23.2.13

SAGÀS. Lo divino de lo rural.

 SAGÀS, Pla de Palau, Barcelona. 
Hoy no les voy a descubrir Sagàs. Es un local de bocadillos con una sólida trayectoria y que llena cada día (aunque tampoco es muy grande) y vamos a dejarnos de memeces del tipo "llegan los bocadillos gourmet a Barcelona", cuando hace años que se instalaron y no sé bien del todo que significa gourmet.
 
Sagàs es uno de los proyectos de Oriol Rovira, del Restaurante Els Casals, en Sagàs en el Berguedà y que es una de las experiencias, según cuentan las crónicas, más necesarias e imperdibles en esto de la gastronomía catalana contemporánea. Una gente con su masia (hotel), su granja, su filosofia y sobre todo con un producto de una calidad fuera de lo normal. Porque es un gran producto, es suyo y hay que valorarlo.

Sagàs no es un local barato, y se consumen, principalmente, bocadillos. De hecho es caro si piensas que vas a comer un bocadillo. Pero es caro porque estamos acostumbrados a medir todo siempre con la misma vara defectuosa que nos hace creer que todos los precios deberían ser estándar aún utilizando materiales muy diferentes y productos de diversa procedencia y calidad. Lo desarrollaré en un futuro post en nuestro blog paralelo Comedor de Patatas. La idea es que si pagas 9€ por un sandwich de sobrassada puede parecer una locura obscena. Cuando ves que es probablemente y según cuentan, la mejor sobrassada del mundo, pues tal vez el precio puede ser relativo. Caro en principio, pero la experiencia, para mi que he ido alguna vez, lo vale. Respeto que no a todo el mundo le pueda parecer igual, pero es mi opinión. La hamburguesa McDonald's a 4€ no debería ser referencia porque no es de verdad.

Tras la divagación, les presento lo importante y por lo que están aquí. Comercio.
Para empezar, sirven un aperitivo con unas olivas espectaculares. Algún día le agradecermos a los griegos que nos colonizaran aunque fuese sólo un poquito. Este aperitivo lo cobran al final, 2€. Un detalle discutible, sin duda.
 Como tapa para compartir, no hay mucha variedad, probamos las bravas. Son patatas cortadas longitudinalmente y con piel, así que no son ortodoxas (hay que proteger el concepto brava?) y con un exceso de allioli. No exagero si digo que podrías comer medio pan de pagès mojando en él...Correcta tapa, pero sin emocionar. Buena salsa tomatera.
Yo pedí los Pork Buns, que son una especie de mini bocados chinos popularizados en NYC, que son porciones de pan al vapor rellenos de papada de cerdo y col, junto a una de las mejores salsas que probé jamás: cacahuete y jengibre. Casi me la como a cucharadas...Realmente una combinación espectacular. Sí, 12€, pero como un plato de macarrones en algunos sitios...Y el resultado es increíble. Y altamente adictivo. Lo amo desde ya.
 Visión global para intuir al fondo el otro gran triunfo del día.
He aquí uno de los grandes inventos de la Humanidad, pero de la parte buena de ella: Sandwich de sobrassada de Els Casals. Combinada con mozzarella y miel. Maravilloso, increíble. Un sandwich que vale cada céntimo que cuesta, que son 900. Contundencia total, sabor espectacular y experiencia pecaminosa que son las que nos gustan de verdad. Hay que ir más y pedir muchos, sólo por gula.

En definitiva, un espectáculo total.
Hay que saber a qué se va a Sagàs. El bocadillo no tiene por qué ser barato y un alimento desprestigiado. Un buen bocadillo puede ser un plato de nivel, sin duda. En Sagàs no lo dignifican porque ya es digno per se, pero lo prestigian. Y eso a veces se tiene que pagar. 
Producto, producto, producto. Del bueno.
No sé si es indicativo, pero al marcharnos del local vimos como acaba de sentarse Carme Ruscalleda, que de esto entiende un poco.
Si quieren seguir quejándose de precios y luego no les duele en prendas gastarse 10€ por cabeza en un fast food, allá ustedes.


BONUS:

Visita anterior hace mucho, mucho tiempo en una galaxia bastante cercana...
Fue la visita que me enamoró de Sagàs. El bocadillo de Porchetta, no exagero nada, me pareció en su momento uno de los mejores bocadillos que había probado nunca. El placer máximo hecho bocadillo, con una chapata espectacular y una carne increíble. Fue una revelación total.
Acompañé en aquella ocasión con unas patatas "rosses", y me parece que es una mejor opción que las bravas con exceso de allioli. 
 La porchetta divina de los dioses porcinos. La recuerdo con lágrimas de emoción...Como ven no es un bocadillo muy grande, pero la calidad....amigos, la calidad es lo básico. Basta de hinchar buches con lo que sea. Un poco menos, aunque algo más caro, también sale a cuenta si la calidad es así.
Y un postre que ya no recuerdo el nombre que tenía pero que era una de esas logradas versiones del pan con chocolate y sal. Muy bueno también.


6 comentarios:

rhuandsam dijo...

He anat al sagàs alguna vegada amb amics i és perfecte per a un soparet informal i si saps on vas. Un gust seure plegats a la taula del fons ;-) L'entrepà de porchetta molt bo tot i que una mica massa oliós pel meu gust, al final es fa pesat... peró acabo de llegir aquests pork buns i a la propera visita cauen segur!!

David B. dijo...

Jo és que em vaig enamorar de la porchetta, però volia tastar els buns, com hauries de fer tu, i també em van encantar...És un lloc per ocasions. Fast good. ;)

Joan F. Chico dijo...

Molt recomenable també el de botifarra negra. La matèria prima és exquisita.
Les braves a primera vista semblen rares, però la combinació de salses és excelent.
El restaurant no és gens barat, pero la qualitat es altíssima

David B. dijo...

Apunto el de botifarra!! Estic d'acord amb el que dius sobre el preu i la qualitat Joan.

Gràcies pel comentari.

Sarah Sioli dijo...

La panceta es DIVINA. No tengo coraje de pedir otra cosa cuando voy en Sagàs. Ya he comido el Bahn Mi que estaba bueno, pero la panceta emociona.

Sarah G.
http://fromtheworld.me

David B. dijo...

Lo que hacen en Sagàs con todo el cerdo es espectacular!!! :) se entiende que sólo pidamos panceta o similar... :P