RÍO AZUL, Balmes tras pasar Mallorca, Barcelona.
Existe últimamente una gran preocupación por los restaurantes chinos. Aquí mismo les hemos hablado en los últimos tiempos de algún que otro restaurante de moda en el mundillo sinohipster. Esta tendencia del preocuparnos por comer en restaurantes "verdaderos" ha ido aparcando en los confines de nuestra memoria los míticos restaurantes chinos de antaño. Viejunos, "tronats", de cartón-piedra y con nombres como Gran Muralla, Chino Feliz o El Panda que ríe mientras comes. Se pierde la juventud de las primeras salidas y todos queríamos acabar comiendo en uno de esos locales homenaje a las series B o Z hollywoodienses. No por admiración cultural, básicamente porque eran baratos y se comía un montón. Ahora ya no somos así. Ahora hemos perfeccionado tanto la técnica que podemos seguir comiendo un montón e incluso más barato. Amigos de la China continental, el capitalismo era esto.
A todo esto, presentamos el restaurante de hoy. Es un local al que de forma recurrente vamos yendo y no sé muy bien cuál es la razón. Tal vez sea su voluntarioso encargado, o tal vez sea por los pósters añejos que tienen en los que sale el encargado de entonces y PEDRO REYES o Jaimito Borromeo en sus supuestos momentos de esplendor (anteriormente tenían alguno con la X de Cruz y Raya). En todo caso y como se suele decir en estos casos para vender autenticidad, en el Rio Azul siempre encuentras chinos comiendo. A veces incluso hordas de ellos que bajan y suben en autocares que les llevan a otras atracciones turísticas de la city. Ante este argumento del "comen chinos en ese chino ergo es auténtico" siempre me asalta la duda de si todos los chinos aprecian la buena y auténtica cocina china o simplemente son unos mandaos sin gusto alguno. En este país tenemos gente con un gusto horrible. Si los viésemos comer en un restaurante catalán en Inglaterra, ¿deberíamos fiarnos de ellos? Es un debate.
Pero siempre da ese plus de autenticidad y no nos quejaremos del todo.
Seguramente el Rio Azul vivió sus mejores años en la época pre y post Olimpiadas. Me consta que intelectuales de talla lo tuvieron en su momento entre sus preferencias y seguramente aún debe quedar algo de ello puesto que aunque en un ambiente ya decadente, algunos días puedes encontrar conversaciones más que interesantes en sus mesas. No es que me ponga a escucharlas, pero vaya, ya me entienden. No se llena de guiris y sí de conciudadanos chinos además de trabajadores de la zona y fauna semiintelectualoide. Pas mal.
Normalmente cuando me acerco al menú de 8'90€ tengo dos opciones fijas. El postre del menú en los chinos cutrelux suele ser un horror desde que abandonaran aquella magnífica costumbre del helado frito que luego copiaría algún Roca para hacerse famoso. Bah.
Normalmente empiezo con unos Fideos estilo Cantón que me parecen bastante espectaculares porque no son el típico fideo de arroz o el spaghetti oriental que muchas veces encuentras. Son firmes, al dente y por eso me gustan. Consistentes, duros y ración generosa como mandan los cánones cantoneses. Todo aderezado con verduras. Sanísimo. (Y algún trozo de jamón o lo que sea, pero no lo tengo muy en cuenta)
De segundo me gusta mucho su lomo asado estilo Hong Kong (o algo así, no recuerdo el nombre del todo). Es lomo, asado y lo acompañan con un jugo a la teriyaki que combina perfectamente. La carne es tierna, jugosa y se disfruta. En un bocadillo lo rompería del todo. Con esa costumbre a copiar, acompañan el plato con una "escasa" ración de arroz tres delicias. Por si te quedas con hambre. Sobre las delicias del nombre ya hablamos otro día. Una carne magra que vale la visita bageliana.
Para volverse locos del todo se pueden deleitar con el pepino decorado y esculpido en el mismo plato.
Ya les decía antes que el postre no está al supuesto nivel del resto. Así que no hay foto.
Pero sí la hay de esta reseña de cuando el restaurante era lo más. Intuyo por el mismo que el Rio Azul debe tener como 40 años, ya que tenía 30 cuando aún se pagaba en pesetas!!
Un clásico del Eixample que no vive su mejor momento pero en el que se puede comer sin tener que esperar a que Chicote ponga el grito en el cielo. Espero.
4 comentarios:
No el conec per dir si val com autèntic, però amb un preu mig de 7.000 de les antigues pessetes per cap, imagino que al seu dia va haver de ser una referència dins dels restaurants xinesos de Barcelona. Dels que conec, deixant de banda els de barri que compleixen bé la seva funció de sobrealimentar-nos, em va agradar molt un que hi havia al carrer Buenos Aires (ja tancat fa un grapat d'anys i que jo li deia "chino lujoso" pel parament i la decoració diferent del que és habitual veure) i el Shanghai (al carrer Bisbe Sivilla), que juga en una lliga superior. El que referencies al inici del post (Chen Ji) és un dels molts que tinc acumulats a la llista de pendents.
Salutacions!
Hola Jordi, gràcies pel comentari. Aquestes 7000 pessetes devien ser de l'època daurada del restaurant...ara les coses ja no són iguals, però escolti, per fer un menú ja em val :P
Jo al Shanghai li tinc moltes ganes des de fa moooolt temps...a veure si un dia...fins aviat!!
Només puc dir que el Shanghái te una cuina extraordinaria i una bodega digna dels millors rest. de Bcn. Tan el Josep Mª a la cuina com el Lluis a la bodega son dos autentics cracks.
Gràcies per confirmar el tema Shanghai...ganes!!!
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