Blog sobre experiencias gastronómicas. No conozco todos los locales de Barcelona ni sé dónde hay que ir si buscas una cena de grupo. lahoradelbagel@gmail.com
8.11.09
124. Casa Amalia. Moderna tradición. O tradición a secas.
Casa Amalia es un restaurante antiguo, pequeño, ciertamente incómodo para grupos y personas con movilidad reducida, así como si van con un carro de bebé, que parece que su clientela es generalmente octogenaria, pero en realidad es una maravilla total.
Cocina catalana sin pretensiones, real, auténtica, sin artificios, magistral. Incluso las cervezas parecen saber mejor acompañadas de comida de tan asombrosa calidad.
Poco que inventar: Trinxat de la Cerdanya, tartar de escalivada con anchoas, alcachofas fritas, jamón, pa amb tomaquet (del mejor de Barcelona, no dejen de pedirlo), revoltillo de gambas y setas, chuletas de cabrito (no encontrarán unas más tiernas y jugosas en Barcelona), berenjenas fritas, croquetas caseras...Y postres como Mel i Mató ( del mejor de Barcelona) o Granada en una sopa de Moscatel, que tiran para atrás. No parece el menú ni más complejo ni más cool para los tiempos culinarios que corren, pero no duden, les aseguro que no se van a arrepentir.
Lugar de reunión de gente del mundo del espectáculo y la farándula en tiempos, guarda todavía ese sabor añejo embriagador que hace que siempre que sales pienses en no volver por ser un lugar incómodo y viejuno, pero en cuanto piensas en un lugar para quedar bien y reunirte con gente de buen comer, no dudas y siempre acabas sentado en una esquinita poco amplia disfrutando del buen comer.
24.10.09
122. Haruki Sweetheart.

Bien conocen mi pasión por Haruki Murakami. Tal vez enfermiza, lo reconozco, pero no puedo evitar caer rendido ante sus novelas. Y sus temas, siempre atractivos para el que les escribe. Qué le vamos a hacer, cada cual tiene sus debilidades, y una de las mías, de las confesables, es este autor japonés discreto y amante de las maratones.
Ya les he escrito sobre Norwegian y Kafka, sobre After Dark (reseña menor), y sobre su biografía maratoniana. Ahora toca lo último que he leído del genio.
Sputnik Sweetheart narra la historia de uno de esos personajes masculinos propios del autor, del que ni sabemos el nombre ni interesa, pero que no es en sí el protagonista, si no el narrador a través del cual conocemos la historia de Sumire, su mejor amiga, y Miu, la mujer de la que se enamora Sumire. Una relación entre mujeres que acabará de la manera más inexplicable del mundo, pero muy comprensible dentro del universo Murakami. No revelaré más, tan solo que la novela muestra otra vez todo ese universo que parece beber o ser el origen de obras del estilo de Perdidos. No en vano el autor es un absoluto admirador de la serie, y como en la misma, los espacios temporales cambiantes, los planos de realidad diferidos y los enigmas sobre el yo o el ego/superego son recurrentes.
¿Quién es Murakami? Un genio. De eso estoy seguro.
28.8.09
117. Corriendo por la Barcelona del 37. O haciendo la guerra mientras se corre una maratón.
Sesión literaria para el blog. Dos libros bien diferentes para el verano que toca a su fin. Por un lado, el imprescindible de Orwell “ Homenaje a Catalunya” y por otro, el más prescindible de los leídos hasta ahora del mítico Haruki Murakami, “What I talk about when I talk about running”.
Homenaje a Catalunya, de George Orwell.
Clarividente, como su 1984. Yo no sé si realmente existe mejor escritor inglés en el S.XX, porque no tengo ni idea de literatura inglesa, pero a mi, personalmente, me encanta este Orwell. Debe estar en el Olimpo de los buenos escritores, junto a Grossman, Lewis Carroll o Dante Alighieri.Si Rebelión en la granja o 1984 son libros básicos para cualquier lector que se precie, a cualquiera que le pueda interesar mínimamente el tema del que trata, la inefable y cansina Guerra Civil, este libro es una joya. Y no sé por qué no es lectura obligada en 2o de bachillerato en nuestros institutos. Una lección de realidad, un golpe en los morros de la romántica propia de la épica popular, lo que sería la realización antiglamourosa de lo que en algunos libros de texto se da como leyenda y como hecho. Una visión real del levantamiento civil dirigido por milicias sindicales y de partido contra el golpe de los militares rancios cuasifascistas comandados por Sanjurjo, Mola y Paca la culona, como afectivamente llamaba el gran Queipo a nuestro dictador nacional, Francisco Franco Bahamonde.
Así, el autor se deja de romanticismo y nos relata una guerra cutre, pobre, sin apenas acción en ese frente aragonés que más tarde seria un volcán en erupción, en lo que serian los primeros pasos de esa guerra entre las dos Españas, entre diciembre del 36 y mayo del 37. Lo mejor es la crítica a la forma de hacer esa guerra, entre ineptos y analfabetos desarmados que tenían que defender una república en la que pocos creian realmente. Empero, el punto álgido del texto se da para mi gusto en lo que serian “els fets de Maig del 37”, cuando los comunistas estalinistas acabaron por tomar el poder dentro de la zona republicana eliminando al POUM (¿la gran esperanza?) y a la CNT. Un complot desglosado paso a paso que deja las cosas muy claras.Tampoco vamos a creer en el contrafactual de pensar qué hubiese pasado en caso de no haberse producido esa escisión entre la izquierda antifascista.
Lo peor de todo, como dice Orwell, es que en aquella guerra poca gente creía en la democracia.
Si no lo han leído, háganlo y aprendan un poco de aquella España que se suicidó en 1936.
What I talk about when I talk about running, de Haruki Murakami.
Lo diremos rápidamente: no es una novela. Son simplemente los pensamientos en clave de semiautobiografía de Murakami sobre una de sus grandes aficiones, que no es otra, como habrán adivinado, que correr. Correr maratones, incluso a su edad, rondando ya los 55-60. Algo encomiable sin duda, pero que para un aficionado de sus libros, como hemos ido desglosando por aquí, no acaba de convencer. No engancha. Escribir sobre tus pensamientos antes, durante, y después de correr para que alguien lo lea posteriormente, no es lo más excitante del mundo. Pero aunque me decepcionó al principio, cuando fui acercándome al final me fue gustando mucho más, hasta el punto de lamentar su fin.
Murakami es un grande, una figura peculiar, y este libro lo demuestra. Y nos hace conocer de verdad al autor. Y eso es lo mejor de todo. Sentirme más cerca de Haruki ha sido sin duda lo más gratificante.
Larga vida (y muy sana) al REY.
27.7.09
116. Quinquis en el templo del Jazz.

Bueno amigos, como despedida del curso, y aunque el ritmo de actualizaciones ha decrecido últimamente, les voy a comentar mi última visita al magnífico CCCB, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.
Dos exposiciones que se parecen entre sí como andas sonoras de Duke Ellington y Las Grecas son las que llamaron la atención del profesor inquieto que les habla, y que aprovechando que entra gratis a los museos públicos no podía dejar escapar. Allá vamos:
- El Segle del Jazz.
Pero lo mejor, para mi, fue la cantidad de pequeños altavoces por donde iba saliendo el Jazz en todas sus vertientes, y que te hacen perder el tiempo sin darte cuenta. Una maravilla. Carátulas de vinilos e incluso gramófonos, no faltan.
Si les interesa un poquito el Jazz, no se la pierdan.
- Quinquis dels 80.
Pero lo mejor de la expo, para el que les escribe, un remember con el que se saltaban las lágrimas: videojuegos de los de 5 duros!! Space Invaders o Pacman...Llorando de alegría oigan!!!
Que recuerdos. Qué época. Para que luego digan que cualquier tiempo pasado fue mejor. A mi que no me busquen para volver!!!
Es verano, dedíquense un poco más a la cultura!!