26.7.12

Celler Cal Marino. NeoBodegas en Barcelona y Rock & Roll.

CELLER CAL MARINO, C/Margarit 54, Poble Sex, Barcelona.
Miren, que las bodegas de toda la vida están de moda no lo decimos nosotros. Es un hecho. Aquel dicho tan sobado de que todo vuelve puede llegar a ser cierto. Con matices, claro. Todo lo que vale la pena y se adapta a los tiempos, vuelve.
Y el Celler Cal Marino es una buena muestra de ello. Con un aspecto añejo, a la vieja usanza, de bodega de barrio a la que nuestros padres nos llevaban a comprar vino a granel cuando aún nos emocionábamos con Naranjito (...) nos espera en el Poble Sec esta versión actualizada de los clásicos. Que está actualizada lo notas nada más cruzar la puerta y escuchar de fondo una banda sonora compuesta entre otros de Red Hot Chili Peppers. Grande, muy grande. Te sientes como en casa y eso nos encanta.
Para que vean que no les engaño, una muestra de las mesas. En la entrada, barricas a tutiplén.
Sobre la comida, un poco de todo que es mucho. Tapas tradicionales, otras más creativas y todas de calidad. De alta calidad. Vaya, que comimos de forma espectacular.
Fuimos picando un poco de todo mientras iban llegando las oleadas de manjares a la mesa. Se me pasó hacer alguna foto, discúlpenme, pero se harán una idea del aperitivo-comida rockanrolero con éstas de aquí...
Olivacas rellenas, de impresión. Al fondo, piruleta langostinera.
Las miticazas PAPAS ARRUGÁS, a las tres salsas. Imprescindibles. En serio no se las pierdan. Y las salsas...sin palabras!! Son para llorar de alegría.
Cecina de León, manjarazo total.
Si no recuerdo mal, esto era una especie de gran tartaleta de Queso (no recuerdo el tipo) con higos...Que me corrija alguien, pero vaya, lo recuerdo con sumo placer...


Y para que fuese una comida Bagel style, no podía faltar el salmón...Con queso fresco en cantidades bíblicas como nos gusta. Qué suavidad, cremosidad y qué bocado!
Es un lugar al que ir sí o sí. Para un vermut, para un vino, para una cerveza, para picar, para comer, para comprar buen vino, para escuchar buena música, para disfrutar de una cata de quesos, de un concierto de Jazz en vivo...A precios increíbles!!
Una taberna que parece un centro social. ¿O es que lo es? 
Oigan, que vayan!!

22.7.12

Dionisos. Homenaje a la madre Grecia.

DIONISOS, Aribau con Aragó lado mar, Barcelona Πόλη.
Los amigos de Dionisos son un clásico de la cocina internacional en Barcelona. La familia Bagel hace lustros que se deja caer por su local de Ciutadella, e incluso por el de Torrent de l'Olla cuando pertenecía a la cadena (ahora me parece que ha vuelto a la misma) y  ahora parece que los amigos griegos nos traen más locales a la puerta de casa, cosa que agradecemos.
Un aspecto renovado y acogedor en este nuevo local, adaptando la decoración original del local de Ciutadella. Ciertamente ha quedado bien bonito. También es porque es nuevo, claro, pero el tono cálido que le da la madera queda realmente muy bien. Y huímos un poco de locales étnicos con banderitas hasta en los colores del techo, por suerte.
Pero dejémonos de aspectos formales y estéticos más propios de blogs etéreos y vayamos a lo que nos interesa: la τροφίμων.
A comer, vaya. La comida griega es una variante de la del próximo Oriente, para entendernos, y me temo que habría problemas para saber cuál es el origen primigenio de muchos de los platos que se cocinan en una y en otra (kebab-gyros?)

Para empezar solemos hacerlo con un variado de entrantes, con salsas diversas y untando en pan griego que es como una pita con asteroides. El variado incluye una salsa de huevas  de pescado (sabrosísima), el clásico tzatziki, hummus a la griega y una suerte de babaganough mucho más meloso y que hace difícil la elección entre uno y otro. Acompañamos con unas hojas de parra con arroz y el hiperclásico feta, queso de cabra griego por antonomasia (por cierto, les recomiendo el que venden en Lidl, igual que los yogures Eridanous).

Les pongo el plato del menú del pequeño, el segundo, porque el primero que era pasta griega con tomate no quedó retratado. Éste lo pongo para que vean el tamaño de la hamburguesa...Por 10€ el menú infantil, parece que comen 3 niños...
Luego vamos a nuestros platos tras el contundente entrante. Miss Bagel eligió para la ocasión un Exhohiko de cordero (hojaldre) que estaba ESPECTACULAR. Qué melosidad en el cordero, qué buen pastel de carne, por Dionisos...y unas patatazas de impresión que la susodicha no pudo terminarse...No les digo más.

Yo, el clásico entre clásicos. La imprescindible Moussaka (también propia de otras zonas de los Balcanes). Es difícil de trasladar las sensaciones que transmite. Suave, sabrosa, perfecta para mi gusto. Es una obligación moral cuando se visita un restaurante griego, y en el caso de Dionisos, mucho más, porque me apasiona cómo la preparan. 


Para acabar, la cuenta. Para tres personas aunque ponga 0 comensales, no está nada nada mal. Yo lo recomiendo mucho, y me consta que en alguna ocasión que lo he hecho a algún amigo no he quedado mal...Vayan y juzguen.
Dionisos no viene a cambiar el mundo de la gastronomía, pero van a comer muy bien a precios razonables, que es lo que cuenta y lo que buscamos aquí.


Ζήτω η Ελλάδα.
Nikos Gallis forever.


18.7.12

Restaurant Garreta. Arroces divinos en Begur.

RESTAURANT GARRETA, Aiguablava, Begur.
 Para empezar les dejo con una foto de la cala de Aiguablava en Begur, donde estamos situados para empezar a disfrutar del espectáculo del arroz playero.
Para seguir, imagen desde la terraza del restaurante protagonista. Es una vista privilegiada de la playa, no lo negaran.

Y para acabar, vayamos a la increíble experiencia..
La verdad es que la oferta arrocera en el Baix Empordà es demasiado amplia y no sabíamos qué elegir. Valoramos diversas opciones pero finalmente nos decantamos por la opción ofrecida por un buen amigo de la familia y bon vivant conocedor de esos territorios. Y no nos defraudó. Un bon vivant que se gana su reconocida fama.
Planeamos una mañana de playa rematada con una comilona arrocil y a eso nos dispusimos. Y eso hicimos. Se lo recomiendo a todos.
Sobre el lugar sabíamos poco. Que se comía bien, que había buenos arroces y que estaba en la playa. No conocíamos precios, por ejemplo. Evidentemente, al llegar por la mañana a la playa nos informamos de tales detalles y decidimos tirar adelante con el plan. Así que ya imaginan que no van a tener que empeñarse para poder comer un buen arroz junto a la playa.

Para empezar, nos obsequiaron con este entrante.
 Luego para hacer boca nos pedimos una ensalada variada, clásica y resultona.
 Detalle del pan con tomate que bien bien no sé por qué nos pedimos.
 Aquí la fideuá del pequeño, aunque no sé por qué no se la hice al plato y sí a la paellera donde la trajeron. En todo caso, muy recomendable también, rica de verdad. Y como sobró, nos llevamos el doggie bag a casa y la cenamos al día siguiente...
 Miss Bagel se decidió por una paella con gambas, que doy fe era espectacular. Y como también le sobró algo, nos la cenamos el día siguiente...(Aquí les pongo el plato, venía en su paella correspondiente)
 Del que no sobró nada fue del arroz con langosta que mr elquelesescribe eligió y disfrutó como hacía mucho no hacía con un arroz caldoso servido en olla de hierro colado. Brutal y sin palabras. Por eso les dejo dos fotos, para que vean la langosta a la que no dejé, creo, ni los bigotes. Qué placer. (Y la olla caldosa era preciosa también)

Todo esto nos salió finalmente a unos 28€ por cabeza. Cuenten unos 22€ por la langosta, 20 el de gambas y 18 por la fideuà. Luego sumen el resto, junto a bebidas alcohólicas varias.
La carta no es mucho más extensa, no esperen grandes variantes. Con lo que hay, suficiente para tocar el cielo (o los dominios de Poseidón, en este caso).


En definitiva, una muy buena opción si se encuentran en Aiguablava o calas adyacentes (no creo que vayan a ir desde Barcelona a propósito) y quieran sentirse como reyes de la playa sin que sus cuerpos sean la razón para ello. Sol, playa, langosta y arroz.
Disfruten con clase.


12.7.12

Belvedere. Historia, cocktails y cenas con clase.

(Dudas he tenido en publicar este post. Por el secretismo del local y porque no quiero que vayan en masa, me quiten el sitio cuando vaya yo y me agobien a la amabilísima familia que lo regenta. Pero soy un servicio semipúblico y se lo debo a ustedes!)

Belvedere, Passatge Mercader 3, en la manzana entre Provença y Mallorca y Rambla de Catalunya y Balmes. 2x2. Pues en medio. 
El Belvedere más que un restaurante es una cockteleria old fashion de toda la vida donde se puede comer sin prisa. Y se puede comer muy bien.
Es un local medio escondido tras una fachada vegetal y unas rejas que lo resguardan de miradas y curiosos ignorantes. Un lugar para el que parece que no ha pasado el tiempo y conserva una estética vintage viejunil que le da un encanto superespecial, y no se van a hacer a la idea con las fotos, ya que por ejemplo no van a poder apreciar los sofás y los estampados de los mismos.


Una cocktelería donde tradicionalmente se han reunido, y aún lo hacen, grandes personalidades de la cultura y la bohemia de esta ciudad. Igual se podrían encontrar algún día conmigo incluso, quién sabe.
Es un lugar regentado por una pareja, que se ha dedicado toda la vida, y que con la ayuda de otra persona más que sirve fuera, llevan todo lo que tienen que llevar. El local no es grande, hay unas pocas mesas dentro y dos o tres en la terraza, pero la autenticidad de llevarlo entre tres hace que el tiempo también pueda ser relativo. Calma. La mujer cocina, el hombre sirve y el ayudante ayuda.
Tiempo relativo, porque todo se cocina al momento y con sumo cuidado. Por una persona. Ténganlo en cuenta. Por lo mismo la carta no es muy extensa, pero suficiente para tener una gratísima experiencia e incluso se puede preguntar por lo que tienen fuera de ella.
Por todo lo dicho, es un local especial, en el que se come muy bien pero no es barato. Les aviso, que no haya sorpresas luego.

Nosotros, como deben haber adivinado ya, no fuímos a tomarnos un Dry Martini o un Gin Tonic de los que sientan cátedra, si no a disfrutar de una tranquila cena en ese remanso de paz.
Para empezar, al pedir unas cervezas nos trajeron estas patatas chips artesanales. Hechas al momento. Fritas al momento por la señora. Qué señora...

Luego un revuelto de espárragos con setas que he de decir es el mejor revuelto de espárragos que yo haya probado nunca. Increíble experiencia esparraguera. No estaba en la carta, y como suele pasar en estos casos es de los platos más caros. (20€ aprox.)

Luego nos decantamos por una de las especialidades de la casa: steak tartar. De carne (14€) y otro tartar de salmón y gambas (11€). Y he de decir que son de los mejores que yo haya comido nunca. Otra vez.

También probamos las costillitas de cabrito, y también son de las mejores del barrio por lo menos, por su delicado tamaño y por su jugosidad. (13€)
De postre, un melón con granizado de Oporto que era una locura.
Les dejo una parte de la carta (la que sale bien):
Comentarios finales: Belvedere es un lujo caprichoso que alguna vez se pueden dar. Revivir historia, tocarla, sentirla, mientras beben muy bien o comen mejor. Sin prisas. En el sofá. Viendo ir y venir a Ginés y su profesionalidad. Y a su mujer porque no la vemos.

Ah, mejor reserven antes de ir o no encontrarán sitio.
Salut!


PS: Siento la calidad de las fotos. El local es algo oscuro como cockteleria que es y nunca pongo flash. Así que las he arreglado como he podido para que se percibiera algo. Gracias!!

5.7.12

La Bodegueta. Esplendor en Rambla.

La Bodegueta, Rambla Catalunya 100, esquina Provença. 70 años la contemplan, dicen.

A los lugares míticos hay que ir. A los lugares con solera, hay que ir también. A los lugares donde todo el mundo te dice que tienes que ir, tienes que ir. Hay que ir donde tu olfato te dice que realmente tienes que ir. Y fuímos porque debíamos.

La Bodegueta es un pequeño local con pinta de sótano en la esquina de Rambla con Provença, en Barcelona, y aunque tienen una terraza en la misma Rambla, nosotros teníamos claro que queríamos sotanear ya que nos parecía algo mucho más auténtico y además queríamos estar rodeados de la decoración vintage con las publicidades de Damm de hace por lo menos 10 lustros.

Que es un local de toda la vida se percibe en el primer escalón. Estrecho, muchas mesas, poco espacio entre ellas, mucha madera oscura y añeja, camareros hiperprofesionales de los de siempre, etc. y eso casi siempre es garantía de éxito. Y en este caso lo fue, totalmente. Además de que casi siempre está lleno.

La verdad es que tapas hay en muchos sitios, pero tapas de las buenas de verdad en no tantos. Y lugares donde te ofrecen tapas y te cuelan la guiritapa, muchos más y sobre todo  en la misma Rambla. Pero aquí, no. Se percibe también en el hecho que buena parte de la clientela es habitual. De los que van cada día y son recibidos por el nombre o llaman a los camareros por el suyo. Eso es señal de tradición. Tú te sientes un don nadie, pero muestra esa solera que mencionaba al principio. Bien.

Pero dejo ya los rollos conceptuales y pasemos al comercio. Nada extraño, todo tradicional, todo materia prima excelente y todo espectacular. Dos personas, unas tapas y un destino.

Croquetas de pollo. Soy un gran fan croquetil, y éstas me gustaron muchísimo. Mucha carne y muy cremosas.
Anchoas del Cantábrico de las que por el precio parece que vinieron por lo menos en primera clase. Pero qué brutalidad, qué increíbles! Gástense unos euros más si los tienen y coman bien! 
Variado cervecil y pan con tomate al fondo (se pide aparte, no es de los de cortesía)
Patatas bravas de la categoría muy BUENAS. Tras la decepción tubércula de Ciutat Comtal, aquí unas muy buenas bravas. Con ese tomate picante...Bien. Muy bien.
Pimientos de Padrón. O del pueblo de al lado también porque aún siendo muy buenos y estar muy bien cocinados, no picó ni uno. Eso me gusta menos. Queremos llorar.
Chocos. Rebozado muy suave para unos muy buenos chocos. Muy buenos aunque la verdad es que los chocos los recordaba de otros locales con otras formas. Pero siempre resultones.
Y la estrella indiscutible de la comida: los huevos estrellados. TREMENDOS. Si es que se comen solos!! Tras los también mejorables huevos de Ciutat Comtal, éstos fueron un bocado divino. Espectaculares. Emoción de encontrar otra vez unos huevos estrellados así. Deberían pedirlos sí o sí, en esta versión o con foie, como prefieran. Los comería cada día. Lloros de emoción y mucho mojar pan, como se debe hacer.
En definitiva, una opción obligatoria para los que busquen tapas de verdad en la zona Rambla/Diagonal/Passeig de Gràcia. Tradición y calidad.
What else?

1.7.12

Tempura-Ya. Y ya es ya.

TEMPURA-YA, C/Muntaner esquina Rosselló, Barcelona.
Tiempo hace que queríamos visitar este restaurante por el que pasamos muchísimas veces. Pero antes de ir quería estar seguro y pregunté al responsable de Comer Japonés sobre la calidad-precio de algunos restaurantes cercanos y me lo recomendó. Así que fuimos, evidentemente.
Decir que es un local con encanto, aunque la fachada no transmita precisamente eso. Al entrar notas que estás en un sitio cercano a lo auténtico por lo menos. Aunque igual digo esto porque en las paredes hay cuadros de época Heian o hay cortinillas en la puerta, no sé. Y mucha madera y eso. 
Nos acomodaron en la entrada donde hay un par de mesas apartadas para más tranquilidad. La del resto de comensales, quiero decir, ya que tanto nosotros como nuestros vecinos íbamos con un niño, y supongo que lo deben hacer de forma premeditada. En todo caso, estuvimos muy bien allí.

Empezamos probando las cervezas nacionales, como debe ser. Y siempre nos gustan, no sé qué pasa.
Al peque le pedimos unos Udon maravillosos que casi se terminó. Lo que no pudo él, pude yo. A veces ser el coche-escoba tiene su recompensa. El único pero es tal vez un precio algo elevado (unos 10€ si no me equivoco), pero la calidad va en consonancia.


Luego nos pedimos tempura. Igual si el restaurante se llama así es porque la hacen bien...Y así es. Muy buenas piezas variadas, sobresaliendo el langostino por encima de todo. Brutalmente exquisitos.


Una ensalada de tataki de atún que era un espectáculo de generosidad pescateril. Además del atractivo del colorido y los sabores, el tataki de atún era una delicia total. 


Por último un variado típico de maki-sushi de una calidad excepcional. En su punto, nivelazo. Siempre sabe a poco...Pero es una petición obligada, que se disfruta muchísimo.


Para terminar, yo pedí un flan de sésamo que me encantó, superoriginal, mientras que el resto compartió un helado de té verde que en mi humilde opinión era como comer arenisca. Pero a ellos les gustó. No puedo decir otra cosa...
En definitiva una comida muy recomendable en un local igualmente recomendable.
 

Sólo un par de apreciaciones. No soy para nada experto en comida japonesa. Me enloquece pero sin tener grandes conocimientos. Y seguramente por eso no encuentro una diferencia abismal entre lo que pude comer en el Tempura-Ya y lo que puedo comer en el Japonés cuando he ido. Pero la cuenta es diferente. El Tempura-Ya es más caro. No digo que sea mucho más caro, pero lo es más que el otro (sale a unos 30 y algo por cabeza).
Sé que muchos no son para nada seguidores del Grupo Tragaluz, pero como yo soy un cutregourmet de barrio, pues lo soy y me gusta. Y voy bastante. Ustedes deciden y perdonen la herejía si ha sido cometida.
Eso no quita que si tengo que llevar a alguien a uno auténtico, me pasaré por el Tempura, sin duda.



PS: Siento la calidad de las fotos. No había mucha luz y nunca pongo flash por respeto a los demás comensales.