Mostrando entradas con la etiqueta Zona Upper Diagonal pero no mucho. Mostrar todas las entradas
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6.5.13

PIJAMA Restaurant. En ídem y a lo loco.

PIJAMA RESTAURANT, C/La Granada del Penedés entre Balmes y Tuset, Barcelona.

Ya sabemos que cuando en gastronomía se habla de "Pijama" a la mayoría nos recorre un escalofrío por todo el espinazo al venirnos a la mente un infausto postre viejuno ochentero que tenía tan poco sentido como la mezcla de la hamburguesa y el gintonic. Por suerte ese pijama pasó a mejor vida (espero) y el que ahora nos ocupa tiene bien poco que ver. Pijama Restaurant no recibe su nombre por ese postre, ni tan siquiera por la prenda de vestir nocturna y a veces innecesaria. De hecho, ahora que lo pienso no sé por qué ese nombre. Habrá que empezar a pensar en documentarse antes de escribir. 
En todo caso, Pijama es un más que recomendable restaurante de hamburguesas en la zona por encima de Diagonal antes de llegar a Travessera de Gràcia. Una localización con pedigree junto a la Tortillería Flash Flash o frente al mítico il Giardinetto, con lo que no se puede faltar al respeto a la calle.

Y no lo hace. Llevado por un par de chicos jóvenes llenos de ilusión y que habían trabajado en La Royale, en este pequeño restaurante van a poder disfrutar de una buena hamburguesa sin más pretensiones. Digo sin más pretensiones muchas veces y lo sé. Pero es que ya me harté hace tiempo de ir a locales que sí que las tenían. Yo quiero comer bien, sin tonterías, ni ínfulas ni gintonics de por medio. Por eso no nos gustó La Royale, por ejemplo. Qué quieren que les diga, ya saben que no estamos para tonterías con el dinero que nos gastamos.
Lo que hace especial a Pijama no son sólo sus hamburguesas (las mejores de Bcn según su web anuncian de forma temeraria y sin complejos), ya que ofrece una amplísima gama de entrantes que pocas veces se van a encontrar en este tipo de locales. Les dejo con la más que hiperbólica carta.

Valoramos la cantidad de oferta en todos sus campos y todos sus precios. Desde la primera croqueta hasta el último postre. Precios competitivos y acorde a la calidad que ofrece. Acabemos con las ínfulas y los sobreprecios.

Nosotros optamos por esta ensaladilla rusa ensartada a la manera Vlad Tepes y que nos gustó muchísimo. Sin tonterías cañoteras ni rollos por el estilo, simplemente una mezcla de verduras con algo de chorizo y lomo que le dan un toque especial nada presuntuoso. Éxito.

Tras el entrante de rigor del que quedó menos que de las tropas de Hitler en Stalingrado, pasamos a los principales, que fueron un par de esas hamburguesas de las que nos gustan por su tamaño, sabor y calidad. Vaya, dos pedazos de hamburguesas dignas de ser disfrutadas como reyes de algo o faraones del Bajo Egipto.
En mi caso, una Barbacoa como casi siempre. Algo hay en esa salsa milenaria que me llama siempre...a destacar el Cheddar, el pepinillo y la cebolla frita à la Ikea. Colosal.


En el caso de miss Bagel, una Cheese Burger de toda la vida, con su bacon crujiente y chisporroteante como corona de la misma. Toque vegetal para aligerar la combinación....
Dos hamburguesas de proporciones bíblicas que nos gustaron muchísimo. Sencillez y calidad. 
De postre, otro acierto. Variedad relativa pero de alta calidad y precios moderados. 3€ a estas alturas de la película es algo a tener en cuenta. Ya pensábamos que no bajaríamos jamás de los 4 ó 5 de rigor que te clavan por cualquier bola de helado en locales de lo más variopinto. En Pijama, un TIRAMISÚ que nos encantó por una sencilla deconstrucción de alta suavidad. Cremosidad contundente, gran postre para un amante del tiramisú como quien les escribe. Gran acierto en la elección y en la ejecución.
Detalle del ensartamiento preceptivo, clave en la deconstrucción. 

Pijama es un pequeño local dónde se hacen cosas bastante grandes. Me consta que por las noches o fines de semana se llena bastante, con lo que les aconsejo reservar (yo lo hice vía Facebook, tal cual) o ir al mediodía entre semana si pueden porque no encontrarán agobios que arruinan experiencias.
En todo caso un restaurante digno de nuestra búsqueda #burgerhunters. Seguiremos en la senda de la aventura. Bien alimentados y a precios razonables (unos 13-14€) si puede ser.

1.4.13

Marcel Santaló. A la zona alta hay que ir más.

MARCEL SANTALÓ, en la calle del mismo nombre, altura Avenir, República de Sarrià-Galvany.

En nuestra ruta de bares varios que iniciamos ya hace muchos meses siguiendo la estela del amigo En Ocasiones Veo Bares, nos hemos dejado caer por infinidad de locales que merecen más de tres aplausos. La Campana u O'Retorno como paradigma del éxito ya explicado en la entrada correspondiente y que nos sirve de garantía para seguir esa magnífica lista de pequeños lugares donde disfrutar.

Encontrándonos por la zona del Marcel, cosa algo extraña como pueden comprobar en las entradas del blog (upper Diagonal no es nuestro territorio fetiche), decidimos probar éste a ir a la ya mencionada opción campanera. Somos conscientes de que vamos tarde, de que el Marcel no es ninguna novedad y no pretendemos hacer un post del tipo "hemos descubierto un local interesante". Como digo, simplemente no es nuestra zona y la zona no es nuestro estilo, de ahí la no visita hasta el día de autos. 

Justificaciones a un lado, la visita al Marcel se saldó con un éxito rotundo. Tal cual. Comimos bastante, bien y a 11€ por cabeza. Las tapas son tapas, y si controlas un poco cuáles pides, no puede salir mucho más caro. No fue un festín pantagruélico pero sí bastante espectacular.
Podríamos haber elegido terraza, sala exterior o interior, y al no estar llena la interior optamos por ella. Lo digo porque es pequeña y si se juntan un par de grupos dentro igual ya no es tan agradable por el ruido que se podría generar. Pero es lo bueno de comer a la 1, que en pocos sitios encuentras gente y la cosa siempre es mucho mejor. Ventajas de querer ser islandeses.


Vayamos a lo degustado con cierta pasión el día de la crónica. Como pueden ver, un revuelto de tapas como mandan los cánones, regadas con abundante cerveza.

Ensaladilla rusa, muy buena e ideal para menú infantil (me la comí yo, conste en acta), junto a unas patatas bravas de nivel. De mucho nivel, la verdad. No lo parecen y la salsa es del tipo allioli pero luego se van embraveciendo y acaban por ser una brava maravilla. (Fíjense en el detalle aceitero apimentonado bajo las mismas)

 Junto a éstas, unas alcachofas fritas que nos sorprendieron. Por dos motivos: uno porque no eran las típicas chips de alcahofas, y dos porque parecían, y digo parecían, corazones de alcachofa en conserva que se habían rebozado y frito. Y estaban muy buenas, fuesen lo que fuesen. No me quejo que pudieran ser conservas, no me malinterpreten, lo que digo es que parecían y que luego nos sorprendieron porque estaban muy buenas. Pero igual era una impresión nuestra, no lo puedo asegurar. En todo caso, pídanlas y pasen este párrafo!
 Los clásicos pimientos del padrón que no pueden faltar como norma, o tradición de Miss Bagel (aunque nunca piquen!!). Pero estaban muy buenos y como coartada para la ingesta de verduras siempre vienen bien.
 En el plano general pueden ver un par de tapas más que no salieron en las fotos: chocos, muy, muy buenos, y unas croquetas que son también parte de la tradición bageliana. Hay que pedirlas siempre. La croqueta como medida de la calidad de un local y en este caso, buenas también. 
 En definitiva, una comida muy interesante a la que hay que añadir las bebidas correspondientes y que como anunciaba antes nos salió a unos 11€ por cabeza, que tal como está la cosa no está mal. (Tapas 4-5€)
Dejen el vano orgullo de barrio a un lado y visiten el Marcel, que lo merece.


6.11.12

De BARES. A comer. (Los tiempos cambian)

La verdad es que no tenía un restaurante para hacer el post de hoy. Y no lo tenía porque últimamente me he dejado caer demasiado por: 1. Locales repetidos que son garantía, y 2. Bares de tapas en los que he hecho pocas fotos y no daban para post completo (sí para miniposts en Facebook). Pero si hay algo que nos diferencia de los animales además de saber hacer gintonics Premium selváticos, es nuestra supuesta inteligencia.
Así que pensamos...¿por qué no juntamos unas cuantas fotos de bares donde hemos comido rebien y las colgamos juntas?


Ecce post.
Edición bares donde morir de placer gentileza en muchos casos del gran En ocasiones veo Bares, el camarada que más sabe de bares y bodegas al este del Hudson. Y como su palabra es ley, vamos donde se nos dice. Y acertamos. Fácil.


En las últimas semanas nos hemos dejado caer por tres bares: La Campana, Morryssom y O'retorno. Y en todos hemos tocado el cielo, aunque tal vez Morryssom esté un peldaño por debajo en relación a los otros. Pero garantía también. Y siempre por menos de 20€, por supuesto...


  • LA CAMPANA, C/Calvet esquina Avenir, Barcelona. 
Bar de barrio de toda la vida con sus máquinas tragaperras en la entrada, estrechez al pasar la barra y sala interior infernal por el ruido que puede llegar a acumularse si tienes la mala suerte de coincidir con una mesa que no sabe hablar y simplemente gritan cuales primates. Pero al sortear esos variados peligros se puede llegar al éxtasis santateresiano si eligen lo que deben de una extensa carta de tapas y platos de todo tipo y de precios más que interesantes. Nosotros hicimos lo siguiente:

Ensaladilla rusa para morirse.


Chipirones rebozados para morirse.
Alcachofas fritas para morirse.
 Callos recomendables de verdad.
 Bacalao a la llauna para morir dos veces, resucitar y volver a morir tres más. Espectáculo.

Aquí llegamos por casualidad. Íbamos al Ramen Ya Hiro que está al lado pero las colas salían a la calle, íbamos con cierta prisa y conocía de referencia al conocido como Morryson. Y entramos. Lo primero que llama la atención es su barra llena de manjares tapiles a cascoporro. Impresiona. Luego subimos y nos acomodamos en una mesita en un espacio que está calculado al milímetro. Justito, justito, pero sin problemas para nosotros (otras mesas estaban más encajadas).
Allí probamos lo siguiente:
Chipirones rebozados (sí, nos gustan mucho, qué pasa). Muy buenos aunque mejores los anteriores.

 Calamares a la romana. Flojo rebozado, gran cantidad. Si el tamaño importa, lo disfrutarán más.
 Callos (que sí, que otra vez, pero es que me gustan mucho y quiero probarlos todos!). Mejores para mi gusto que los anteriores. Una salsa para mojar y remojar.
Nos falta la foto de unas croquetas más que recomendables...

  •  Bar O'RETORNO, C/Mallorca con Comte Urgell, Barcelona.
Y hoy mismo, mientras venía para casa de trabajar he decidido pasar por el O'retorno, recordando alabanzas a su pulpo leídas hace no mucho. Improvisación. Y triunfo más que serio. Iba solo y suerte de Twitter para poder comentar con alguien lo que estaba disfrutando. Increíble pulpazo. Dicen que es el mejor de Barcelona y yo que no los he probado todos no lo sé, pero he alucinado. Me han aconsejado pedir media ración y NADA más. Sin contar el pan gallego con tomate y mucho aceite a chorros que acompañaba la media ración...No he podido comerme todas las patatas. Y eso es muy raro porque casi nunca dejo nada en el plato...Qué plato!! La media ración vale unos 15€ y los pagaría con gusto cada día si hiciese falta y los tuviese...NO SE LO PIERDAN si les gusta el pulpo, en serio.
Otro día vuelvo a por los callos y tal vez almejas o gambas. Madre mía. Gastroshock.
(De hecho me ha animado a escribir el post este pulpo sin nombre)




9.9.12

MEATPACKING. El pack no falla.

MEATPACKING, Travessera de Gràcia con Aribau, Barcelona District.
Nuestra relación con Meatpacking es algo extraña. Habíamos sido clientes en su inauguración, formato brunching principalmente, pero después dejamos de ir a comer durante mucho tiempo. La razón fue puramente gastronómica, como pueden leer en este antiguo post. Básicamente el pan era de muy baja calidad y había un exceso salsero que echaba para atrás incluso a los fans más aguerridos de las mismas.
Así que esta vez fuimos a cambiar la experiencia Meatpacking. En lugar de brunch de fin de semana llegamos un día cualquiera a la hora de comer, y los cambios son muchos. La carta no es la misma, aunque con elementos comunes; es más extensa e igualmente apetecible que la brunchie. Hamburguesas, sandwiches variados, fingers de mozzarella, nachos con queso, costillas, ensaladas...un etcétera tentador para las mentes gastronómicas más sucias, como la mía.

Así que disfrutamos bastante, no podemos negar la evidencia.

En esta ocasión nos decantamos por una ligera comida que se basó en un entrante variado que ofrecen con el nombre "Para no pensar" y que consiste en tres de los entrantes de la casa para que no pierdas un segundo decidiendo lo que quieres, y una hamburguesa Meatpacking.

El variado incluía una ensalada Cesar (o análoga), unos fingers de pollo que estaban realmente muy buenos, acompañados de salsa barbacoa, y unos lujuriosos nachos que venían con queso, mucho queso y salsa agria (Sour cream), salsa de tomate mexicana y jalapeños XL. La verdad, el pollo y los nachos fueron una muy buena elección. Si tengo que elegir, esos nachos fueron lo mejor del plato.


Y para quien les escribe y como no podía ser de otra manera, una hamburguesa Meatpacking. Son 10€ y no traen acompañamiento. Eso no está bien. Por otra parte, es una muy buena hamburguesa. El pan es de Turris, consistente y delicioso, aunque a veces no todo lo flexible que debería ser. Pero no es el pan que se rompía de los sandwiches de los que les hablaba al inicio. Dentro, queso, cebolla caramelizada y mucho bacon. Crujiente, sabroso, muy bien hecho y en grandes cantidades. Ideal para disfrutar, la verdad. Una muy interesante hamburguesa que me sirvieron algo cruda aunque la pedí al punto. No es problema porque la prefiero así a muy pasada, pero alguien podría quejarse.
Esta hamburguesa, a un precio de 6-7€ y con unas patatas dignas podría estar en las más recomendables de la ciudad, para mi gusto. Pero por ahora es demasiado cara y no trae guarnición. Por el precio, debería. Una buena opción.

En los peros del magnífico local (a nivel estético está muy bien, un gran interiorismo y dos espacios más terraza en la calle), está un servicio excesivamente lento. De los que pueden arruinar la experiencia. El local no estaba lleno ni mucho menos y nos tuvimos que esperar casi 20 minutos a que nos trajesen la comida, toda a la vez. No está bien. La reclamamos y evidentemente al final la trajeron, pero son detalles a cuidar en un local dinámico, para gente joven, y que se podría considerar está bastante de moda puesto que casi siempre está lleno para comer o cenar.

En definitiva, una interesante opción si tienen en cuenta los peros comentados y que no es un restaurante que pudiésemos considerar barato. Un local para ir, mirar y que te vean. Y muy bien situado para eso, claro. 

12.3.12

Mitos y realidades: Juicio sumarísimo a la hamburguesa condal.

Cuenta la leyenda que en Barcelona se pusoo está de moda la hamburguesa de calidad gourmet
Vacuo concepto . Pero vende. Y yo lo compré, no lo voy a negar. Con esas, proliferan los locales.
Hemos hablado sobre ellos en entradas como La Royale, WOW! o Propuestas. ¿Es necesaria tanta tontería para comerte una hamburguesa? Seguramente no, pero qué quieren que les diga, a mi me gustan y me gusta disfrutarlas. Y si son buenas y se nota, pues ya ni les cuento.

Se exponen a continuación algunas de las hamburguesas más famosas de Barcelona. (Invitadas especiales, hamburguesa santcugatenca y sorpresa final). Faltan otras pero es que uno no puede llegar a todos sitios y según a qué precios, menos. De todas formas, para elaborar este carnívoro post he recibido la inestimable ayuda de tres bloggers amigas, Anna, Neus y Aga.

Se exponen y ustedes deciden qué les parece si es que les parece algo.
¿Estará entre ellas la mejor de la ciudad? Es más, ¿importa algo eso? Y aún más, ¿la hamburguesa que vende Veritas y que te haces en casa no ha hecho méritos como para entrar en esta lista?



La Royale (Plaça del Camp 5, por encima de Mitre).































La Burg (Passeig Sant Joan Bosco, Sarrià. BCN)


Coure (Passatge Marimon 20, zona Muntaner-Diagonal-Travessera de Gràcia)



















El Filete Ruso (Enric Granados 95, esquina Rosselló)




Stanford Gourmet Burger (Passeig Francesc Macià 84, Sant Cugat del Vallès)






















WOW! (Enric Granados 73, esquina Provença)
Kiosco (Marqués de l'Argentera, delante estación de França, Born)*

Peggy Sue (Travessera de Gràcia entre Santaló y Muntaner)*

Sagàs, Pla de Palau, Born, Barcelona. *




INVITADA: Propuesta casera improvisada.



















Consideraciones:
Yo, personalmente no he estado en Kiosco, pero he visto sus precios y muy mal tiene que ser la experiencia allí para que no sea la mejor de todas en lo que a RCP se refiere. Yo, con todas he disfrutado. Mucho. Y tal vez la de Coure haya sido la más gustosa de todas, también he de decirlo. La peor experiencia, y parece que no he sido el único en tropezar allí fue en El Filete Ruso. Creo que fue la primera hamburguesería "gourmet" en la que estuve, y me pusieron una carne pasada de hecha. A mi y a mi acompañante. Mala experiencia. De todas formas, ustedes miren, comparen, y si tienen mejores propuestas, compartan en los comentarios!!


* Muchísimas gracias a Aga, Neus y a Anna por sus fotos de Peggy Sue, Sagàs y Kiosco respectivamente!! Sin ellas, el post estaría incompleto. Me faltaron fotos de Santa Burg.
**Disculpas por el formato del post, pero blogger me tiene bastante harto. Cada vez que lo visualizaba había cambiado el diseño, por arte de magia. Al final ha quedado asi, con estos espacios y ya no doy para más...

23.2.12

191. Coure y su precio en oro.

COURE, Passatge Marimon 20, Barcelona. (Zona Diagonal con Muntaner).


El gastrobar Coure es uno de los locales con mejor reputación entre los blogueros que alterno asiduamente. Una fama del todo merecida tras mi breve experiencia de hace un par de días a la hora de comer. Una lástima no haber podido comer degustando y disfrutando sin prisas.

Coure es un restaurante partido en dos. Ésto también está muy de moda. La cosa consiste en un restaurante de mesa y emplatamiento a precios lejos de mi alcance, o la alternativa moderna y "low cost" que es la barra en la entrada, sin mesa y mucho más de paso, rápida. Fast-good le llaman. Una barra en la que no van a estar muy anchos, pero en la que van a disfrutar.

Siendo yo un humilde manjadero* con aspiraciones de sibarita, tenía marcado en mi bloc de notas virtual la obligada visita a este espacio que tantas pasiones levanta en la red.
Y tenía pensado el menú incluso antes de ir: Hamburguesa, de la que dicen es la mejor de Barcelona, y unas croquetas de pollo. Espectáculo.
Hamburguesa de vaca gallega, 9€, acompañada con unas patatas deluxe tremendas. Croquetas a 2€ la unidad, y una botella de agua. Visita de 25 minutos y 16€ en uno de los lugares de moda en Barcelona. Ideal. Increíble lo bien que se puede comer en esta ciudad por 15€. Qué calidad.

Y pensar que hay gente que se deja ese mismo dinero en guarradas chinas aceitosas o en dos hamburguesas del Burger King. Ustedes verán lo que hacen con su dinero, pero yo no me perdería esta hamburguesa ni otros muchos platos que no pude degustar por las prisas que llevaba. Y es que el Carnaval del pequeñajo no esperaba.


* Contracción de majadero y manjar, como es obvio.


PS: Y pensar lo que me costó La Royale.............