9.9.12

MEATPACKING. El pack no falla.

MEATPACKING, Travessera de Gràcia con Aribau, Barcelona District.
Nuestra relación con Meatpacking es algo extraña. Habíamos sido clientes en su inauguración, formato brunching principalmente, pero después dejamos de ir a comer durante mucho tiempo. La razón fue puramente gastronómica, como pueden leer en este antiguo post. Básicamente el pan era de muy baja calidad y había un exceso salsero que echaba para atrás incluso a los fans más aguerridos de las mismas.
Así que esta vez fuimos a cambiar la experiencia Meatpacking. En lugar de brunch de fin de semana llegamos un día cualquiera a la hora de comer, y los cambios son muchos. La carta no es la misma, aunque con elementos comunes; es más extensa e igualmente apetecible que la brunchie. Hamburguesas, sandwiches variados, fingers de mozzarella, nachos con queso, costillas, ensaladas...un etcétera tentador para las mentes gastronómicas más sucias, como la mía.

Así que disfrutamos bastante, no podemos negar la evidencia.

En esta ocasión nos decantamos por una ligera comida que se basó en un entrante variado que ofrecen con el nombre "Para no pensar" y que consiste en tres de los entrantes de la casa para que no pierdas un segundo decidiendo lo que quieres, y una hamburguesa Meatpacking.

El variado incluía una ensalada Cesar (o análoga), unos fingers de pollo que estaban realmente muy buenos, acompañados de salsa barbacoa, y unos lujuriosos nachos que venían con queso, mucho queso y salsa agria (Sour cream), salsa de tomate mexicana y jalapeños XL. La verdad, el pollo y los nachos fueron una muy buena elección. Si tengo que elegir, esos nachos fueron lo mejor del plato.


Y para quien les escribe y como no podía ser de otra manera, una hamburguesa Meatpacking. Son 10€ y no traen acompañamiento. Eso no está bien. Por otra parte, es una muy buena hamburguesa. El pan es de Turris, consistente y delicioso, aunque a veces no todo lo flexible que debería ser. Pero no es el pan que se rompía de los sandwiches de los que les hablaba al inicio. Dentro, queso, cebolla caramelizada y mucho bacon. Crujiente, sabroso, muy bien hecho y en grandes cantidades. Ideal para disfrutar, la verdad. Una muy interesante hamburguesa que me sirvieron algo cruda aunque la pedí al punto. No es problema porque la prefiero así a muy pasada, pero alguien podría quejarse.
Esta hamburguesa, a un precio de 6-7€ y con unas patatas dignas podría estar en las más recomendables de la ciudad, para mi gusto. Pero por ahora es demasiado cara y no trae guarnición. Por el precio, debería. Una buena opción.

En los peros del magnífico local (a nivel estético está muy bien, un gran interiorismo y dos espacios más terraza en la calle), está un servicio excesivamente lento. De los que pueden arruinar la experiencia. El local no estaba lleno ni mucho menos y nos tuvimos que esperar casi 20 minutos a que nos trajesen la comida, toda a la vez. No está bien. La reclamamos y evidentemente al final la trajeron, pero son detalles a cuidar en un local dinámico, para gente joven, y que se podría considerar está bastante de moda puesto que casi siempre está lleno para comer o cenar.

En definitiva, una interesante opción si tienen en cuenta los peros comentados y que no es un restaurante que pudiésemos considerar barato. Un local para ir, mirar y que te vean. Y muy bien situado para eso, claro. 

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