
Con zalamera alegría me dirigí hoy al cine, acompañado de la nostálgica Sra de Bagel, para ver una de esas películas veraniegas que al parecer habían conseguido revivir el espíritu ochentero de aquello que alguna vez conocimos como cine de aventuras juvenil.
Lo que vendría a ser una especie de revival de los Goonies (ésto no lo ha dicho nadie) versión Lost en el 2011. Y aquí el resultado:
Éso.
Super 8 es algo como los Goonies, E.T., Juegos de guerra y Encuentros en la Tercera Fase todo junto, más un toque Lostiniano en algunos momentos de la película. El humo negro marcó escuela. Y no puedo decir que la película salga del todo bien parada con tanto remix. Normal. Pero tampoco me ha desagradado. Una película veraniega simpática, que recuerda en algunos momentos a esos locos 80 y que en otros te recuerda que estás viendo algo así como un sin sentido, pero sin acritud. Una opción palomitera de nivel básico, con todos los estereotipos del género, una trama ciertamente burda y un final más que discutible. Pero una película simpática. Como el corto que se puede visionar junto a los títulos de crédito.
Super 8 es algo como los Goonies, E.T., Juegos de guerra y Encuentros en la Tercera Fase todo junto, más un toque Lostiniano en algunos momentos de la película. El humo negro marcó escuela. Y no puedo decir que la película salga del todo bien parada con tanto remix. Normal. Pero tampoco me ha desagradado. Una película veraniega simpática, que recuerda en algunos momentos a esos locos 80 y que en otros te recuerda que estás viendo algo así como un sin sentido, pero sin acritud. Una opción palomitera de nivel básico, con todos los estereotipos del género, una trama ciertamente burda y un final más que discutible. Pero una película simpática. Como el corto que se puede visionar junto a los títulos de crédito.