IRATI en C/Cardenal Casañas 17. Y como en otras ocasiones, Timeout se equivoca.
Irati no le llega a la rodilla a la que yo considero sí que es la mejor Taverna de Barcelona: Taktika Berri en C/València con Muntaner.
Pero bueno, estuve, comí un poco, y 15 minutos después ponía rumbo hacia otro restaurante de tapa rápida que sí que iba a ser el triunfo del día. Pero debajo de las imágenes se lo comento, antes, las fotos de Irati.
Visión general, detalle y rótulo pretendidamente rústico.
Es un lugar que no transmite la esencia, que es frío, mecánico y con precios por encima de la media (1.80 el pintxo) para aprovechar el alud turista del centro, imagino. No, no y no.
No me malinterpreten, no van a comer mal, pero no es el Taktika. Y se nota nada más cruzar la puerta.
Entonces tuve una revelación: Bar Cañete.
Siempre salgo con el teléfono, que es el que hace las fotos, y en él llevo instalado la aplicación Evernote. En ella tengo una nota en la que apunto los restaurantes que me voy encontrando en blogs, por la calle o donde sea y que me parecen dignos de visita. Y por el centro tenía también la opción Cañete. Así que tras el aperitivo semifallido de pintxos me fui bien prontito a coger sitio a la barra del Cañete en C/Unió 17.
Miren, un bar que antes se llamaba "Orgia" (miren web) tiene que deparar algo bueno. Y lo hace, sin duda.
Entré sobre las 13.15 y aún no había nadie (luego se llena), con lo que elegí sitio en el centro de la barra, frente a la cocina. Bien posicionado y MUY bien atendido por el servicio (cosa que gustaría a Ricard) me dispuse a pedir lo que ya tenía decidido antes de llegar porque conocía la carta al haberla mirado algún día antes en la web:
Rellenito de pringá, croquetas de jamón de bellota y unos huevos estrellados con chorizo cebollero. Espectacular. Para acompañar, una copa de verdejo, Afortunado en esta ocasión. La pringá, es una tapa deliciosa; las croquetas, diría que las mejores que he comido en los últimos años y les aseguro que he comido muchas (junto a las de La cuina d'en Brichs, en Terrassa); los huevos estrellados, pues mejores que los del Velódromo, por ejemplo, y eso que aquellos no están nada mal.
Total, otra vez sales comiendo por 16€ y como un emperador persa!! Qué maravilla. Para volver con la familia y seguir descubriendo platos.
Únicos peros: una de las croquetas estaba un punto fría por dentro y me estafaron una patata del plato de los estrellados porque ví como hacían el plato delante mío, y al saltear el huevo una salió volando al suelo. Fue desechada ipso facto, pero no sustituida por otra en la sartén! Un drama.
PS: Harto estoy de blogspot y cómo poner fotos. Nunca las puedo dejar como quiero!!