TICKETS Experience.
Tickets Bar, Avinguda Paral·lel 164, metro Poble Sec. Es bastante complicado definir o relatar la experiencia Tickets. A veces me siento eufórico y creo haber estado en el Paraíso de la creatividad y en otras me siento como el típico hortereta que creyendo estar en el Bulli es capaz de gastarse una pasta por un sucedáneo para guiris ilusos (o no tan guiris) que reservan con dos meses de antelación. Dualidad.
Pero personalmente me encanta la experiencia gastronómica.
Al final intentaré decidirme.
Decir también que toda la parafernalia que despliegan, desde el portero hasta unos camareros increíblementes simpáticos, son o pueden ser discutidos si quieren, pero no lo haremos hoy.
No estuve (para mi desgracia eterna) en el Bulli y por eso supongo que miro con tan buenos ojos este Tickets paralelo. Uno llega donde puede llegar.
La carta de Tickets no es excesivamente amplia y cuando ya has ido previamente a darte un festín, hay poco más que probar. Pero lo que hay es muy atractivo. Algunas cosas más que otras, como siempre, pero con un alto nivel medio.
De todas formas hay platos a los que su fama les precede, como son las olivas, y que son necesarias SIEMPRE. Difícil de explicar lo que provocan algunos de esos bocados. Se debería poder ir a hacer el vermut, con unas olivitas y casi que nada más.
El segundo plato obligatorio, es el Jamón de Toro, una ventresca de atún con grasa de jamón que sorprende por una textura muy curiosa, pero que al final pierde un poco de gracias por la presencia arrebatadora de unas divinas huevas salmoneras, mucho más potentes. Pero hay que pedirlo.
Luego nos pedimos lo que al final fue lo más prescindible de la comida, unas algas Codium tempureras, que eran algo insulsas, pero que fueron mejorando hacia el final. Creo que con un par de kilos les hubiésemos cogido bien el gusto .
Tras esto, el maravilloso canelón de aguacate relleno de buey de mar. Lo mejor de la comida (en mi humilde opinión), con un sabor potente, contundente, junto a la suavidad grasa del aguacate. Combinación ganadora.
Luego nos llegó un cornete de tartar de tomate con huevo esferificado, a degustar en tres movimientos. Muy interesante la combinación aunque la mejor parte es la que se vislumbra. Con el "huevo" coronando el cono.
Navajas a la plancha con jengibre por un lado y espuma de limón por otra. Carnosísimas, sabrosas, tremendas.
Pocas veces tan poco fue tanto. Mollete de papada, alias McDonalds, al que solo le falta algún tipo de salsa glamourosa que pueda redondear la experiencia. Es un bocado exquisito y del que se suele repetir. No hay más secreto.
Anchoas del Cantábrico con pan de cristal con tomate. Espectacular. No sé si son anchoas o crías de tiburón, pero son increíbles. Un placer.
Y para el final te dejan uno de esos bocados poderosísimos en sabor que arrasan con todo lo que has comido anteriormente. Lo digo por el shock del sabor, no porque sea lo mejor de la comida, aunque podría llegar a serlo. Ravioli líquido de queso Payoyo. El nombre no le hace justicia.
Y para finalizar, de postre, Bosque animado, que como es más secreto y no te dicen ni lo que lleva, no lo voy a poner. Descúbranlo!!
Precio final, junto a dos cañas previas y una botella de Inèdit, unos 50 y poco por boca.
En definitiva, que a mi me encanta Tickets.
No sé si es el low-cost de los high-costs o el high-cost de los low-costs pero a mi me encanta ir y disfrutarlo. Hay que ir al menos una vez, probarlo y decidir si es un timo o un local necesario. Para mi es necesario, no lo repito más. Si quieres vas y si no quieres, pues no, pero tener la opción de ir y no probarlo puede ser una mala idea.
Y entiendo que haya gente que diga lo contrario, ya he mostrado alguna duda al principio, aunque no entiendo la crítica por la crítica. Lo digo porque igual que puedo llegar a pensar que soy un iluso horteril al que podrían timar con un sucedáneo bulliesco, existe otra corriente de pensamiento gastronómico que se intenta cargar de forma destructiva todo lo que suene a creatividad o a Bulli, reduciendo el análisis a que si te quedas con hambre o a que te engañan con efectos especiales.
Eso si que me parece más garruláceo.
Quiero más Tickets. Experiencias.
13 comentarios:
No podría estar más de acuerdo con usted. Sabida es mi opinión proTickets. Y si resulta que tambien soy un iluso horteril donde compro más espuma que navajas, pues bienvenida sea esa etiqueta.
Hola David. yo la verdad solo estuve alli una vez pero si que me encanto la experiencia. Era algo totalmente diferente de todas las experiencias culinarias previas. El trato de camareru, muy personal. Esperando a los platos (optamos por el menu-degustacion) era como ser ninoss otra vez antes de los Reyes magos... en fin, lo recomiendo, aunque se tiene q esperar unas semanas. saludos, Aga
Hola David,
Sobre el tema de la carta crec que es més que suficient. Ademes, sempre hi van canviant plats o si el mantenen, canvien les guarnicions. Per exemple, a mi el jamón de toro m'ho van servir amb pinyons enlloc dels ous de salmó.
Despres de haver anat dos cops al Tickets i vist amb una mica de distancia desde que hi vaig anar, puc dir que em sembla un dels llocs més divertits on anar a menjar, on res no sembla el que es, intentant buscar la sorpresa i el riure.
Pero segons la meva humil opinió, crec que tota aquesta parafernalia es per treure importancia i no donar-li grandilocuencia al que es fa la cuina. Una de les cuines més series i perfeccionistes que he vist mai. Una autentica obsesió perque tot tingui el gust que ha de tenir i que visualment sigui impecable.
Personalment crec que si li traguesin tota aquesta parafernalia cirsense i la canviesin per un restaurant més estandar, sense canviar la cuina i res del que serveixen. Ja tindrien una estrella Michelin.
Per mi, que no canvii res i que segueixin així. Ja tinc ganes de tornar-hi.
Perdo pel totxo...
Amigo Bijou, es usted un entendido, y me cuentan que es tan fan de Tickets que incluso probó su delicioso aceite...Y sabe perfectamente que hay más navaja que espuma!
Aga, totalmente de acuerdo en lo que dices! Es diferente y hay que probarlo.
Victor, sempre tens molta raó. Després ho vaig pensar i és veritat que havien canviat alguna cosa des de la primera vegada que hi havia anat. Sobre la resta, em queda el dubte de si el que dius sobre la parafernalia és una cosa que ells vulguin fer per treure-li importància al lloc o si ho critiques perquè ells mateixos no deixen que se'ls vegi com a restaurant seriòs? És a dir, Albert Adrià ho fa volent per no prendre's en serio?
Una altra cosa és que sempre que hi vas l'Albert està per allà, però ara que obriran a Londres una sucursal del 41º, què passarà? Com afectarà al local? Tens molta raó en l'espectacle que és la cuina.
Per això m'agrada molt anar-hi, perquè és un espectacle en tots els sentits.
Jo amb això que ens ensenyes...compró! Sembla tota una experiència tant per la vista com pel gust.
Bon profit!
pues que quieres que te diga, para haberte encantado he visto muchas pegas. creo que es un sitio para ir una vez por verlo, no para comer, se de sitios mas baratos que seguro comes mas, ya no digo mejor que alomejor, pero bueno eso es un estilo de cocina mas estético y de degustación, no le podemos pedir mucho mas, pues seria imposible.
Una entrada interesante llena de detalles y buenas fotos.
un abrazo.
No el conec personalment pero crec que l'Albert es pren molt en serio la seva feina. Potser el que no es prenen gaire en serio es la grandilocuencia que acompaña a vegades la gastronomia. En el Tickets tot s'enfoca desde un punt de vista mes ludic.
No era pas una critica, a mi m'encanta l'ambient que hi ha al Tickets.
Pero be, es un punt de vista molt personal ;-)
Sobre lo que comentes del local que obriran a Londres, recordo la anécdota de Alain Ducasse, quant aquest tambe va començar a obrir restaurants a altres ciutats, un periodista li va preguntar:
-Qui cuinara quant voste no hi sigui al restaurant?
Ducasse va respondre:
- La mateixa persona que cuina quant hi soc jo.
Suposo que l'equip de cuina del Tickets esta perfectament capacitat per portar el dia a dia sense la necesitat de que hi sigui l'Albert.
Pues muy bien realizado, la verdad, fenomenales fotografías que en platos de este tipo son fundamentales.
Sigo con versiones contradictorias, esa es la verdad y escucho gente que sale encantada, y otros que tienen una sensación un tanto extraña. Habrá que ir y comprobarlo.
Saludos
Neus, ho és!!
Carlos, qué duro eres...en estos sitios, por estéticos que sean, no tienes porqué quedarte con hambre!! Es un lugar diferente, simplemente no vas a llenarte el estómago, se va a disfrutar de las sensaciones.
Victor, brutal la sentència Ducasse...més raó que un sant. Sobre l'ambient, ho preguntava per si ell ho vol així deliberadament, i ja veig que creus que si, que es vol riure una miqueta de tot. Per mi ok, cap problema.
Agustin, ves? Eso es lo que quería decir al principio y al final del post. Hay gente, me consta, que pasa totalmente de este estilo y rechaza lo que pueda pasar o puedan darle en Tickets. De ahí mis dudas. Pero yo estoy con lo que casi todos han comentado aquí: Positivo y hay que ir. Al menos una vez.
Gracias a todos por comentar!!
Em dic Ricard i soc un torracullons...:)
:))
Be... Jo soc dels que no he estat mai i tinc gent propera que em diuen "has d'anar" i altres que diuen "no és x tu".... De moment he fet cas a aquests darrers...
A més... Imagina que hi vaig, em passa qualsevol cosa.... Publico un post "dels meus" i la que se arma...
Atacar a la creació de l'Adrià podria semblar anatema i comportar-me el tancament del meu blog...
:))
Salut David...!!
jajaja con los Adrià hemos topado!!
Mira Ricard, t'ho diré ràpid i curt: has d'anar però no crec que t'agradi!!
En tot cas, ja veus que és una experiència...i la polèmica li dóna més alegria al tema! Vés-hi home! ;)
Segueixo d'amagatotis molts blogs gastronòmics i he de dir, Ricard, que hi has d'anar.
Seria, per mi, el post més esperat de l'any i amb diferència.
Jo crec que t'agradaria i tot.
Un anònim que segueix blogs i parla amb un autor d'un d'ells a través d'un altre diferent...molt fan! Ricard, va, torna i contesta! ;)
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