25.6.12

Fábrica Moritz. Los sueños cerveceros se pueden hacer realidad.

FÀBRICA MORITZ BARCELONA, Ronda Sant Antoni 39, entre Muntaner y Casanova, en el limes.
Tiempo hace ya de la primera visita que los Bagel hicieron a Can Moritz. De hecho fuimos la semana siguiente de abrir o algo así. Percibíamos que iba a ser algo grande. Ya no recuerdo las fechas, pero sí las sensaciones y la experiencia.

En aquel momento por alguna extraña razón no hice un post sobre ello (nadie es perfecto aunque lo parezca), y tras haber vuelto recientemente pensé en unir las experiencias en un humilde resumen visual que intentara transmitir lo que es la gastronomía en la factoría del señor de Pfaffenhoffen

O lo que es la fábrica en sí. Es difícil de explicar; son muchas cosas en una, muchos espacios. O lo serán. Restaurante, barra, bar de vinos, Store, espacios para eventos...Algunos funcionan ya, otros están a punto de ser inaugurados (aunque me parece que con retraso en algún caso, o al menos me suena haber leído otras fechas) pero creo que como centro gastronómico de referencia en la ciudad tiene mucho que decir.

Y lo digo porque realmente el localazo es una maravilla. Buen gusto, buena organización y buen comer y sobre todo beber. ¿Qué se necesita más? Alguno dirá aquello de que todo es fachada, que si no sé dónde se come mejor, más barato y el camarero es más simpático. Puede ser. Pero en Moritz van a comer muy bien, no es caro y son muy simpáticos. Como suele pasar en estos casos, a veces se critica la propuesta maximalista dependiendo de donde venga la iniciativa. A mi lo que me gusta, me gusta, sin preguntar quién está detrás o si es una franquicia o un bar de vermuts de toda la vida. 

Y además el local está de moda, porque Moritz se trabaja unas iniciativas originales e interesantes que tienen poco parangón en el mundillo. Vean si no su campaña sobre Polonia en la Euro 2012. Brutal. Gran trabajo de comunicación y marketing. Como aquello de las visitas a la fábrica que no sé si aún realizan pero que era otro de esos detalles que marca la diferencia. De forma gratuita, una visita a las entrañas de la bestia y ver la historia del local, o la historia a secas. Muy fans.

Vayamos a la gastronomia. El día de autos comimos lo que viene a continuación:
Coca de recapte, espectacular.
Salchicha alemana que no recuerdo la variedad a la cual solo le criticaría el pobre acompañamiento.
Bomba bombaza que fue un triunfo total.
Croqueta (más de una cayó) que recuerdo con placer.
Alcachofas fritas de un nivel más que bueno.
Y entonces un día volví a desayunar de esa forma que hacemos los modernos con pretensiones que no es otra que como se hacía antes, cuando consideraríamos vintage. Vaya, un desayuno con tenedor. Vaya, un brunch. Vaya, lo que sería desayunar lo que te podrías comer a las 2 de la tarde. Algo que no se ha inventado precisamente ahora.
Y decidí hacer un desayuno fuerte. De los de coger fuerza para un largo día. Patatas y carne. Así que me decidí por las patatas en honor del Sr. Moritz, las Pfaffenhoffen, que como dije en Twitter, debe significar orgasmo en alemán de algún cantón suizo. Mezclar patatas, carne y bechamel en el mismo plato es lo más. Pecaminoso.
Y luego una butifarra catalana con un panazo tostado que era para desvanecerse in situ. Vaya tostadas de calidad y qué mezcla con la butifarra. Lo que era un desayuno Pagés. Fuerza. Y honor.
Al plato le juntamos la caña y el café de postre y sale por unos 8€ si no recuerdo mal. Las patatas unos 3'5-4€.

En resumen, un lugar al que ir más. A disfrutar. Y a beber cervezas como si no hubiese un mañana.
Conviértanse en los Willi Wonka de la Fábrica. (No podía no hacer este comentario, alguién no me lo hubiese perdonado). Y cuenten.

5 comentarios:

David dijo...

Me alegro que hayas escrito sobre este lugar, la verdad es que tengo ganas de probarlo.
Podrias explicar un poco que otras tapas o tipo de comida se puede pedir?
Saludos.

David B. dijo...

Hola David, yo creo que es un lugar muy recomendable, la verdad. No viene a revolucionar nada, de hecho las tapas y platos son poco originales, pero el espacio ya lo es más.

Sobre otros platos, que yo recuerde había calamares, ensaladillas, salchichas alemanas varias, alguna especie de pizza germánica, etc. Ya te digo, nada revolucionario pero recomendable. A ver si te pasas y te leemos impresiones. Gracias por pasarte!

Neus. La meva Barcelona. dijo...

Realmente el sitio es de lo más acertado y se puede uno pedir tantas cosas...y cerveza! como me gusta la Moritz. Al final no se si me encanta la Moritz por su estética o me gusta la estética pq me gusta la Moritz :).
Un saludo!

David B. dijo...

jajaja muy buena esta última reflexión!!! ;)

Arantxa dijo...

Voy a ir esta noche.. pero lo que tú desayunaste es más bien una comida no??? Tomo nota de cada uno de los platos para pedirlos!! Graciasssss