias...SIN PALABRAS. Obligado para todo carnívoro (y en un bocata??). Lo apuntado en la croqueta amplificado por 1000. Una carne al punto que se desmigaba (deshuesaba?) con solo mirarla y con una potencia de sabor inconmensurable. Una maravilla hecha plato en el que podías mojar hasta no dejar una gota. El único pero es precisamente el plato, el envase. Buena idea lo de la rusticidad de la olla, pero incómoda para meter el tenedor y trabajar la pieza cómodamente (y para que se vea algo en la foto). En todo caso, y como habrán imaginado no quedó un ápice de carne en ese rabo.  
Resumiendo, una opción muy buena si quieren disfrutar, comer bien, quedar bien y pasar un buen rato comiendo. Aplaudimos la opción botijo para el agua y lo reivindicamos también desde aquí. Menos electricidad y botellas de plástico y más botijo. Y más rabo de vaca. Y más ostras. Y más de todo un poco y sobre todo volver. Que faltan muchos platos que probar.
Sí a sucar lent - Sículent.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fui una vez a suculent antes de tener el blog, creo que no hacía mucho que había abierto y realmente fue impresionante. Recuerdo el pan, tremendo y unas gambas que creo que por poco no estaban vivas. Luego ya entramos en este mundo de las redes y vimos que era así como "lo más", y pues como que no hemos vuelto. Lo tenemos pendiente, seguramente esperando una ocasión especial, pero es que hay tantísimos. Lo que se juraría es que ha habido una pequeña evolución, eso es buena señal.
Y ya está, que al final va a ser más largo el comentario que el post.

robert dijo...

Gran post! I molt a favor de publicar restaurants que ja han deixat enrere el seu hype particular. Encara no he provat mai el Suculent, però acaba de pujar uns quants llocs al ranking de pendents.

Una abraçada,

Robert de can Rossini