26.9.14

CAN RAVELL. Esmorzars de forquilla que se desayunan un brunch sin despeinarse.

CAN RAVELL, Aragó cantonada Girona, Barcelona, ciutat de la forquilla a les 10 del matí.

Hace unos años se puso de moda de forma desigual en la intensidad y el éxito lo que se conoce como brunch. Aprovechando el desconocimiento tanto en platos que lo conforman como en el calendario para practicarlo fueron proliferando locales de mayor o menor gracia y talento para alegría de los seguidores de Sexo en Nueva York y aprendices de neoyorkinos entre los que nos encontramos. Pero ya está bien. Su tiempo ya pasó y debemos prestar atención a la modernidad bien entendida. La tradición. Por eso ya pasamos del brunch con anabolizantes en forma de euros y vamos a lo nuestro: l'esmorzar de forquilla.

Se le llama esmorzar y podría ser perfectamente una comida; pero ingerida a las 10:30h para empezar bien el día, incluso con café de por medio. Al gusto de cada uno. Nosotros preferimos un vino o una buena cerveza, no nos engañemos. El día de autos, ya lejos, nos dirigimos a despedir el verano a uno de los templos barceloneses que ha dado de comer a generaciones de tragones sin parangón que gustan del buen producto y no están para chorradas. Can Ravell es un clásico eterno desde 1929. Con solera y una cierta fama los últimos años de haber aumentado precios (¿oferta-demanda-fama internacional?) tenía el temor de que al final me decepcionara por algún motivo, pero puedo asegurar que no, que el desayuno salió a 30€ por cabeza bien completo y muy a gusto. Lo bueno es que después te ahorras una comida a no ser que seas la reencarnación de André el Gigante.

Alrededor de una mesa de mármol nos reunimos para el festín y lo que surgiera. Y emergió un desayuno de emperadores persas pre-alejandrinos en forma de platos tradicionales catalanes o del mundo porque lo importante es participar y comer lo que sea pero con clase y buen gusto. Aunque entonces no sé si vuelvo a estar de acuerdo con el brunch o no. Un drama.

Empezamos compartiendo varios platos como éstos: Canelones de sempre, com mana el espíritu de Bonaventura Carles Aribau. Reinaxença i catalanitat!! Con permiso italiano, pero ya me entienden. Gran calidad, muy sabrosos y bechamel en su justa medida, sin tener que buscar el canelón en un océano blanco.

Junto a los canelones, unos maravillosos calamares rellenos. De carne, claro. Una salsa potente para poder aprovechar mojando mucho y bien el pan tras dar buena cuenta del cefalópodo a la kinder.
Y para el final la orgía de colesterol clásica que nunca falta en estos desayunos diseñados para ir a la montaña con las vacas después con fuerza: huevos con patatas y foie. No te digo nada y te lo digo todo. Escandaloso. Una pena que fuese para compartir entre muchos y nos tocase poca cantidad por persona aunque viendo el foie no diese esa impresión. Se podría desayunar simplemente esto y de hecho hay gente que visita Can Ravell especialmente por este plato. Merece la pena si son ustedes unos #huevosfritosconfoiehunters.
Visión global del ágape sardanapálico.
De postre, un correcto tiramisú, una crema catalana muy interesante por la propuesta y una torrija de la que no hay foto que fue la campeona de la serie postril. Acabando por todo lo alto un desayuno de alto nivel, por la ejecución del mismo y por los comensales que eran lo mejor de cada casa.

Can Ravell tiene historia y un futuro más que asegurado. 
Lo recomiendo al menos para ir a darse un homenaje una vez al año porque ya ven que no es un local para ir cada semana, ni por precio ni por salud. Nuestra doctora acabaría por decretarnos una dieta Monzó y no es plan a estas alturas.

4 comentarios:

Carla dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Tremendo!!! Tienes razón en lo de brunch. Toda la vida se han hecho esmorzars de forquilla. ¿Cuantas masias hay por Collserola para ponerte unas buenas botifarras amb seques después de la caminata o de la bici?? Pero claro, no tiene nombre que acaban en "unch" o en "ing". Ni lleva barba larga... ;-) Aprovecho para reivindicarlo!!

Jordi Castaño dijo...

Ja ho pots ben dir que és un esmorzar per fer abans d'haver de pujar les vaques a pastar a la muntanya...

Imagino que seríeu uns quants per donar compte de tal festí, perquè si només éreu dos, vagin les meves felicitacions per endavant.

Els plats per cert, pinten espectaculars.

Salutacions!

David B. dijo...

@bacoyboca: nunca está de más reivindicarlo!! Larga vida!!

@jordicastaño: Èrem uns quants sí... Si no, només pel compte ens haguèssim arruinat i ja va sortir caret! Els plats són molt bons, però s'ha de venir molt de tant en tant ;)