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6.10.15

TIMESBURG. El Advenimiento del cuarto local y sorpresas varias.

Pocas entradas como ésta han visto por aquí. Seguro. Es una seminovedad absoluta total. O tal vez no. Vaya que no recuerdo si alguna vez hice algo así y no tengo ganas de mirar lo que hice porque no tengo tiempo para tonterías.

El caso es que el jueves 1 de octubre la buena gente de Timesburg nos invitó a la inauguración de su cuarto local en Barcelona, lo que demuestra que al parecer mal no les va, para disfrutar de una noche entre colegas con buena comida para dar a conocer su producto entre aquellos que aún hoy la desconocían (si los hubiese por estos mundos de Dios).
Como ven en la foto de aquí debajo gustan de espacios grandes y decorados de forma industrial con toques rústicos y el local de Rosselló 520 esquina Independència no es una excepción. Está bien y creo que tiene que valorarse de esta manera el hecho de que los locales de esta marca huyan del centro de la ciudad y se repartan por zonas alejadas de los grandes movimientos turísticos para hacer una vida algo más de barrio y proximidad.
 Este tipo de eventos en los que históricamente me he prodigado poco son para darse a conocer y quedar bien o muy bien entre la gente de este complejo y cada vez más cansino mundillo. Y creo que se consiguió de sobras.
Me gusta Timesburg y me gustaba antes de esta inauguración. Lo dejo claro desde el principio porque esto no es una conversión religiosa espontánea milagrosa. Que sí, que hay gente que dice que es sincera y canta alabanzas y en realidad no lo es, pero no es el caso. A mi gustaba Timesburg desde el primer disco cuando no los escuchaba nadie y no hacía falta que me llevaran a tan magno evento a comer unos bocados para decirlo. Y pasa también que hay veces que la gente dice que le gustan las cosas e incluso puede llegar a ser cierto. Qué situaciones tan extrañas se llegan a dar, que te mole algo y lo digas. Por suerte en el mundo no todos tenemos el mismo gusto y algunos aún no han descubierto los bagels con salmón ahumado.


La noche transcurrió sin incidentes remarcables si no hablamos de un par de avalanchas sobre las bandejas de los camareros cuando salían de la cocina. Pero la gente se sentó en las mesas y sólo los pringados como quien les escribe se quedó de pie junto a otros ilustres ignorantes gastrocanaperos blogueros.
Aquí una panorámica de un momento de la inauguración en el que pueden ver a más de dos de esos influencers de la ciudad mientras yo degustaba esa carne al punto maravillosa con sus jalapeños y nachos rotos desde la altura de la escalera.

 Y aquí la Kobe, objeto de discusión fervorosa por su nombre en algunos foros virtuales... En la carta al menos pone que es carne de wagyu y ya está. Sin querer buscar ninguna otra explicación ni entrar en polémicas porque había otra que se llama DF y no ví la Plaza del Zócalo dentro. Dejen de ser tan intensos que eso ya no se lleva desde que empecé a quitarme.
Otra pieza que pueden ver en mi perfil de Instagram con su éxito y tal.


Aquí en cambio hago uso de fotos profesionales proporcionadas por el local y no tomadas por mí, evidentemente, para que vean qué se pierden si no se pasan por aquí. (Si quieren fotos mías del local busquen el post por el blog que haberlo haylo).
La Foie con su ídem y unas pipas (stop rúcula).
 La Massimo con su tomate seco y su parmesano (y la omnipresente rúcula).
En definitiva, una gran noche para redescubrir una hamburguesería más que interesante a la que seguirle la pista. Post (no) patrocinado más que por unos bocados hamburguesiles y alguna cerveza, lo prometo encima de un bagel. Igual es que nos vendemos demasiado barato... 
Gracias a la organización por su ayuda en la elaboración de esta entrada. Si cuela que me inviten de verdad a comer en plan bacanal que para eso he escrito esto como bien sabe todo el mundo.


Ha sido una entrada diferente. Lo perciben, lo reconozco. Pero la ocasión lo merece de alguna forma; el blog entra en stand by hasta nueva orden si es que la hubiese en el futuro. No la actividad de quien les escribe porque voy a seguir apareciendo por ahí en otros lugares más recónditos, pero en estos momentos prefiero dedicar mi tiempo a otras cosas que seguro que van a ir saliendo.
No es una despedida pero quería cerrar esta etapa haciendo algo que no había hecho antes como era dar carnaza para que me destripen por vendido pero la ocasión lo merecía. Y me importa más bien poco, m
enos que un concierto de Miguel Bosé a 80 pavos. Porque ustedes que han seguido este viaje saben que no es así.
Etapas que uno vive.

Sigan comiendo bocatas y sean felices. Dejad que los bagels se acerquen a mí.

28.2.15

CAL MARIUS. De pastrami y bagels lejos de la Gran Manzana.

CAL MARIUS, Mallorca 449, en la gran manzana del pastrami y la Sagrada y jodida Familia.

De pastrami y bagels hemos hablado largo, tendido y mucho en este blog. Y volvemos, porque el blog es mío y aquí se habla de lo que yo quiera. Y hablando de cosas que nos gustan pues no les podemos engañar: Bagels, de Be my Bagel y pastrami de Paprika Gourmet son Top of the Tops. Una selección All Star de productos favoritos del blog.
De Cal Marius les hablé en un álbum de Facebook cuando nos presentaron sus creaciones hace unos meses y ahora, justo cuando están en fase de traslado a un local enfrente del actual, volvimos a pasarnos a recordar lo espectacularmente grande que era todo. Aún perdonando esa U intrusa, pueden ver que no les engaño. Las creaciones de Marius son espectaculares más allá de Orion y parte del extranjero. Luego lo verán con sus ojos fuera de las órbitas.
El día de la visita me busqué a un guilty partner de buen gusto y ya versado en las maravillas mariusianas para que me acompañara en el magnífico ágape y me pudiera orientar sabiamente en qué escoger. No es que cuando te encuentras un bagel con pastrami sea difícil entender que va a estar bien sí o sí, pero la lista era larga y se necesita asesoramiento. 
El compañero eligió un Hortelano por aquello de comer algo de verdura en semejante mastodonte, seguramente con la intención de hacer pasar el bocata como ensalada en su consciencia. No creo que le sirviera. El medio kilo de culpabilidad ahí está.
Ya puede llevar pimientos, alcahofas o berenjenas, que de pastrami hay en cantidades ingentes como pueden comprobar. Maravilloso, tremendo, apocalíptico.
Como es de suponer yo no iba a hacer prisioneros. A por todas, a por lo más espectacular, a por lo más grande, a por el summum de summum, a por el bocata entre bocatas. El clásico bocadillo que chorrea, que te mancha, que te regalima (guiño) por las manos, los brazos y el alma. Se convierte en la ancestral lucha entre el hombre y el bocata que se desmonta. Pero ganas porque sabes de qué va esto y no vas a permitir, jamás, acabar de comerte un bocadillo con cubiertos. Antes la muerte. 
El American sensation es muy bestia. Mostaza, queso, cebolla, patatas fritas dentro del bocadillo y toneladas de pastrami. Incluso un intruso verde al que poder obviar. Pero la corona, el huevo frito con su yema líquida que reta tu dignidad. Vaciar por los lados y acometer el centro. Estrategias inspiradas en las falanges macedonias de Alejandro. A por todas, que en este caso es mucho, muchísimo.
Todo al precio de una buena hamburguesa. Morir era esto.

Cal Marius se traslada estos días por culpa de propietarios sin escrúpulos. Ya les he puesto su nueva dirección en el 449 para que no se confundan de esquina con el actual emplazamiento.
Son gente humilde y es un local humilde pero ellos trabajan con pasión, de forma incansable. Lejos de moderneces impostadas y fachada pretenciosa. No es el local donde te cobran 11€ por dos rodajas de pastrami. No, aquí pagas lo que comes y no lo que se supone. Y cómo se come amigos. Variedad para encontrar su bagel tienen. No fallen. 10€ por persona y no hace falta que cenen prácticamente.


Por la familia Marius y los proyectos honestos.




PS: Preferiría poder escoger la variedad de bagel que me voy a tomar y si hubiese cervezas artesanas ya sería el acabose.


19.10.14

CRÓNICAS CARNÍVORAS. REVISITANDO CLÁSICOS.

Post recurrente ante la absoluta inferioridad reconocida en poder seguir la estela de los coolhunters de esta ciudad. Imposible seguir un ritmo como el que acostumbran grandes blogueros que descubren locales cada día. Literalmente. Imposible competir en el descubrimiento del local de moda que abre porque cada día cierran dos y abren 5 nuevos. Además, nos tiran los clásicos y cuando tenemos que decidir dónde gastarnos cuatro duros nos decantamos por lo conocido y por los conocidos que se merecen nuestra atención. Gente de costumbres, tal vez discutibles, pero nuestras.

Hoy les recopilo tres experiencias en locales ya comentados en el blog que han tenido lugar durante las últimas dos semanas: BIERCAB, BBURGER Y BARDENI
Lo mejor de cada casa, experiencias brutalísimas carnívoras al cien por cien. 


  • BIERCAB.
Ya tienen nuestras experiencias en el blog y en muchísima mayor cantidad en Twitter cuando hacemos nuestra visita semanal. Allí se beben de las mejores cervezas de la ciudad y sin duda se preocupan por tener una cocina de alto nivel. Y como no sólo de ceviches y bravas se vive, en la última ocasión nos decantamos por un espectacular plato de huevos revueltos con patatas y morcilla. ¿Qué más se puede añadir a este descarnado espectáculo?





  • bBURGER BARCELONA.
Son de nuestros preferidos aunque a los del Time Out les haya costado enterarse de que había mejores hamburguesas en la ciudad que las del Peggy Sue. Pero bueno teniendo en cuenta que en su lista de las mejores hamburguesas hace unos meses tenían locales que no eran hamburgueserías tampoco se podía esperar mucho más. 
Lo que hace esta gente, simpatiquísima, en este pequeño local de la calle Aragó es puro espectáculo carnívoro con todas las letras. Incluso vegano al tener unas de las mejores bravas que se pueden comer en esta ciudad. Pero hemos venido a hablar de carne y aquí tienen la tríada escogida en nuestra última y triunfante visita.
La Dalí con foie y cebolla que es poesia en movimiento en slow motion.

 La Gaudí con sus espárragos y champiñones como opción sanísima y que a mi que convalidaría como ensalada. Crema de queso de cabra a un lado.
 Y la Bronx como opción clásica a lo Whopper con su tomate, lechuga y pepinillo. Aunque coronada con un huevazo maravilloso hecho al punto que da un juego que ni Xavi en sus mejores momentos al inicio de esta década. Todo muy brutalísimo y no lo pueden negar.


  • BARDENI.
Barra de carne o Meatbar ya visitada junto a Caldeni donde se sirven unos platillos que te reconcilian con tu lado carnívoro si en algún momento tienes un momento de crisis existencial vegetariana. Ya les hablamos de él pero lo reiteramos: su steak tartar a 8€ es de lo mejor que vas a encontrar en esta ciudad si gustas del placer de la carne marinada semi o totalmente cruda, más o menos picante. Maravilloso sin pero alguno. No sé a qué esperan a darse este homenaje.

 El Taco mexicano de cerdo cocinado durante horas interminables es melosidad en estado purísimo. Dos tacazos de carne bien prieta y bien puesta, bocados de placer total sabroso y sin aspavientos. Buena carne, buen trato y un niño encantado de la visita a Bardeni.
 Cap i tripa con huevo escalfado como fetiche absoluto. No puedo evitar pedir la casquería y mojar pan como un casquibano hambriento. Celestial.
 Y la sorpresa de la jornada. Tomen nota de esta nueva tendencia que nos llega: la albóndiga como producto gourmet. Luego no se hagan los sorprendidos al ver cómo triunfa. En Madrid ya tienen locales especializados en los que se hace cola como si de un cronut se tratase. Parece mentira pero por fin en Madrid tienen algo interesante que ofrecer además de El Prado y el Rayo Vallecano. 
En Bardeni trabajan la carne como poca gente en estos barrios y lo vuelven a demostrar con un plato en el que crean un mar i muntanya de libro con unas sepietas tiernas como pocas veces encuentras. 
Qué calidad, qué salsa y qué gozo en el pozo de los pecados.

Acabamos porque no se puede aguantar este ritmo. El festival de la carne está aquí y se lo mostramos. Que no decaiga, al menos antes de hacerse vegetarianos como algún día haremos nosotros. Palabra.

14.10.14

LA RAMONA. Menú de calidad (y sin referencias a Esteso).

LA RAMONA, Roger von Blume 262 casi esquina Còrsega, Barcelona.

Esta entrada va tarde. Tarde porque mi buen amigo Alberto ya les ha hablado en su blog de referencia de nuestra visita a este outsider eixamplero durante la pasada semana. Un #paellahunters en toda regla en humilde bar de mucho interés y muy buena cocina que necesita y merece más difusión. Y porque hace días que no actualizaba y ésta era una buena excusa, qué carajo.

La Ramona es un bonito y moderno bar que captó nuestra atención cuando incorporó a su staff a una buena amiga del blog y mejor cocinera como es Maria de Margarides i Albercocs. Una garantía en la cocina como pueden observar en su más que impresionante currículum... Pues en La Ramona, con un humilde menú y mucho talento se lo pueden pasar más que bien. Local de barrio con cocina de pretensiones más que realistas e interesantes. Menú cambiante a diario por unos 11€ comprometido con la temporada y el mercado. 

Empecé el ágape con una coca de recapte versión sardinaless que no puedo decir que no me impresionara. No esperaba, sinceramente, algo tan sabroso. El gusto es la clave, y aún sin sardina era muy potente. Un tomate escalivado junto a un pimiento de categoría sobre una base al punto de cocción que se debería pedir a diario. Un lujo de plato.


 De segundo, el arroz. Maravilloso arroz con rovellons, rossinyols y morcilla que se nos quedó corto por lo poderoso del mismo. Imaginar un plato XL con este arroz es morir de amor arrocero. Una base sabrosa en el caldo utilizado para la cocción y uso de productos de calidad acaban resultando un más que recomendable plato para cualquier día, aún sin ser jueves. Repetiríamos sin dudarlo.
 De postre, un lujoso brownie con extra de nueces y que estaba en su punto. Es decir, no estaba ni seco ni crudo como puede llegar a pasar por ahí. La mano de la pastelera... Se nota cuando se sabe cómo se hacen las cosas.
Al buen hacer en la cocina se le suma la simpatía de las socias propietarias regentes managers del local. A ver, que somos buena gente y nos tratan bien porque nos lo merecemos bastante, pero nunca está de más que el servicio sea agradable per se y que la experiencia sea completamente positiva.
Un menú de calidad para el barrio, con pretensiones pero sin ser pretencioso y en buenas manos. Garantía. Larga vida a la Ramona.

25.6.14

CELLER CASA MARIOL. Bodegas de calidad a granel.

CELLER MARIOL, C/Còrsega con Padilla el comunero protagonista del último levantamiento anticentralista castellano contra la monarquía Austria en el S.XVI, zona Sagrada Familia, Barcelona.
No les voy a descubrir ahora el fenómeno bodeguero en Barcelona. El amigo Alberto ya les tiene al día y conoce todos los rincones de la ciudad, con lo que no hace falta ahondar más en que esto ya no es una moda sino una realidad palpable de que el vermut a granel volvió a resurgir para quedarse. 
Bodegas hay muchas y todas tienen su idiosincrasia propia con lo que hay que saber buscar para saber qué ofrecen y qué te interesa en cada momento. De Casa Mariol se pueden decir muchas cosas, pero sobre todo se puede convenir que es una de las bodegas de moda en la city. Totalmente. En ella nos podríamos encontrar incluso a Bibiana tomando el vermut junto a algunos modernos muy modernos de la city, con lo que nos da la medida del fenómeno. Las bodegas son para todos pero los modernos se han intentado apropiar del movimiento. Cosa que no conseguirán jamás porque antes de hacerlo ya se habrán olvidado de ellas y se habrán ido a jugar a la petanca que es lo puto más.

En todo caso Casa Mariol no tiene la culpa de que la plaga modernilla se la haya apropiado. Además, igual ustedes son de esos modernillos y les gusta el rollo, vayan ustedes a saber...A mi, que me pongo camisetas de videojuegos para ir a trabajar me gustó y volveré cuantas veces haga falta por dos motivos: me encanta su vermut y me encanta que versionen la clotxa de la High Land catalana. Luego lo vemos.

Para empezar a hacer boca iniciamos nuestra visita con un surtido de olivas que eran un primor (palabro). Surtido variado y ciertamente espectacular del que dimos buena cuenta junto a una bolsa de patatas Bonilla que complementan com cal la situación.
El vermut de Casa Mariol me entusiasma. No soy un entendido y por tanto no puedo valorar negativamente el elemento por su naturaleza mainstream como muchos otros harían. Me gusta y lo digo, joder. Y lo repito. Me gusta el vermut de Casa Mariol y me encanta tener una botella siempre en casa. "Es que el de Riudellots del Carallu es mejor". Al cuerno. Me gusta y me lo bebo todo.
Aquí el bodegón vermutaire brunchiano català como tiene que ser.
Pero para hacer boca unas olivas no son suficientes, a ver si nos van a tomar realmente por BB y sus colegas. Íbamos de paso hacia uno de nuestros peruanos de cabecera pero no podíamos parar en Mariol sin probar la clotxa. ¿Qué es una clotxa? What is the Matrix (and the clotxa)? Pues un pan redondo relleno con arengada. Manjarazo de campo, desde los orígenes a Sagrada Familia para ustedes. Somos unos fanegas y nos encanta. Que nos hagan bocata con lo que sea porque nos lo vamos a comer. Y con un vermut, qué escándalo.
Aquí lo tienen. No es excesivamente grande pero tampoco es excesivamente caro. Sobre unos 4'5€ y te traen la Terra Alta a la mesa. 
Dentro, el relleno del arenque y tomate que es el clásico. Tienen otras 11 combinaciones, pero somos unos románticos y es que hay pocas cosas mejores que un arenque. Que le pregunten al protagonista de Kafka en la orilla.

Vivimos la época del Renacimiento bodeguil y hay que aprovechar el momento. Jamás se fueron, siempre estuvieron ahí pero el snobismo vanguardista nos hizo renegar de ellas. Lo viejuno ha vuelto, para bien.
Larga, larguísima vida al vermut y en este caso a Casa Mariol, que tengo que volver a por un par de botellas bien pronto.



PS: En serio no se pierdan su página web. Es la puta psicodelia setentera traspasada al 2014. Muy loca.

4.4.14

CALDENI. Arderemos en las calderas del Infierno. Y habrá valido la pena.

CALDENI, C/València esquina Marina pared con pared con esa barra hacia el cielo llamada Bardeni.

La entrada de hoy es especial. Como pueden ver es un restaurante más caro de lo que suele aparecer por aquí porque celebrábamos una de esas ocasiones especiales con gente que vale mucho la pena y no era plan de irse a comer un bocadillo. Esta vez no porque ya deberían saber que hay tiempo para todo y ocasiones indicadas para cada cosa.
Era una noche especial y escogimos un local especial. No arriesgábamos mucho porque conocíamos previamente y de sobras la magna obra que nos esperaba dentro de ese local y teníamos plena confianza en ese joven chef amante de las emociones fuertes y de llamar a las cosas por su nombre. Dani Lechuga es un tipo de los que deberían marcar época. Es un tipo que vive fuera del circo y como un francotirador aparece para despertarte a base de hostias y genialidad sin que te lo esperes. Directo a tu estómago y a tu conciencia (síganle en Twitter, por ejemplo). Más sacrificio y menos pose. Desde una localización peligrosa por la cercanía a Guiriland, te espera, te sorprende y te gana para siempre. Lo que hace es una maravilla y así hay que decirlo. 

No nos estuvimos de nada y en el repaso no están todos los que fueron pero esta selección es más que suficiente para decirles claramente que vayan y no se arrepentirán. Y encontrarán uno de esos restaurantes para momentos en los que quieran quedar bien. Si consiguen que les inviten entonces ya sin dudarlo. 

Antes de nada avisar que para beber esta vez fuimos infieles a la cerveza artesana (que sí que ofrece en Bardeni) porque ya he dicho que íbamos a hacer daño. Y por eso cayeron unas botellas de Billecart-Salmon. Pero fue sin querer, lo juramos. Para acompañar tan magna bebida, unos cuantos platos que nos llevaron al éxtasis y a un conato de bacanal romana que fue abortada por los servicios de seguridad del restaurante.

Aquí el entrante cortesía de la casa, un slice de pizza crujiente tremendo. Lo que sería una porción de pizza revisionada y versionada en una oblea de pan cristal y crujiente espectacular. Tomate, orégano, masa.Empezamos bien y la cosa fue in crescendo.
El Steak tartar de Angus del Caldeni o Bardeni es uno de los mejores de esta ciudad para quién les escribe. He probado muchos, menos que otros entendidos, pero sé que esto es difícil de igualar. Cuando veo calidad la reconozco aunque igual no. O sí. Da igual, el caso es que este tartar es la hostia de espectacular. Y al punto picante que quieras. Casi todos lo pedimos porque nobleza obliga y esta gente entiende de carnes porque les viene de familia. Créanme.
 El Canelón de rabo de toro con queso Comté lo compartimos como buenos amigos. En Bardeni me había parecido un bocado especial por la calidad de la carne y ese jugo pero es que aún me pareció mejor. Una maravilla carnívora sin paliativos. Necesario. Imaginen qué sería un Sant Esteve comiendo canelones así. O bocatas de rabo de toro. Por favor, que lleguen ya.
 Los ma-ra-vi-llo-sos Guisantes del Maresme con kokotxas de bacalao y molleja moruna. ESCANDALAZO. Ante platos como éste es cuando me dan ganas de hostiar a todo el mundo que hizo que comiera guisantes putrefactos toda mi vida, hasta el punto de odiarlos. Los guisantes buenos, los de verdad, son una puta maravilla obligatoria. Muerte a los cabrones que nos engañaron con sucedáneos verdes en los ochenta y noventa. Y los que siguen jodiendo la vida de muchos niños en comedores escolares. Así sí. Que sí!
 El espléndido Tataki-carpaccio de Wagyu. Impresionante una y otra vez. Con un toque cevichesco al incorporar cancha y un toque espumoso cítrico, una combinación ganadora que destila saber hacer y téccnica depurada. Esto es genialidad de calidad.
 Con ustedes el Onglet a lascas. Tierno, en su punto de cocción, jugoso, sabroso. Aquí se viene a comer carne porque son profesionales y te lo demuestran en cada plato.
Pero no solo tienen carne. Hay bacalao, del que no hay foto (lo juro), y tienen este maravilloso Atún marinado con soja y sésamo. Otro recital de calidad, clase y orgasmo todo en uno. Sólo hay que verlo, no nieguen el efecto que les está provocando. Una imagen es suficiente.
 Para los postres ya íbamos justeando tras el recital de carnes y de excelencia. Y por las botellas de champagne tal vez. Así que me conformé con un humilde Tiramisú de escándalo reinterpretado respetando su esencia. Una explosión cremosa para cerrar junto a un Gewurztraminer una noche loca, mágica, carnívora y dionisiaca.
 Poco más se puede añadir además de unos insultos si aún no conocen el combo Caldeni-Bardeni. 
Chef honesto, trabajador, guerrillero, local humilde que se esfuerza hasta el límite, gente que lo da todo y sale triunfadora. Entusiasmado con la experiencia.
Unos 70€ por cabeza.

Pero lo que pasa en Caldeni se queda en Caldeni (casi).


23.3.14

ANAUCO. Venezuela carnívora y sin arepas.

ANAUCO, C/València 428, zona Sagrada Familia aún sin ser invadida del todo por guiris.
 Confieso que llego muy tarde a Anauco. Es de los locales que tenía en pendientes desde la época del hype de La Royale. Imaginen lo que ha llovido y las hamburguesas que nos hemos comido en el intermezzo. Millares seguramente porque de aquello de La Royale ya hace tanto que hasta los que solían defender aquello ya han sucumbido a la realidad cabezona en la que habitamos. Anauco no tiene nada que ver, por suerte, con ese local del upper pero siempre estuvo en las listas de hamburguesas a tener en cuenta en la ciudad, antes incluso de la aparición de muchos de los locales que ahora cortan la ternera en el ambiente hamburguesil. Por eso, tarde pero no mal, merecían visita para #burgerhunters y aquí la tenermos.

En Anauco son venezolanos pero no hacen arepas como en La Taguara del Born aunque seguro que las bordarían igual que sus compatriotas a los que visitamos hace tiempo. Tienen unas hamburguesas de escándalo y además el servicio es atentísimo y simpático. De todas formas sobre el servicio ya hace tiempo que teorizo acerca de cómo no tener prácticamente jamás una mala experiencia: compórtate educadamente y todo irá bien. Sé un imbécil y podrás hablar de que te han tratado mal.
Volvamos a Anauco, que se ha convertido en uno de los templos a los que volver pronto. Hacen sus propias hamburguesas diariamente con producto fresco y las ofrecen de diversas carnes y tipos, como es preceptivo. A destacar que son unidades carnívoras de 180 gramos, lo cual ya me hace amarlas para siempre. No me racaneen hamburguesas de 130 gramos que por menos de 150 no me muevo de casa.

Ternera, pollo, cerdo y la ínclita vegetal que para alegría de muchos ya se ha convertido en obligatoria en toda hamburguesería que se precie (aquí en base a un falafel). Varios entrantes y postres artesanos que esta vez no probé porque me pasé con la comanda. Y es que otra cuestión a considerar y que hay que valorarles mucho o muchísimo es que con la hamburguesa ponen un vasito de patatas. Sí amig@s, no lloren, vienen incluídas en el precio y hacen posible que no tengas que pedir nada más con tu superhamburguesa. Pero yo lo hice, por ustedes, para que viesen hoy algo más. Veamos.

Al llegar a Anauco sabía qué iba a pedir porque su web no está nada mal y porque no tenía claro como sería la ración cortesía de patatas. Así que fui a por unos aros de cebolla, clásico acompañamiento, y aunque estimables en cantidad tal vez algo pasados de aceite. No quedó ni uno, eso también, pero la cebolla se hacía difícil de encontrar a veces entre el frito y hay que decirlo. En otra ocasión probaría una alternativa si fuere menester.

Pero no habíamos ido a Anauco a comer vegetales fritos. Veamos la hamburguesa. Me decanté por la 007 (?¿?) dejando para otras ocasiones otras opciones más tropicales como la que lleva chutney de piña o la de boniato u opciones más sui generis como la de hash brown. Watermouth. En todo caso aquí ven mi elección junto a ese vaso con patatas de las buenas, también caseras como manda la tendencia. Una carne de alta calidad, jugosísima en boca y que ofreció grandes momentos orgasmáticos.
 Plano cenital para observar con detalle que no tienen cerveza artesana y tuve que pedir una industrial. Al menos no de las cansinas que se pelean por la puñetera petanca.
 Aquí un close up superclose para observar unas patatas fritas de verdad. Que se las traen con la hamburguesa!!
 Y aquí la maravilla del día. Una hamburguesaca (unos 8€) con un pan de los que no se rompe y lo aguanta todo, tuneado con sésamo y amapola. Aguanta hasta un huevo frito. Y bacon. Casi nada. Pedí que la hoja de lechuga fuese grande para compensar. 
No se puede ocultar que me gustó mucho Anauco. Fuera de circuitos hipsterianos y pretensiones artificiales se dedica a ofrecer buenas hamburguesas en una zona peligrosa para dejarse caer en temporada alta. La inagotable fuente del turista despistado que se traga un Paella d'Or a la sombra de las grúas es una tentación demasiado fuerte. Y los que aguantan en el barrio ofreciendo calidad tienen nuestro respeto (como los amigos de Bardeni en otro nivel). Anauco es hamburguesa y televisiones para ver deporte. 
Anauco es una hamburguesa de categoría sin más.
Y me pareció que la gente que lo lleva se merecen estos elogios.
Volver.


16.2.14

Miscelánea gastronómica recomendada.

Hoy les traigo un post comodín y comodón. Comodín porque puede salir cualquier día y comodón porque no tenía nada más a mano. De hecho no hay material suficiente para post así que se recurre a la base de datos y se tira de reconstrucción frankenstiniana. Es algo que ya he hecho antes y lo saben. La cosa está muy mala y también lo saben. 
Así he recogido en este post algunos platos sueltos que he ido degustando las últimas semanas y que me sorprendieron o maravillaron a partes iguales. Alguna foto de algún local del que ya se ha hablado aquí y que si no conocen es vergogna. Repasemos.

  • CA LA PAQUI, compitiendo hoy con Mollete de pringá.

 Como otras muchas veces, agradecer al más grande sabio bodeguero de la ciudad su ayuda y generosidad al descubrirnos esta pequeña bodega en los márgenes Clotiles de la ciudad. Lejos de todo y cercano al éxtasis con este bocado típico de Sevilla que bordan con maestría absoluta. Merece un viaje hasta la zona Gan Via/Bilbao sin dudar un segundo. No siempre tienen, al parecer, pero si ese día no están de suerte se pueden deleitar con otras maravillas del local, como las fotos de Montilla cuando era Presi.
(Nota: la Pringá es la carne que se le podría meter a un cocido pero desmenuzada y untada. Algo así. Mucho mejor comerla que explicarla)



  • CAL PAPI, nos trae su Ropa Vieja.

 De Cal Papi son famosos sus no-Buñuelos de bacalao porque son la repera, pero la última vez que estuvimos nos pusieron esta maravilla. Carne de ternera guisada y maravillosa. No se la pierdan si se pasan por ese barrio Patrimonio de la Humanidad que es la Barceloneta. A 100 metros pueden rematar la tarde con un gintonic en vaso de plástico como unos Reyes.


  • WOW! se presenta con Club Sandwich.

 Amantes de los bocatas somos y así moriremos. Tal vez de forma literal. Wow! es un local para todo. Desayunos en los que puede hacer de plató para entrevista jotdowneras, menús mediodía más obviables que un mítin de Rajoy y sobre todo son bocatas que te mueres de buenos. Ya conocíamos sus hamburguesas y un día decidí pasar a probar un Club Sandwich por curiosidad. Esperando una especie de bikini sin más me encontré ante este monstruo del abismo que me costó acabar. El Club es una especie de sandwich vegetal al que se le añade pollo o pavo mejor, empanado o rebozado y cortado en cuatro partes. Son 8€ sí, y las patatas son congeladas pero volvería sí o sí a por él. Porque nos encantan las guarradas. Mucho.


  • PAPRIKA GOURMET, nos ofrece su Bagel con Pastrami.

 De Paprika ya sabemos que es una Delicatessen espectacular y que hacen algunos de los mejores bocatas de la ciudad en RCP. Siempre con el pastrami por bandera y en diversas combinaciones, recomendándoles en mi humilde opinión el New Orleans. Últimamente, estan haciendo negocios conjuntos con una gente a la que también hemos descubierto recientemente, Yes We Bagel que son unos chic@s que te traen los bagels a casa una vez pedidos por teléfono o en la web (el panecillo, no los bocatas hechos). Así, de tanto en tanto en Paprika tienen bagels o los de YWB tienen pastrami, y dándose el caso en que un sábado por la mañana en Paprika tenían bagels en lugar del pan de siempre para los bocatas, me fui a desayunar contundente. Aquí el resultado. Paseo hasta Sagrada Familia y desayuno brunchiniano de qualitat. No se los pierdan, de verdad.


  • PASTICCERIA ALBA y su cannolo artesano.

Misma zona que el anterior, mirando cara a cara a la eterna Sagrada Familia, la Pasticceria Alba se distingue del resto de competencia cannoliera en que ellos hacen su producto. En general el mercado del cannolo lo lleva un mismo distribuidor que vende cannoli congelado a todos o casi todos los locales que conozco que los venden. La diferencia básica entre ellos es el precio; 2'85-2'90-2'95-3€. Misma forma y sabor. Todo muy bien. Pero en Alba nos encontramos con otra cosa. Un cannolo más pequeño de lo normal pero mucho más crujiente al evitar el proceso de congelado y descongelado. 2'50€ y un sabor inmejorable. Un dulce acojonante, que si no conocen ya van tarde.
En serio, el cannolo es la vida.

12.1.14

LA CERVESERIA CLANDESTINA. Por suerte ahora ya menos.

LA CERVESERIA CLANDESTINA, Còrsega 611, casi Av.Gaudí zona Sacred Family.
 Una entrada de especial significado hoy en el blog. Por diversas razones pero principalmente dos de mucho peso. Es un #burgerhunters de calidad y es un local dedicado a la buena cerveza, es decir a la artesanal como debe ser. Uno de esos templos paganos báquicos en los que disfrutar no sólo comiendo sino también bebiendo como toca. El fin de la tiranía de la cerveza industrial monosabor, monotemática, insulsa e insípida se acerca.
En la Clandestina van a disfrutar de una buena selección de botellas de diversas procedencias (debilidad por Brewdog y Brooklyn) y de 4 tiradores de pintazas. Porque si te vas a comer una hamburguesa de las buenas no hay que andarse con medias pintas. De los 4 tiradores creo que siempre hay dos fijos de Brewdog, y eso siempre es BIEN. En las últimas ocasiones que nos hemos pasado tenían disponible Mashtag y Jack Hammer, y les aconsejo que no se las pierdan. 

Pero lo que no deben perderse de verdad es la combinación de tan poderosa fuente de bebercio con la jamancia de alta calidad que nos ofrecen los amigos clandestinos. Conocíamos de las bondades de la experiencia por amigos de amigos, pero un día que nos pasamos a tomar una cerveza vimos la oferta in situ, e ipso facto se decidió que habría que volver a probar lo que nos pasaba por delante de las narices. Y se hizo.
En la Clandestina se comen principalmente hamburguesas, pero tienen un magnífico hot dog extra largo y unas cuantas tapas interesantes, aunque en esta visita no las probamos. Las hamburguesas vienen acompañados de unas funcionales patatas y no era plan de abusar. Aquí la lista de carnes. Destacar que los ingredientes que aquí ven vienen dentro de la hamburguesa, no como añadido externo. Un concepto tipo hamburguesa rellena. Bien aunque nos gusta verlos más.
El ligero frankfurt completo extra largo con cantidades ingentes de queso y bacon que se agenció el pequeño del grupo. Se agradece la alternativa a la hamburguesa, y más si tiene esta pinta y tamaño. Él no lo acompañó con cerveza.
 Para nuestras hamburguesas, diversificamos. Hay que tener en cuenta que son hamburguesas de ternera de unos 138 gramos diría a ojo. Contundentes. Y que el pan es magnífico, con lo que no se encontrarán con el problema de que se les rompa al empezar. Crujiente incluso firme, no estilo dulce o briox.
Yo elegí la de pesto gorgonzola y bien. Se echó en falta más poder quesero en el sabor, pero el conjunto resultó totalmente disfrutable. Se acompaña el bocata con algunos brotes verdes made in Montoro.
 La otra elección fue la de Cheddar y cebolla crujiente (que está demasiado de moda). Para mi gusto una mejor elección al notarse más el queso en el interior. De todos modos yo lo preferiría en un par de lonchas externas, no nos vamos a engañar. Si el cheddar es bueno, que se vea sin vergüenza, que además viste más en una buena hamburguesa y la foto queda más bonita amén que guarril. En este caso, rúcula como aporte de verdor.
 Recapitulando, unas estimables hamburguesas, al punto y muy sabrosas. Pan adecuado. Patatas mejorables pero que cumplen sin sonrojar como pasa en otros locales. Se puede comer por poco más de 10€.
No estamos en Bardeni pero esto es una cervecería de artesanas y se come MUY bien. La experiencia global vale mucho la pena y el trato, amigos, es exquisito. Quiero agradecer desde aquí al encargado de dar la cara en la barra que sea tan atento y simpático. Qué carajo, se agradece en tiempos de frialdad extrema en demasiados locales demasiado prefabricados. 
Esto es un puto bar de los de siempre y se viene a compartir experiencias con los amigos. Y aquí lo son. Si quieres ver el fútbol, tienen pantalla gigante. 
Fútbol, cervezas artesanas, hamburguesas. What else? (y a 20 metros de El Señorío!!)

Viva lo clandestino!!