22.6.15

IKIBANA BORN. Menos samba, menos trabajar y a comer bien.

IKIBANA BORN, Passeig Picasso 32, frente puerta lateral de Parc de la Ciutadella, Borncelona.

Típico restaurante pendiente desde los albores de la humanidad y el blog al que por fin hace unas semanas pude ponerle cara. Vaya por delante que cuando hablamos de fusiones siempre me viene a la cabeza Bola de Drac y soy bastante reticente (a los fallos en los intentos entre Trunks y Gotan me remito) y cuando algo se anuncia como fusión brasileño-japonesa un escalofrío recorre mi estómago. Si además el restaurante tiene pinta de local de copas con neones lilas y se llama "Lounge", saltan las alarmas... No es que tenga una posición contraria por defecto, es que los defectos muchas veces te hacen estar en contra. Y hay que ser prudentes. En el caso que nos ocupa diré que: a). No acabé de ver del todo la presencia brasileña en esos variados maki. b). La discoteca no lo fue tanto y aunque se agradecería bajar el volumen de la música, se nos escuchaba algo... y c). Me convenció la experiencia porque comí más que bien y a eso vamos. Además tienen una pantalla proyectada en una pared que retransmite en vivo (sí?) la acción de la cocina y es de lo más curioso.

La carta es larga como un paseo por el Amazonas y es complicado elegir entre toda la oferta. Así que fuimos a lo seguro: makis a toneladas y algún complemento que fue lo que resultó más flojo a posteriori (tempura de verduras). Ha pasado tanto tiempo que ya no recuerdo bien qué llevaban esos bocados celestiales, pero bueno, miran la foto, le echan unos 10-14€ por bandeja y deciden. Si evitan regar la cena con champagne del caro les aseguro que la cuenta no se va demasiado... Y habrán comido más que bien, pero bebido mucho peor, claro.

Aquí el festival de 5 ó 6 bandejas bien repletas. Tocamos a unas 10 piezas por cabeza que por el tamaño de las mismas fueron más que suficientes. No sobró nada, por supuesto. Ni nos quedamos cortos, que es el miedo de cualquier zampabollos profesional. Ternera Picanha, Magret de Pato y otras delicias del montón.
Plano general del festín...
Los de pato, maravillosos sin duda. Bocados con todo lo que hay que tener.
Esta bandeja era maki en tempura con atún y aunque a priori parecía iba a ser lo mejor al final quedó un poco por debajo de la expectativa por falta de potencia en el sabor.
De postre una versión tiramisusera más que aceptable e incluso buenísima. Lo de detrás era un algo con algo que no recuerdo,
En resumidas cuentas, una cena más que recomendable tras alejar los prejuicios del lounge, la gente guapa en la terraza (envidia pura) y la sala a oscuras con pinta de pub musical. Sí, lo sé, no les gusta eso. Pues pidan los makis en la terraza y aunque sean algo más feos coman y disfruten de esa picanha o ese pato... Les saldrá con moderación por 25-30€, y eso una vez al semestre se puede permitir.
O al año.

14.6.15

LA MARINETA. Descubriendo el Maresme más allá de Espinaler.

LA MARINETA, Mataró del Maresme, C/Cuba 76 y no es complicado llegar.

Mucho tiempo ha pasado desde la última actualización y la verdad es que no les voy a contar demasiado al respecto del porqué del tema. Uno pretende ser el Salinger de los blogs por alguna cosa y aunque hay blogueros mucho más indies que yo, había que hacerse el interesante de alguna forma sin caer en la trampa del olvido, que ya empezaba a estar cercana... Olvido por su parte de mí y mío de recordar cómo carajos se llena una página diciendo tonterías sin tener ni idea de nada y que te sigan leyendo o al menos visitando la página. En todo caso, ecce vuelta.

Y para la vuelta una sorpresa. Un local alejado del mundanal ruido, focos y demás tonterías, pero que no es ninguna exclusiva ya que el admirado señor Regol lo tiene en su blog hace unos meses. No se puede innovar ni yendo a un rincón perdido del Maresme. Yo antes molaba. Creo.
Mataró, La Marineta y un local pequeño pero encantador. Pueden ver el interiorismo y el toldo de Estrella en el mencionado post regoliano, así como leer la historia del chef tras este proyecto de éxito.

Con buenas referencias y bastante hambre nos presentamos una tarde-noche en tan acogedor y algo estrecho local a ver qué resultaba del chivatazo. Por suerte nos sentaron en la pequeña barra que tiene el encanto de estar cara a la cocina y alejada de las estrecheces de las mesas que se llenan siempre, tanto al menú de mediodía como por la noche. No vayan sin reservar, avisados.

Elegimos un montón de platos y tuvieron a bien convencernos que eliminásemos uno del total porque ya era bastante y la verdad es que estos detalles siempre se agradecen para que no sobre comida ni se hinche la cuenta innecesariamente. Honradez aunque chuleamos con aquello de "somos de buen comer...".
El inicio, Cracker "Boquerón de Santoña" por un lado y anchoa del Cantábrico por otro. Poco se puede decir ante semejante producto. Se disfruta el bocado y se echa un falta un pan algo más sabroso que este tipo sardo, que personalmente me deja más frío que la última peli de Woody Allen. Buen tomate, buena combinación y abriendo compuertas.




Tras el aperitivo llegaron los platos "PALABRAS MAYORES". Muy brutal esto que tienen aquí abajo. Calamarcets d'Arenys amb butifarra negra d'Argentona. ¿Cómo se os queda el cuerpo? Pues deberíais porque esto es muy grande. Un plato total al que sólo falta ir en bocadillo. Lo siento, he vuelto al tic bocatil de cada post pero es que ya me conocen. Uno de los platos del trimestre, el mar i muntanya versionado para mejorarlo. Espectacular combinación y ese allioli de tinta por encima... Muy bestia y necesario. Hitazo y tiro seguro al que sólo le recomendaría restar dulzor en la base porque sencillamente no le hace falta al plato. No quiero decir lo empeore, pero mejoraría sin él en mi humilde opinión de ignorante. Crujientes de remolacha para dar el toque vistoso.
Maravilloso trio negro sobre blanco sobre negro.
Ración contundente. (14'90€)
Para no decaer, unos huevos estrellados con jamón Pura Raza. Otro espectáculo con patatas de verdad al que hubiese añadido otro huevo más para hacer de él un plato leyenda. Maravilloso, no se puede negar y es que unos huevos con patata JAMÁS fallan. Eso es así.


Como penúltimo plato, Ramen (a la mataronina) que son con cansalada y vegetales. Pensé por el color del caldo que no iban a ser muy potentes pero la verdad es que me sorprendieron por sabrosos. Bonito detalle del caldo para servir a parte en el bol preparado con la mezcla de los ingredientes. Bueno, bonito pero menos barato de lo que nos gustaría (12'90€). Acompañan el ramen además con unos dumplings muy gustosos (ahora que lo pienso, estaba allí la cansalada o en el plato?)
Acción de ramenar, detalle. Era algo escéptico ante lo que podía salir de este plato pero me convencieron totalmente.
Por último y en exclusiva para mí, uno de esos platos feos del carajo que pocas veces salen bien en foto: Callos como enseñaron al chef a hacerlos en Madrid (sic, trabajó con Freixa allí). Una pasada de callos con sus garbanzos y una salsa para remojar un kilo de pan de Triticum (que sirven aquí). Muy potentes y ración generosa también (8'9€). 
Para el final y por cuestión de tiempo erramos el tiro en el postre pero no por la calidad. Vasos de Hofmann a 5'50x2 salen 11€ de postre. Demasiado y contra mi religión, pero los pedimos sin mirar el precio y en plan "sí, eso mismo" y fallamos. Pero eso sí, el de merengue, chocolate blanco y no recuerdo qué más en el fondo estaba muy bueno. No podía fallar. El de Yuzu algo más discutible pero sin ser un error, faltaría más.
 Aquí la carta completa con precios y títulos cachondos.

Una excursión completa, un triunfo sin paliativos y una cena que sin los postres hubiese salido por unos 30€ por persona. No es barato, pero es que esto no es un local cualquiera como el prejuicio nos puede llevar a pensar por estar donde está. Es un diamante escondido en el corazón del Maresme que habla de igual a igual a cualquier buen restaurante de la capital. Bien por ellos y su buen hacer. Éxitos.