En la entrada anterior les hablé de un par de Biergarten recomendables en los que disfrutar de buena cerveza y buena comida. Los dos que les traigo hoy son algo diferentes en el concepto pero igualmente recomendables para disfrutar como locos alemanes. Podríamos decir que aquellos fueron más restaurantes y éstos son más informales, para comer sentados en las mesas comunitarias que les comentaba el otro día y de forma mucho más barata.
Volvemos al lema "Cerveza, pan y salchichas".
Volvemos al lema "Cerveza, pan y salchichas".
El primero de hoy es el biergarten de Viktualienmarkt, muy céntrico y en medio del magnífico mercado que se encuentra en la plaza de mismo nombre (pueden encontrar maravillas de todo tipo). Es un biergarten de dos piezas, es decir, zona en la que recoger bebida y zona en la que pedir comida. Muy self service otra vez, como verán en la foto de abajo. Llegas al garito de la bebida, eliges la jarra que quieras con la cerveza que quieras y pagas. Vas al garito de la comida, pides lo que quieres y pagas. Rápido e indoloro.
Nótese que los tamaños cerveceros siempre son 0'5 o 1 litro. Sí o sí. Y el tamaño del pretzel a unos 2'5€ más que generoso. Con su sal incrustada y bien horneado. MARAVILLAS típicas.
Garito divino cervecero que no para de llenar jarras.
Ambiente de cualquier tarde de verano. Hasta la bandera, pero por suerte hay muchas rotaciones, no como en el Barça el año pasado.Gastronomía típica low cost de Biergarten al uso. Pretzel y bratwurst.
El segundo Biergarten de hoy fue nuestro favorito. Por sí mismo y sus virtudes pero también por la cercanía a nuestro hotel, con lo que la visita era fácil y sobre todo recomendable tras un largo día de caminata turística. Como curiosidad hay que decir que incluía un parque infantil que también ayudaba a hacerlo mucho más agradable al poder dejar a mini bagel corretear entre robustos niños germanos y toboganes al uso.
HOFBRÄUKELLER.
También cuenta con espacio de restaurante, espacio para que te sirvan en el jardín y el sin duda más interesante, espacio self service y mesa compartida con chicarrones y chicarronas locales.
En este Biergarten encontramos la ya avisada práctica de la devolución de jarra. Te dan esta moneda de plástico y al devolverla junto a la jarra (de litro en este caso) te reembolsan los dos euros que has pagado de más al pedirla. De 7 a 9€ para que te devuelvan 2 al final. Y si no, pues te llevas la jarra y a facturar la maleta.Tamaños XXL y ración de currywurst al estilo berlinés. Una guarrada maravillosa como tantas otras. Pero sin lechugas ni nada por el estilo, por favor. Si vamos a ser guarros, lo somos de verdad. Acompañamos con pretzel de rigor. Ya les avisé que es un vicio. Precio del plato alrededor de 4-5€. Bien por un plato más que generoso que incluye salchicha del calibre Epic y una salsa de tomate espectacular. Tal cual.
Estos fueron nuestros cuatro Biergarten de referencia, con mención especial al último, que hubiese convertido en mi casa con una tienda de campaña bajo la arboleda espectacular. De verdad, el ambiente que se respira en un Biergarten es algo que hay que vivir. Es una camaradería ancestral, respetuosa y que te hace disfrutar de una forma dificilmente equiparable a lo que sería una terraza por aquí. No es lo mismo y por eso se tiene que vivir intensamente. Y lo hicimos. Y nos encantó.
PS:
Como bonus track y para evitar hacer otra entrada separada en el blog, les voy a hacer una breve crónica del #burgerhunters edición Munich. También porque las fotos no son gran cosa y tal vez no merezcan un post por sí mismas.
En todo caso, leyendo las indicaciones del blog Muniqueando, que recomiendo totalmente, me enteré del local de moda en cuanto a hamburguesas en la capital bávara. Viendo su web y la posibilidad de reservar me decidí. BURGER HOUSE es un pequeño local (en este caso, porque tienen otra sucursal en la ciudad) donde sirven unas muy estimables hamburguesas a precios más que razonables. No nos sorprendió excesivamente porque ya venimos enseñados de casa y con mucha guerra en las trincheras, pero lo recomiendo de verdad. Nos gustaron sus hamburguesas, sus patatas y el local. Sólo falló que no hubiese aire acondicionado e hiciese algo de calor (la terraza hubiese sido ideal). Decir también que no tienen Cola de la de toda la vida, sinó una alemanada que se llama Fritz-kola y que creí entender que tenía algo de limón. Y como soy un guarro al que gustan las guarradas, me gustó, claro.
Patatas con especias variadas, muy buenas. Caseras, a mano.
Hamburguesa más que rebuena. Carne de calidad y tamaño estándar para estas cosas. Experiencia muy grata. Varias posibilidades, muchas combinaciones.
Tamaño baby para el pequeño, visión general del ágape vespertino.
Una experiencia recomendable y homologable a cualquier #burgerhunters barcelonés. Esto quiere decir que muy bien. Compramos.
Munich, hasta la próxima.
2 comentarios:
te parece normal... irte a munich y no preguntarme siquiera, siendo que casi que vivo alli?! aiaiaia... bueno, veo que te lo has pasado bien y has bebido y comido a gusto!
:D
Pero bueno, yo no sabía eso!! Muy a gusto!!! :)
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