23.3.08

68. Apuntes sobre Salinger

Si ustedes han leído a J.D.Salinger, no podrán negar o que les ha gustado mucho o que les ha parecido el mayor bluff de la literatura universal desde aquél que escribió el Nuevo Testamento. En realidad uno mientras lo va leyendo no sabe para qué lado decantarse. Personalmente tengo esa impresión cada vez que acometo la lectura de alguna de sus obras y me acompaña hasta casi el final del libro. Y digo casi porque obviamente antes de acabar ya he escogido qué pensar. El post viene a colación por la última obra que recientemente he leído del personaje.
Franny and Zooey no es una excepción a esta impresión general que les comentaba al inicio, pero tardé más de lo previsto en elegir en que lado estaba esta vez Salinger, si en el genial o en el bluff. Finalmente cayó del lado genial. Reconozco que tentado estuve de dejar el libro un par de veces al principio, pero algo me decía que debía seguir. Y tuve mi recompensa. El desasosiego provocado por la familia Glass era demasiado grande en mi y no quería perderme cómo acababa aquello. El libro empieza con una historieta sobre Franny, y prosigue con otra de Zooey, su hermano, que se pasa la mitad del libro hablando con la madre de ambos en el cuarto de baño y la otra mitad en la sala de estar hablando con la misma Franny. Divagaciones sobre hermanos suicidados, disertaciones religiosas de todo tipo, psicoanálisis, etc. Un trasfondo oscuro para un libro de culto, como su creador. No les cuento más, porque si les interesa, ya lo leerán. Por cierto, que antes de acometer la lectura del libro siempre pensé que Franny era un chico y Zooey una chica, y ya ven como me equivoqué... (Franny=Frances/Zooey=Zacharias).
J.D. Salinger es ese enfant terrible pre-beatnik que se convirtió en eremita poco después de empezar a ser reconocido como autor de culto y del que se dice vive encerrado hace no se sabe cuántos años, para dedicarse entre otras cosas a beberse su orina (su hija dixit), amén de a seguir escribiendo genialidades que tal vez nunca vean la luz. En su literatura juega siempre con dos factores que le hacen, para mí, ser el genio que se le presupone que es. Uno, es la capacidad de atracción/absorción que tienen sus obras mientras las lees. Y dos, directamente del uno, la inquietud que provocan sus lecturas. Es decir, te atrapa porque esperas que en cualquier momento todo aquello que estás leyendo derive o se convierta en algo que subyace pero que no se muestra. Esta es la sensación que me transmite Salinger. Lees cosas que no parecen lo que son. Tienes miedo de descubrir la verdad de lo que te está contando. Abre puertas en tu cabeza pero luego las cierra, y así van pasando todas sus obras. Me encanta lo que hace, por eso lo considero un maestro, un genio a la altura del mejor Kubrick, por ejemplo.

PS: Para las teorías sobre El guardián entre el centeno, vayamos a los comentarios y hablamos...Pero les avanzo que todo lo que tenga a ver con el miedo a crecer, miedo a dejar la niñez y teorías similares no me parecen del todo completas...