20.3.10

138. The Road, de Cormac McCarhty.

Ya hace muchos artículos y no recuerdo en cuál, comenté de pasada y sin trascendencia que ser padre cambia al hombre de una manera poco comprensible hasta que uno está metido en ello.
Ya hace muchos artículos que vengo relatándoles mis aventuras con los libros que voy leyendo.
Ahora unimos estas dos primeras precisiones y nos disponemos a comentar el BRUTAL relato del sr. McCarthy.
Les escribo a altas horas de la noche una vez finalizada la lectura de The Road y sintiendo aún el nudo en la garganta y las lágrimas en los ojos que me ha dejado la susodicha lectura. No recuerdo cuando fue la última vez que el escriba Bagel derramó lágrimas lectoras, si es que alguna vez lo hizo. Pero hoy sí lo ha hecho. Y muchas, al ir acercándome al final de este magnífico y sobrecogedor libro.

Nos situamos en un mundo sin nombre en una fecha sin cifra. Un mundo en el que algo catastrófico ha sucedidoy en el que un padre y un hijo recorren a través de una carretera lo que suponemos son los Estados Unidos. Un mundo en el que vive poca gente y con muy pocos recursos. Donde se encuentran con malos y con muy malos y donde los buenos escasean, si es que los hay. Donde la gente hace lo que sea con tal de poder alimentarse.
El libro es un sufrimiento, un agobio, un estrés constante que agota. Mínimo diálogo, menos personajes. Mucha descripción y sobretodo, mucho razonamiento interno. Y sensaciones. Ninguna feliz. A cada paso esperas que pueda pasar algo negativo. Un sinvivir. La vida en sí misma tal vez.
Un mundo que recordaba, salvando las diferencias, a la violencia sin sentido de Mad Max 2 mezclada con la presencia omnipotente de los Otros, de Perdidos, versión temporadas iniciales.
Bosques, campos, ciudades y pueblos abandonados, la carretera como protagonista principal. Gente en el camino, falta de comida, de agua, de higiene, de amigos, de todo. El fin del mundo. Ceniza que todo lo cubre. Un padre y un hijo sobreviviendo, sufriendo. Una bala en la recámara. El final. Amor paterno-filial. Lágrimas.
El libro del año para el Blog.

8.3.10

137. The Wind-Up Bird Chronicle / Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, de Haruki Murakami.

Cree el genio que está es su obra más acabada, tal vez de la que se encuentra más satisfecho en conjunto. Tras haber leído ya un buen puñado de ellas, no sé qué decir al respecto, sobre todo porque todas me han parecido geniales. Ya tienen las críticas de Norweggian Wood y Kafka on the Shore, además de otras como la de Sputnik Sweetheart, donde ha quedado siempre, de forma clara y meridiana mi más absoluta admiración por el autor japonés. Sigo pensando que es el genio literario propio de la clase media no intelectualoide de nuestro tiempo. Es decir, de tipos como yo, sin grandes pretensiones, pero que gustan de delicadas moderneces fashion cool para sentirse parte de este mundo más o menos in.
En esta ocasión, como en varias de las anteriores, seguimos mezclando realidad y fantasía, realidad y sueño, realidades paralelas y/alternativas. ¡Cómo no va a ser un fan de Lost el amigo Murakami!
600 páginas de novela, sin duda la más extensa de las que he leído, que atrapan y te sumergen en el mundo murakamiano como nunca. Un argumento en el que se complementan un joven en paro, su mujer ejecutiva, una vecinita joven de 16 años, el cuñado poderoso de pasado oscuro, un par de mediums de nombres extraños (Malta y Creta Kano), un exmilitar de la II Guerra Mundial, frente de Manchuria (lecciones de historia impagables), un gato perdido que tiene el nombre del cuñado y que aparece con un año de retraso...Y una casa, un personaje en si mismo, abandonada, con una historia trágica de muertes y destinos fatales. Y dentro de ella, un pozo. O mejor, una puerta. Lo entenderán rapidamente si empiezan la novela...Sueños conjuntos, relaciones virtuales, sueños reales, realidades soñadas. 
Murakami en estado puro. La historia de un amor incomprendido, de una pérdida y de una recuperación. ¿A qué precio? 
Destino. Marionetas en manos de algo o alguien. ¿Por qué? ¿Somos dueños de nuestras vidas? ¿Es real lo que vivimos? ¿Lo son los sueños? ¿Qué pájaro es el que da cuerda al mundo? ¿Y por qué no todo el mundo puede escucharlo?