27.2.12

193. Bar Cañete se come a Irati.

En un extraño día festivo para el que les escribe, me dispuse a saldar una cuenta pendiente con un restaurante al que hace tiempo le tenía ganas por haber sido escogido como la mejor taverna basca de la ciudad por TimeOut:

IRATI en C/Cardenal Casañas 17. Y como en otras ocasiones, Timeout se equivoca.
Irati no le llega a la rodilla a la que yo considero sí que es la mejor Taverna de Barcelona: Taktika Berri en C/València con Muntaner.

Pero bueno, estuve, comí un poco, y 15 minutos después ponía rumbo hacia otro restaurante de tapa rápida que sí que iba a ser el triunfo del día. Pero debajo de las imágenes se lo comento, antes, las fotos de Irati.

Visión general, detalle y rótulo pretendidamente rústico.
Es un lugar que no transmite la esencia, que es frío, mecánico y con precios por encima de la media (1.80 el pintxo) para aprovechar el alud turista del centro, imagino. No, no y no.
No me malinterpreten, no van a comer mal, pero no es el Taktika. Y se nota nada más cruzar la puerta.






Entonces tuve una revelación: Bar Cañete.









Siempre salgo con el teléfono, que es el que hace las fotos, y en él llevo instalado la aplicación Evernote. En ella tengo una nota en la que apunto los restaurantes que me voy encontrando en blogs, por la calle o donde sea y que me parecen dignos de visita. Y por el centro tenía también la opción Cañete. Así que tras el aperitivo semifallido de pintxos me fui bien prontito a coger sitio a la barra del Cañete en C/Unió 17.

Miren, un bar que antes se llamaba "Orgia" (miren web) tiene que deparar algo bueno. Y lo hace, sin duda.
Entré sobre las 13.15 y aún no había nadie (luego se llena), con lo que elegí sitio en el centro de la barra, frente a la cocina. Bien posicionado y MUY bien atendido por el servicio (cosa que gustaría a Ricard) me dispuse a pedir lo que ya tenía decidido antes de llegar porque conocía la carta al haberla mirado algún día antes en la web:
Rellenito de pringá, croquetas de jamón de bellota y unos huevos estrellados con chorizo cebollero. Espectacular. Para acompañar, una copa de verdejo, Afortunado en esta ocasión. La pringá, es una tapa deliciosa; las croquetas, diría que las mejores que he comido en los últimos años y les aseguro que he comido muchas (junto a las de La cuina d'en
 Brichs, en Terrassa); los huevos estrellados, pues mejores que los del Velódromo, por ejemplo, y eso que aquellos no están nada mal.
Total, otra vez sales comiendo por 16€ y como un emperador persa!! Qué maravilla. Para volver con la familia y seguir descubriendo platos.
Únicos peros: una de las croquetas estaba un punto fría por dentro y me estafaron una patata del plato de los estrellados porque ví como hacían el plato delante mío, y al saltear el huevo una salió volando al suelo. Fue desechada ipso facto, pero no sustituida por otra en la sartén! Un drama.


PS: Harto estoy de blogspot y cómo poner fotos. Nunca las puedo dejar como quiero!!






25.2.12

192. COSMO es de esta galaxia.

Tras una rápida recuperación del asombroso chiste del título, me gustaría pasar a comentar las excelencias del "Cosmo Café & Galería de arte"en Enric Granados 3, Barcelona. Y al decir excelencia, quiero decir que me gusta el sitio.

Llegué a Cosmo gracias a dos circunstancias: la primera es que vi que Mikel Iturriaga hacía un comentario en Foursquare bastante positivo sobre el lugar, y la segunda, porque me queda cerca de casa, la verdad. Imagino que si hubiese dicho que estaba muy bien pero hubiese estado en Granollers, pues no hubiese ido. A Granollers sólo voy a La Fonda Europa. Ya he perdido el hilo. Volvamos.

Cosmo es uno de esos lugares calificados como modernos, o supercool, con sofás para pasar la tarde donde no es dificil encontrar estudiantes universitarios trabajando con su portátil (Mac preferiblemente) o leyendo o haciendo apuntes, entre otras cosas. Mesas para compartir incluso, al igual que los sofás. Ambiente joven acorde al que les escribe. Y por lo que he podido comprobar, extranjeros residentes en la ciudad, cosa que me encanta. Algo así como un Starbucks pero sin el Imperio del mal detrás.
Y Cosmo es una delicia no solo porque la estancia pueda ser agradable, si no porque se puede desayunar, comer y merendar muy bien. Muy bien. Es un café, no un restaurante, y su carta es limitada: sandwiches, zumos naturales, tartas, muffins y ese tipo de elementos comunes en los lugares de su especie. Les recomiendo que se den una vuelta, cojan el sofá grande del fondo a la izquierda con sus amigos y pasen allí la tarde haciendo un capuccino con el mejor pastel de zanahoria que yo haya probado en esta ciudad. (Tampoco he probado tantos, pero éste está muy bueno, de verdad)

Por cierto, lo de la Galería de arte es porque hacen exposiciones temporales de diferentes artistas o temáticas. También hacen talleres, gastronómicos o de cosas parecidas a la costura y el tricotaje, por ejemplo. Un espacio muy interesante.

Una única pega (como le criticaron en un artículo del TimeOut) es que a veces los camareros se duermen un poco y no te atienden lo rápido que deberían o crees que deberían. Pero si vas sin prisa tampoco pasa nada. (El del TimeOut se fue sin que lo hubiesen atendido, pero a mi no me ha pasado nunca...).





 PS: Detalle de señal del WC, para saber si está libre u ocupado...

23.2.12

191. Coure y su precio en oro.

COURE, Passatge Marimon 20, Barcelona. (Zona Diagonal con Muntaner).


El gastrobar Coure es uno de los locales con mejor reputación entre los blogueros que alterno asiduamente. Una fama del todo merecida tras mi breve experiencia de hace un par de días a la hora de comer. Una lástima no haber podido comer degustando y disfrutando sin prisas.

Coure es un restaurante partido en dos. Ésto también está muy de moda. La cosa consiste en un restaurante de mesa y emplatamiento a precios lejos de mi alcance, o la alternativa moderna y "low cost" que es la barra en la entrada, sin mesa y mucho más de paso, rápida. Fast-good le llaman. Una barra en la que no van a estar muy anchos, pero en la que van a disfrutar.

Siendo yo un humilde manjadero* con aspiraciones de sibarita, tenía marcado en mi bloc de notas virtual la obligada visita a este espacio que tantas pasiones levanta en la red.
Y tenía pensado el menú incluso antes de ir: Hamburguesa, de la que dicen es la mejor de Barcelona, y unas croquetas de pollo. Espectáculo.
Hamburguesa de vaca gallega, 9€, acompañada con unas patatas deluxe tremendas. Croquetas a 2€ la unidad, y una botella de agua. Visita de 25 minutos y 16€ en uno de los lugares de moda en Barcelona. Ideal. Increíble lo bien que se puede comer en esta ciudad por 15€. Qué calidad.

Y pensar que hay gente que se deja ese mismo dinero en guarradas chinas aceitosas o en dos hamburguesas del Burger King. Ustedes verán lo que hacen con su dinero, pero yo no me perdería esta hamburguesa ni otros muchos platos que no pude degustar por las prisas que llevaba. Y es que el Carnaval del pequeñajo no esperaba.


* Contracción de majadero y manjar, como es obvio.


PS: Y pensar lo que me costó La Royale.............

22.2.12

190. La Royale o por un puñado (grande) de euros.

Visitar La Royale en Plaça del Camp 5 se presentaba a priori como una aventura peligrosa.

Peligrosa porque las altas expectativas que yo mismo me había creado hace unos meses ante el conocimiento de este local se habían visto semicongeladas tras leer un blog amigo (Lisi-inthemoodforfood) en el que se relataban una serie de desastres inconcebibles en un local que pretendía ser una referencia en el deluxe gastronómico de Barcelona.
Y peligrosa porque visitar la zona por encima de Mitre es entrar en territorio enemigo, siendo asaltados constantemente por famílias diseño Louis Vuitton productoras de churumbeles con nombres como Araceli o Nacho (dígase con un acento especial), que se mueven en manada por los locales de la zona.
Por suerte no ha sido una experiencia tan horrorosa en lo sociológico.

Vayamos al grano: La Royale es carísimo. Es un local para pijos o aprendices de pijos con ganas de hamburguesa con gintonic. No soy de ésos. Bueno, o no del todo. Una hamburguesa sale a unos 21-22€ si la quieres con patatas...Sí, no han leído mal, no. 22€ una hamburguesa como las de la foto con una vasito de patatas. ¿Se podría considerar un timo? Se podría. Pero es que tienen hamburguesas de Bisonte, de angus, de avestruz, de pollo de granja, de cordero, de ternera blanca, de wagyu japonés...Es decir, una carta brutal en cuanto a la diversidad de carnes. Y debe ser éso lo que se paga, además de tener muchos camareros en la sala y el alquiler en la zona.

El local es interesante, bien decorado, buen gusto, lo que viene siendo el diseño moderno que conjuga con toques tradicionales o directamente kitsch (calaveras de antílope africano con cuernos? Aviones colgando del techo y recortes de periódico en las paredes con la misma temática aérea).
Es tan pretendidamente moderno que cuando pides una coca-cola te la sirven con un trozo de plátano y una fresita. Lo que hay que ver. Es tan pijo que la gente que va a comer utiliza el tenedor y el cuchillo para la hamburguesa. Lo que hay que ver.

Y se come de maravilla. Es muy caro, pero se come muy bien. Las hamburguesas eran espectaculares, las patatas, ideales, y las alitas de pollo en una salsa similar al teriyaki, para relamerse los dedos al acabar.
No es un restaurante para volver por su excesivo precio. Pero volvería para probar alguna de las hamburguesas que no he comido hoy. Esquizofrenia gastronómica.
Pero no volveré, porque hay alternativas más económicas. Y seguramente mejores.








PS: Hoy hemos probado la de Bisonte y la Angus. Personalmente, satisfecho.

16.2.12

189. NORTE. North of the border.




RESTAURANTE NORTE, C/Diputació 321, Barcelona.
Llegué a Norte tras una más que larga travesía cantábrica tormentosa. Más de una vez y menos de tres estuve en la puerta de Norte para encontrarme el santuario cerrado. Delfos era más accesible, no tengo duda.

Norte es de esos restaurantes con clase que abren de 8 a 16h de lunes a viernes y las noches de los ídem. Del fin de semana, nada, excepto el primer sábado de cada mes que hacen un Brunch que tiene una pinta de las de morirse y resucitar ipso facto. Se pueden concertar horas para grupos fuera de ese horario. Ideal.
Norte es de esos restaurantes con glamour en los que no sirven platos. Sirven platillos o medias raciones. El precio es completo y no me puedo quejar del mismo. Muy buena RCP.
La carta de Norte no es muy extensa y se agradece. Todo está hecho al momento y lo puedes ver con tus propios ojos (cocina semi-exposee). Y comí lo siguiente: Pan de Baluard, imprescindible; Croqueta de jamón, jugosa aunque de rebozado mejorable; Hamburguesita de faisán escabechado con cebolla caramelizada y rúcula, espectacular; Bacalao en crema de puré de patatas y reducción de naranaja con espinacas, muy bueno; Conguito, chocolate con cacahuetes, tremendo. Copa de cerveza y copa de vino blanco. Total, unos 23€.
Muy recomendable. Bienvenidos al Norte.

PS: Simpatiquísimos.