24.10.09

122. Haruki Sweetheart.


Bien conocen mi pasión por Haruki Murakami. Tal vez enfermiza, lo reconozco, pero no puedo evitar caer rendido ante sus novelas. Y sus temas, siempre atractivos para el que les escribe. Qué le vamos a hacer, cada cual tiene sus debilidades, y una de las mías, de las confesables, es este autor japonés discreto y amante de las maratones.

Ya les he escrito sobre Norwegian y Kafka, sobre After Dark (reseña menor), y sobre su biografía maratoniana. Ahora toca lo último que he leído del genio.
Sputnik Sweetheart narra la historia de uno de esos personajes masculinos propios del autor, del que ni sabemos el nombre ni interesa, pero que no es en sí el protagonista, si no el narrador a través del cual conocemos la historia de Sumire, su mejor amiga, y Miu, la mujer de la que se enamora Sumire. Una relación entre mujeres que acabará de la manera más inexplicable del mundo, pero muy comprensible dentro del universo Murakami. No revelaré más, tan solo que la novela muestra otra vez todo ese universo que parece beber o ser el origen de obras del estilo de Perdidos. No en vano el autor es un absoluto admirador de la serie, y como en la misma, los espacios temporales cambiantes, los planos de realidad diferidos y los enigmas sobre el yo o el ego/superego son recurrentes.

¿Quién es Murakami? Un genio. De eso estoy seguro.