25.10.14

DAMUNT UN CEL DE FIL. Sus Vegetarianas Majestades en Terrassa.

DAMUNT UN CEL DE FIL, Portal Nou 9, Terrassa, Home of the Braves y de vegetarianos redimidos.
Post sorpresa por un par de razones el que les traigo hoy. Primero porque salimos de Barcelona y nos vamos a la paradisíaca tierra de los paisanos egarenses, y segundo porque les hablo de un restaurante vegetariano con solera en la ciudad. Efectivamente, tras varios post carnívoros para caníbales sin perdón cambiamos de tercio y nos vamos a la saludable opción vegetariana que como saben perfectamente tenemos abandonada en el blog. Tocaba dar opción al sector anticarne, y nos encanta el restaurante que les traemos hoy.
Un veterano en la lucha anticrisis, un superviviente con clase y ante todo una grandísima opción si buscan un menú por 11€ de los que valen la pena y son diferentes. Menos bistecs con patatas y más cremas de verdura. Y si por si acaso quieren sumar otro plus para dejarse caer, miren la foto del principio e imaginen una antigua nave industrial modernista reconvertida en espacio multiusos y cultural. De la cocina al arte. Piensen en una velada en el callejón de los milagros y las alegrías, apartados del mundanal ruido y dejándose llevar por algún músico que toca en el interior. El verano en el Cel.
Aquí lo que ofrecen humildemente pero con contundencia cada mediodía. Buffet libre de ensaladas o sopa/crema y segundo a elegir. El día de la afortunada visita, esto:
 Decir que por la noche cambian la carta y se ofrecen piadinas, bocadillos y otros muchos platos a la carta.
Nosotros nos decidimos por las ensaladas variadas y por compartir los dos segundos, por aquello de probar de todo un poco y no quedarnos con la duda de si nos perdíamos algo maravilloso. Y no pasó.

Ensaladas de garbanzos, lentejas, de pasta, de tomate, cuscús, patata, y un largo etcétera variado. Complementos, o "toppings" como se les llama ahora, del tipo frutos secos o salsas al gusto.
 No nos cortamos y nos fuimos a por un poco de todo.
 El primer paso fue exitoso. Pero el segundo, y más concretamente este segundo, fue memorable. Una fideuà de puerros, gírgoles y piñones que por sí misma ya merecía estos elogios, pero que al añadírsele uno de los mejores all i oli que nunca probé hacía subir el plato a la categoría de sublime. All i oli de aguacate y frutos secos. MARAVILLA en salsa. Justo de retrogusto al ajillo pero con personalidad identitaria. Y una textura e impresión inicial que lo acercaba peligrosamente al pesto. De hecho se sugirió, tal vez por el efecto del vino, el uso del término "pestalloli" para definirlo, aunque por razones obvias de vergüenza se desdeñó de inmediato.
 Tras esta gran experiencia, nos dividimos el otro segundo. Una buena mousse de verduras con avellanas, calabaza y brie. Mejor sabor, textura y en boca que la foto. No lo duden ni un momento. Un pastel de verduras contundente y sabroso. Y aún dirán que comer verduras es aburrido... Qué atrevida es la ignorancia. Mención para los fideos que acompañan el plato
 De postre, dos clásicos. Un Mel i Mató de aquellos por los que vale la pena viajar muchos kilómetros para darse un gusto orgiástico y una tarta de chocolate que bueno, pues sí, lo mismo que la anterior. Acertando, y eso que la oferta de postres era prácticamente infinita...

Restaurante con discurso, con filosofía, cocina y con una oferta muy atractiva. Honestidad, buen hacer, humildad y local lleno para comer cada día. 
En Terrassa no hay muchos locales estrictamente vegetarianos, es cierto. Pero si yo viviese otra vez en la ciudad o en los alrededores, no dejaría de ir. Porque vale la pena y porque sorprenden sus creaciones día a día. No se conforman y siguen evolucionando. Aún recuerdo unos makis (vegetarianos, evidentemente) que comí hace años allí mismo. Volver.
El callejón de los milagros, de las alegrías y de sus vegetarianas majestades.



PS: Siento la galería de Instagram a la derecha. Poco vegetal presente...

19.10.14

CRÓNICAS CARNÍVORAS. REVISITANDO CLÁSICOS.

Post recurrente ante la absoluta inferioridad reconocida en poder seguir la estela de los coolhunters de esta ciudad. Imposible seguir un ritmo como el que acostumbran grandes blogueros que descubren locales cada día. Literalmente. Imposible competir en el descubrimiento del local de moda que abre porque cada día cierran dos y abren 5 nuevos. Además, nos tiran los clásicos y cuando tenemos que decidir dónde gastarnos cuatro duros nos decantamos por lo conocido y por los conocidos que se merecen nuestra atención. Gente de costumbres, tal vez discutibles, pero nuestras.

Hoy les recopilo tres experiencias en locales ya comentados en el blog que han tenido lugar durante las últimas dos semanas: BIERCAB, BBURGER Y BARDENI
Lo mejor de cada casa, experiencias brutalísimas carnívoras al cien por cien. 


  • BIERCAB.
Ya tienen nuestras experiencias en el blog y en muchísima mayor cantidad en Twitter cuando hacemos nuestra visita semanal. Allí se beben de las mejores cervezas de la ciudad y sin duda se preocupan por tener una cocina de alto nivel. Y como no sólo de ceviches y bravas se vive, en la última ocasión nos decantamos por un espectacular plato de huevos revueltos con patatas y morcilla. ¿Qué más se puede añadir a este descarnado espectáculo?





  • bBURGER BARCELONA.
Son de nuestros preferidos aunque a los del Time Out les haya costado enterarse de que había mejores hamburguesas en la ciudad que las del Peggy Sue. Pero bueno teniendo en cuenta que en su lista de las mejores hamburguesas hace unos meses tenían locales que no eran hamburgueserías tampoco se podía esperar mucho más. 
Lo que hace esta gente, simpatiquísima, en este pequeño local de la calle Aragó es puro espectáculo carnívoro con todas las letras. Incluso vegano al tener unas de las mejores bravas que se pueden comer en esta ciudad. Pero hemos venido a hablar de carne y aquí tienen la tríada escogida en nuestra última y triunfante visita.
La Dalí con foie y cebolla que es poesia en movimiento en slow motion.

 La Gaudí con sus espárragos y champiñones como opción sanísima y que a mi que convalidaría como ensalada. Crema de queso de cabra a un lado.
 Y la Bronx como opción clásica a lo Whopper con su tomate, lechuga y pepinillo. Aunque coronada con un huevazo maravilloso hecho al punto que da un juego que ni Xavi en sus mejores momentos al inicio de esta década. Todo muy brutalísimo y no lo pueden negar.


  • BARDENI.
Barra de carne o Meatbar ya visitada junto a Caldeni donde se sirven unos platillos que te reconcilian con tu lado carnívoro si en algún momento tienes un momento de crisis existencial vegetariana. Ya les hablamos de él pero lo reiteramos: su steak tartar a 8€ es de lo mejor que vas a encontrar en esta ciudad si gustas del placer de la carne marinada semi o totalmente cruda, más o menos picante. Maravilloso sin pero alguno. No sé a qué esperan a darse este homenaje.

 El Taco mexicano de cerdo cocinado durante horas interminables es melosidad en estado purísimo. Dos tacazos de carne bien prieta y bien puesta, bocados de placer total sabroso y sin aspavientos. Buena carne, buen trato y un niño encantado de la visita a Bardeni.
 Cap i tripa con huevo escalfado como fetiche absoluto. No puedo evitar pedir la casquería y mojar pan como un casquibano hambriento. Celestial.
 Y la sorpresa de la jornada. Tomen nota de esta nueva tendencia que nos llega: la albóndiga como producto gourmet. Luego no se hagan los sorprendidos al ver cómo triunfa. En Madrid ya tienen locales especializados en los que se hace cola como si de un cronut se tratase. Parece mentira pero por fin en Madrid tienen algo interesante que ofrecer además de El Prado y el Rayo Vallecano. 
En Bardeni trabajan la carne como poca gente en estos barrios y lo vuelven a demostrar con un plato en el que crean un mar i muntanya de libro con unas sepietas tiernas como pocas veces encuentras. 
Qué calidad, qué salsa y qué gozo en el pozo de los pecados.

Acabamos porque no se puede aguantar este ritmo. El festival de la carne está aquí y se lo mostramos. Que no decaiga, al menos antes de hacerse vegetarianos como algún día haremos nosotros. Palabra.

14.10.14

LA RAMONA. Menú de calidad (y sin referencias a Esteso).

LA RAMONA, Roger von Blume 262 casi esquina Còrsega, Barcelona.

Esta entrada va tarde. Tarde porque mi buen amigo Alberto ya les ha hablado en su blog de referencia de nuestra visita a este outsider eixamplero durante la pasada semana. Un #paellahunters en toda regla en humilde bar de mucho interés y muy buena cocina que necesita y merece más difusión. Y porque hace días que no actualizaba y ésta era una buena excusa, qué carajo.

La Ramona es un bonito y moderno bar que captó nuestra atención cuando incorporó a su staff a una buena amiga del blog y mejor cocinera como es Maria de Margarides i Albercocs. Una garantía en la cocina como pueden observar en su más que impresionante currículum... Pues en La Ramona, con un humilde menú y mucho talento se lo pueden pasar más que bien. Local de barrio con cocina de pretensiones más que realistas e interesantes. Menú cambiante a diario por unos 11€ comprometido con la temporada y el mercado. 

Empecé el ágape con una coca de recapte versión sardinaless que no puedo decir que no me impresionara. No esperaba, sinceramente, algo tan sabroso. El gusto es la clave, y aún sin sardina era muy potente. Un tomate escalivado junto a un pimiento de categoría sobre una base al punto de cocción que se debería pedir a diario. Un lujo de plato.


 De segundo, el arroz. Maravilloso arroz con rovellons, rossinyols y morcilla que se nos quedó corto por lo poderoso del mismo. Imaginar un plato XL con este arroz es morir de amor arrocero. Una base sabrosa en el caldo utilizado para la cocción y uso de productos de calidad acaban resultando un más que recomendable plato para cualquier día, aún sin ser jueves. Repetiríamos sin dudarlo.
 De postre, un lujoso brownie con extra de nueces y que estaba en su punto. Es decir, no estaba ni seco ni crudo como puede llegar a pasar por ahí. La mano de la pastelera... Se nota cuando se sabe cómo se hacen las cosas.
Al buen hacer en la cocina se le suma la simpatía de las socias propietarias regentes managers del local. A ver, que somos buena gente y nos tratan bien porque nos lo merecemos bastante, pero nunca está de más que el servicio sea agradable per se y que la experiencia sea completamente positiva.
Un menú de calidad para el barrio, con pretensiones pero sin ser pretencioso y en buenas manos. Garantía. Larga vida a la Ramona.