24.3.13

La Bodegueta de Provença. La hermana modernilla.

LA BODEGUETA DE PROVENÇA, C/Provença con Rambla, no confundir con Rambla esquina Provença donde encuentran a la Bodegueta hermana. Barcelona bodeguera.

En apenas 50 metros en el cruce Provença con Rambla de Catalunya encontramos dos locales hermanos que como suele pasar con los hermanos se parecen más bien poco aunque tengan muchos puntos en común.
La crónica de hoy, rasa y cortita, lo sé, complementa a la entrada anterior sobre la hermana con solera situada en Rambla y localizada en aquel bullicioso subterráneo en el que es difícil encontrar una mesa para disfrutar de unos buenos huevos estrellados. En este caso, la sucursal en la calle Provença de toque mucho más moderno y de cuidado interiorismo, aún sin ser ninguna novedad no había sido objeto de visita previa por parte del que les escribe. Un local bonito y agradable, sin ser barroco en ningún sentido y en el que aún encuentras camarero que te llaman "caballero" al hablar contigo (no tengo claro que esto sea positivo). Un servicio amable y eficiente, añado.
El día de autos me encontraba a una hora más que poco recomendable sin haber comido, y al pasar por la puerta me decidí a probar el menú. Menú a 15€ y con platos más que correctos. El precio, para mi gusto, por encima de lo que debiera. Sinceramente creo que 3€ menos sería lo ideal viendo lo que ofrece y la competencia en el barrio. La comida, bien, el precio, mejorable.

Al final, tras estudiar el menú y valorar la hora que era y la cantidad de hambre acumulada tras una mañana poco interesante en lo que a comercio se refiere, opté por la opción pasta de primero y segundo contundente.

El primero, tagliatelle con verduras, sin más. Un plato correcto, con una pasta al dente y una verdura que fue lo mejor del plato, a juego con ese dente de la pasta. Bien, sin artificios. La opción original eran unos ravioli rellenos que ya habían abandonado el local al llegar yo a esas horas intempestivas. 
De segundo, lo mejor del día y a lo que iba realmente, no nos engañemos. La idea original de ese mediodía era comer unos huevos revueltos en el local de Rambla, a toda prisa. Pero estaba lleno y opté por probar suerte en éste. Al ver los precios (altos), preferí comer por un poco más el menú, donde se ofrecían como segundo plato esta maravilla de huevos revueltos con morcilla. (El plato a solas cuesta 10.80€ y te lo marca en el menú para que valores lo que ahorras con el mismo o por si quieres pedirlo en solitario). Lo dicho, un pecado más que merecido a esas horas. Muy recomendables.
De postre, un humilde vasito de frutas (piña, melón), para evitar a la policia de las grasas que ya estaba en camino y que hubiese hecho su aparición de haber optado por el coulant de turno. (no hay foto)

Resumiendo, una opción más bien cara para lo que se puede encontrar por el barrio en lo que a menús se refiere, aunque van a comer bien y al no estar tan lleno como el local de Rambla siempre es una buena opción. Con moderación.


14.3.13

NONONO. Positivismo en el callejón de los milagros.

NONONO, Passatge Lluís Pellicer, entre Muntaner y Casanova, Barcelona. 
El restaurante NONONO del mediático, entre otros socios, Isma Prados, es una realidad muy interesante en el panorama gastronómico barcelonés. Es un local diferente, con una filosofia diferente y que es comunicada especialmente bien por el televisivo Prados, como pudimos comprobar en nuestro reciente encuentro en Girona. Una filosofia que les dejo aquí en forma de foto y que me parece que hay que apoyar como cada uno pueda. No van a encontrar en el restaurante ningún frito. Declaración de intenciones. Aquí se viene a disfrutar cuidando la salud.
En este caso optamos por dejarnos caer y disfrutar de una comida de origen ecológico biodinámica. De hecho apoyamos la causa, por ejemplo, no teniendo microondas en casa y comprando producto de proximidad siempre que podemos. Miren, nos gusta esta filosofia y creemos que tal vez nuestro entorno agradecería volver un poco al sentido común y dejar de comer ciruelas de sudáfrica, por ejemplo. Pero este es otro tema que no vamos a tratar ahora.
El local es muy agradable y está decorado con mucho gusto. Sorpresivamente parece que no han escogido a Herr Dekorator y se han decidido por otro con mejor gusto. 
Para seguir con esa filosofía natural y ecológica, las cervezas son éstas:
Muy buenas las dos, mención especial a la curiosidad de la espelta. Larga vida a la cerveza.

Para comer, puedes elegir menú al mediodía, o carta. En el menú se pueden combinar platos entre tres categorías. Dependiendo del tipo de plato el coste varía. Dos opciones para A, B o C. Tú combinas, tú eliges y tú pagas. Al final queda un precio alrededor de 13-18€ según lo escogido y es una buena opción. No entra bebida o servicio de pan en el precio, sólo platos. En este caso miss Bagel eligió menú (15€) y yo quise probar la carta.

Mi primera elección fueron estas cebolletas tiernas ya que los calçots se habían agotado. Como sustitutos, muy correctos. Algo más correosos al tener que comerlos con cubiertos (ahora que pienso, ¿por qué no los comí con la mano? ¿Por educación? Qué error!)
 El primer plato del menú fue esta correcta crema de coliflor, especial por su peculiar gusto. En fin, ya saben que hay gente para todo.
 Mi segunda elección fue este magnifíco arroz vegano con unas verduras de impresión. Ligerísimo y sabroso. Una gran elección sin ninguna duda. Lo disfruté mucho como amante arrocero que soy. Lo recomiendo. Una ración más que suficiente, aprovechable y disfrutable.
 Como segundo plato del menú fue elegido está cazuela de revoltillo con verduras varias, camaronets y huevo pochado. Por lo que comentan las crónicas y lo que vi en la cara de mi acompañante, una buena elección que fue disfrutada como merecía.
 Aquí una visión cuasi cenital de la mesa al completo, con ese magnífico arroz en posición preeminente.
 El restaurante NONONO es una apuesta arriesgada. Una apuesta que juega con esa diferencia radical en lo ecológico y que no a todo el mundo va a interesar. Además, como sucede en este campo, los precios suelen ser más elevados que en otros lugares. ¿Vale la pena pagar un poco más?* Seguramente SÍ. Por dos motivos. Por la apuesta en sí y porque los productos se lo merecen y si son más caros que los que se encuentran más fácilmente, pues se tiene que pagar un poco más y esto tiene que repercutir al final en la cuenta.
En otras palabras, esto quiere decir que dificilmente van a comer por menos de 22-23€ (y sin postre).
Pero tal vez el esfuerzo de estos locos que arriesgan y apuestan por lo ecológico, lo merece. O a mi me lo parece.



*Mi teoría de los precios, aquí.

5.3.13

RAMEN-YA HIRO. Esto es Japón. Y hay tante gente como allí.

RAMEN-YA HIRO, C/Girona entre Rosselló y Còrsega, Barcelona, Prefectura de Catalunya.

El local que hoy les presento en este humilde espacio les va a sorprender más bien poco, a juzgar por las largas colas que se forman en el mismo desde el día 2 de su inauguración. Dicho de otra forma, seguramente ya lo conocen o han oído hablar remotamente de él. Incluso ahora que lo pienso, yo mismo se lo mencioné en el post de Shi Man To (a tener en cuenta) hace unas semanas. Y otros blogs se adelantaron porque fueron cuando tenía que irse.
El ramen está muy in en la ciudad y este pequeño y acogedor restaurante, a la par que bullicioso, es su representante de moda y de la moda. Y de fama bien ganada. Es una delicia poder entrar en esta especie de taberna trasladada desde algún barrio nipón hasta el límite entre el Eixample y Gràcia y ver como se agolpan turistas (o no) de esa misma nacionalidad en su estrecha barra. Japoneses en un japonés 
siempre es una buena señal.
Como les comento, es un local pequeño. Mesas en espacios reducidos y barra con vista a la cocina y en primera persona para 5 ó 6 clientes. Estrecheces varias no aptas para los que se puedan quejar de lo mismo. Avisamos. Es pequeño, estrecho, ruidoso...y hay colas de una hora. Sí, hasta una hora se ha esperado la gente para poder deleitarse con el ramen que sirve el Hiro del nombre del local. No siempre. Yo tuve la suerte de llegar a las 3'10 (cierra teóricamente a 3.30) y esperar sólo unos diez minutos a que hubiese un hueco. Suerte, porque ya había habido otras dos intentonas que acabaron en nada por la cola de la puerta que les decía antes.

Pero pude entrar, sentarme junto a dos señoras maleducadas que no dieron ni las gracias cuando tuve que levantarme de mi asiento y apartarme un metro para dejarlas salir de su mesa, y disfrutar mucho, mucho, de un ramen bastante espectacular que les recomiendo desde ya.

Elegí la combinación entrante + ramen y bebida que salía por 10€ y para empezar escogí un onigiri con frutos rojos que aunque parecido, tenía poco que ver con el probado en Can Kenji (en mi opinión, mejor por el sabor del rissoto). Este onigiri, generoso como ración, no dejaba de ser arroz con nori sin más matices, pero no por eso no recomendable. Me gustó, no voy a dejar espacio a la duda.
Y el ramen, Oh el Ramen. El Grial de los fideos en Barcelona. El motivo de horas de cola. La hipérbole del noodle. (Exagero un poco, espero se note)
Y el caldo de miso en el ramen. Ese caldo es la vida. Potencia descomunal, sabor intenso y experiencia total. Para acabar de redondear el tema, una cantidad más que respetable. Lo que sería un platazo de caldo con fideos japoneses.
No puedo esconder que me encantó el plato. Los diez minutos de espera y la estrechez (iba solo) no me importaron en absoluto. La experiencia se pone por encima de los inconvenientes. En este caso, además a un precio más que asequible por unos ramen artesanales (7.5€ plato único).
En su carta podrán encontrar más variedad de platos, yakisoba, gyoza, entrantes varios, ensaladas y demás. Pero sinceramente creo que hay que ir por el Ramen, con caldo de soja o de miso, el que más gusten.
Si es que lo pone en el nombre del local, ¿qué van a pedir? El día que se pueda ir con tranquilidad, volvemos, lo prometemos.




1.3.13

FÒRUM GIRONA'13.

 GIRONA ciudad, en el antiguo Condado de mismo nombre.
No deja de ser un post extraño éste que les presento hoy. El Fòrum Gastronòmic de Girona es un evento muy importante en este mundillo por el que nos movemos y poder asistir al mismo ha sido toda una experiencia. Lo raro es que no es, como suele ser por estos lares, un post sobre un restaurante.
Pero casi porque vamos a hablar de un menú y vamos a ver algún cocinero importante.
Fuimos a Girona invitados por Estrella Damm, que buscaba gente con pedigrí para elevar su stand. Como estaban todos ocupados, nos llamaron a nosotros. No podemos hacer otra cosa que agradecer el gesto, el día que pasamos y toda la atención que nos prestaron. Salimos encantados del viaje.

Abrimos la jornada recién atrenizados en Girona con el Taller de Isma Prados. Chef mediático con una habilidad innata para la comunicación y que nos deleitó con una conferencia sobre alimentos orgánicos, naturales, ecológicos y lejos de producciones en serie. Respeto al producto y cocina de mercado radical, como reza su lema. Me quedo con una de sus frases durante la exposición: Educamos a nuestros hijos en nuestro gusto. "Los niños no saben que existe el azúcar o la sal, no tenemos que fomentarles su consumo como a nosotros nos gusta". Puedo estar de acuerdo. Mi hijo no ha comido jamás un yogur natural con azúcar, y jamás se ha quejado.
Tras la conferencia, Isma nos dio a probar productos como los que nos había presentado y como los que sirve en su nuevo restaurante en Barcelona, NONONO. (Pendiente)
Tras acabar estuvimos departiendo con él unos instantes. Agradecer que pronunciase bagel a la manera anglosajona. Gracias Isma, me llegó al corazón.
Luego nos fuimos a dar una vuelta muy tremenda donde nos encontramos cara a cara con gintonics, txacolí, degustaciones de carnes vascas, jamones cordobeses y otras cosas que no recuerdo por culpa de las copas del principio.


Tras las diversas y variadas rutas laberínticas por el Fòrum, llegó el momento de ir a comer al stand de Estrella Damm, donde nos habían convocado. 


Una recreación de un colmado vintage con mucho gusto y un personal muy atento. Nos acomodamos como si fuésemos gente importante y que entendía, para empezar a degustar el menú creado por Marc Gascons, Chef de Els Tinars de Llagostera y que tiene una *M. Calidad a priori. Y a posteriori.

El menú que pudimos disfrutar se compuso de: 


Salmón ahumado con huevas y brotes
(Hubo tiempo para una presentación a cargo del summiller de Damm)
Tartar de atún rojo
Bacalao con brotes
Variado de conservas vermuteras Espinaler
Mar i muntanya con Gamba de Palamòs y albóndiga de pollo de pagès
Pèssols amb tòfona
Cap i Pota
Crema catalana (variante)
Un menú excelso y del que disfrutamos largamente en una sobremesa que se alargó sobremanera. Pero con la compañía que teníamos, era indudable que eso pasaría.

Tras la comida seguimos degustando el Fòrum, porque ya saben que hay que ver para creer y hay que probar para saber si te gustan las cosas. Destacamos unas alcachofas sardas que nos enamoraron y las patatas fritas con trufa de Torres que fueron un espectáculo. El vermut Miró para casi despedir la tarde, sin palabras.
Qué día, qué experiencia, qué Fòrum y que ganas de volver el año que viene. Pero más días, como hacen los grandes. El problema es que no somos tan grandes.