24.6.09

114. De parte de la princesa muerta, de Kenizé Mourad.


Les hablo hoy de un libro atípico para mis gustos. Un libro que durante años rondó por casa como otro de esos libros que se leen "un día de estos" y que nunca se hace, cayendo en el olvido. Pero como por arte de magia, otro de esos días, vuelve a aparecerse ante ti y algo te empuja hacia él. Tal vez un destino que se burla constantemente de nosotros. Y de ser un libro olvidado, se convierte rápidamente en un imprescindible. Y creo que ya he dejado clara mi opinión sobre el mismo, pero es que el enamoramiento sufrido ante él, es instantáneo e infinito.
Les explico mejor. El libro es algo así como una biografía novelada de la madre de la autora. Una madre que perteneciendo a la inmensamente poderosa familia del todopoderoso Sultán otomano, ve cómo tras la I Guerra Mundial, el mundo conocido se colapsa y empieza otro completamente diferente donde no tiene cabida esa familia. El sultanato y Mustafá Kemal se utilizarán mutuamente hasta que "Rosa de Oro" expulse a la centenaria familia imperial para siempre de la nueva Turquía. Y a partir de aquí, la historia de esa niña, Selma, en el exilio. Una historia maravillosa y cautivadora, que nos hará aprender mucho, mucho, de historia y política en esa deslumbrante época que es la de Entreguerras.
Selma como sultana, en una Estambul imperial con miles de tradiciones y ceremonias, un protocolo rigidísimo y un encanto oriental inigualable. Selma en Beirut, la pequeña París del mandato francés, donde conocerá la libertad al fin, lejos de la obligación de la eterna apariencia. Libertad y prisión, por vivir lejos de su amada Estambul, y de su padre. Selma en la India, donde conocerá (si?) el amor. Y Selma en París, justo antes de la llegada de Hitler.
Cuatro partes. Cuatro historias. Imperio, exilio, tradición, libertad. Una lectura exquisita, que te atrapa desde que empieza explicándonos como los niños otomanos de la corte no podían dirigirse a sus padres por papá y mamá, siempre en el papel de Altezas, obligados a renunciar a la niñez. Cómo en Beirut nos retrata esa clase alta dirigente de cocktails y bailes, donde convive el dominador francés con todos los grupos libaneses (maronitas, drusos...). Esa visión de la India que te ahoga por su majestuosidad, y por sus tradiciones, aún más rígidas e incluso opresivas para la mujer. Ese París de cabaret, feliz y seguro de sí mismo, hasta que la realidad le golpea en las narices.
Una visión del Islam plural. Muy, muy interesante. Observar cómo a la nieta de un Califa no la dejan entrar en una mezquita en la India pre-partición...Menudo atropello y qué felonía!! Los enfrentamientos chiítas contra sunitas, o entre hindúes o musulmanes. El racismo francés beirutí y el inglés de la Joya de la Corona. Impresiona conocer esos detalles. Y es que...imaginan a una sultana otomana pelirroja?? Seguro que no es la imagen que tienen en su cabeza cuando piensan en una princesa turca, pero así era. Muchas mujeres de Sultán salían de los Haremlik, o Harenes, dónde no había otomanas ya que hubiese sido un insulto, así que debían formarse por mujeres venidas de otras partes del imperio, como pudieran ser tierras cercanas a lo que sería Europa Oriental o Rusia...Al leer estos libros, se aprende tanto...que lástima que no queramos aprender más.
Resumiendo, un libro al que sólo le critico que su tercera parte sea demasiado extensa, que no poco interesante, mientras que la última está escrita, da la impresión, deprisa y corriendo en un torbellino que desemboca en el final.
Una experiencia única. Así resumiría el libro. Y una experiencia casi mística. Profunda. Real. Historia de un mundo muerto.

PS: Gracias a mi buen amigo D.S. por hacerme leer el libro con sus encendidos comentarios favorables. Le debo haber aprendido mucho. El Imperio Otomano, Beirut, la India...cada vez entiendo mejor su pasión por la nobleza.

4.5.09

110. El héroe anónimo de Gomorra.


Gomorra es un libro repleto de historias de héroes anónimos: La profesora de preescolar, el cura del pueblo, el político del ayuntamiento...todo muy italiano, de película de Tornatore. Pero sobre todos, Roberto Saviano.
Saviano se juega el tipo y la vida en este recorrido que te deja con cara de tonto y te hiela la sangre que nos explica en qué consiste el mundo real, el de verdad. Ese mundo real que como en la gran Matrix está pero no existe. Ese mundo que existe, y que para muchos, es el único. Y que para los que lo miramos desde fuera, nos parece un mundo marciano, de otra galaxia. Se lo aseguro, lo que se lee en este libro, parece ficción. Y no lo es. Una complejísima retahila de actividades (a)legales e ilegales inundan el libro, además de un excelso repaso de todos los clanes que controlan hasta el detalle más mínimo de una economía sumergida en lo más profundo del barro y el cieno. La economía real. Las fábricas textiles clandestinas. Los complejos agropecuarios de búfalas para mozzarella. La eliminación clandestina de residuos. La construcción. Etc. Y mucho más. El Sistema no son drogas y armas solamente. El Sistema lo es todo. Desde Roma hasta Sicilia, los clanes controlan TODO. Y con un poder absoluto y casi indestructible. Todos lo sabíamos. Aquí tienen los datos. Deja de ser teoría, es real. Y la sensación de que el mundo es un horror te envuelve y no te suelta.
Nápoles como capital, Sicilia no deja de ser algo proyectado por Walt Disney. Los camorristas hechos a imagen y semejanza del Padrino, nunca al revés. Las mujeres de la mafia con sus Smart y sus guardaespaldas vestidas como Uma thurman en Kill Bill. La villa sacada del Precio del Poder. Hollywood como espejo, la Camorra copia, plagia. Y le gusta.
Creo que es un imprescindible. En serio, como ensayo que podríamos decir de ciencia social, desde la economía a la historia pasando por el derecho y la geografia del éxito empresarial.
No se lo pierdan, les va a dejar con la boca abierta. Y luego, la película, a la que haré referencia en cuanto me haga con ella.

PS: Una cosa para ver por donde van los tiros: No existe conciencia de delito en los Boss al ser atrapados, ellos son empresarios. Otra: Ellos crean guerras para vender armas (lo sabíamos de los gobiernos, pero ellos, también). Y otra: Las empresas del norte italiano, al ahorrarse la gestión de residuos pudieron meter a Italia en Europa. En esas estamos, todo declaraciones de integrantes del Sistema...¿Existe un mundo real, sí o no?

PS2: Me hubiese gustado que se diese una explicación de la relación entre Maradona y la Camorra. O entre los clanes de Caserta y la época de Óscar Schmidt Becerra en el Snaidero...Camorra y deporte...

10.12.08

95. Dios Murakami.

Y aquí debería dejarlo ya.
Pero sería un fraude. Algunos pensaran que el fraude es Él. Pero no el que les escribe.
Hacía mucho tiempo que no me enganchaba a un libro de la manera que me he enganchado al par que me he leído ultimamente de este genio. Les hablo, por orden de lectura de "Norwegian Wood" y "Kafka on the shore".
Hipnóticos. Les aseguro que no podía dejar de leer. Leía en casa, en el tren, en el bus, en casa de mis padres, en la hora del patio del colegio, en el bar donde tomo el desayuno cada día, andando por la calle (en serio!) ... Necesitaba seguir leyendo, no parar. Historias adictivas, personajes con los que identificarse, que se convertían en amigos al fin y al cabo, a los que no podía olvidar. Tenía que saber de ellos, qué les pasaba, qué pensaban, que hacían. Enfermizo. Lo reconozco. Pero el enamoramiento ha sido total.

Norwegian Wood, o Tokio Blues en castellano, es un libro corriente. Historia de jóvenes enamorados y encuentros sexuales esporádicos. Chico conoce a chica, o chicas, y a partir de aquí la historia de un moderno Holden Caufield en el Japón de finales de los 60. Muy recomendables sus comentarios sobre la Universidad en el 68. Las suscribo todas. Obviamente, hay mucho más en la historia de lo que a simple vista parece y el juego de enamoramientos y desenamoramientos es soberbio. Qué manera de retratar personajes...Análisis psicoanalítico prácticamente. El argumento les va a atrapar, como en un moderno Love Story, pero muchísimo más interesante. No me creía lo que leía sobre los japoneses de los 60...

Kafka on the shore, o en la orilla, o en la platja, según la edición, ya no es una historia al uso. La historia se nutre de fantasia y elementos mágicos a grandes proporciones. Y lo hace aún más interesante. Los elementos de quasi parapsicología (o sin el quasi) hacen de la historia algo mucho más profundo. Desde los elementos cómicos al miedo, hay un corto paso. E incluso alguna escena a lo American Psycho, no apta para los defensores de los animales. Libro mucho más complejo e interesante, pero con el riesgo de que lo puedes encontrar o una chorrada o una genialidad. Yo, sin duda, lo encuentro genial. Trata sobre un chaval que se va de casa, huyendo de su padre, y va a parar a cierto paraje, dónde el destino va a buscarlo. Paralelamente, otro personaje, el Sr. Nakata, hace un recorrido similar, pero no igual, ni en su desarrollo ni en su propósito. Seguiría leyendo este libro ad eternum. Como único pero, la madurez de un chico de 15 años que no cuela. Lo digo por experiencia, no me cuadra. Si hubiese sido un chico de 20, la cosa podría haber funcionado igual. Pero es lo de menos, la edad. Lo que importa, está genial. Pero es un libro raro. Como el Sr. Nakata. Sólo digo eso.
Como elemento común a los dos libros, un gusto musical exquisito. Y un retrato de Japón, que nunca nos hubiésemos creído. Porque, ¿quién no tiene 1000 y un estereotipos o clichés sobre el cómo son los japoneses? La mejor forma de conocerlos, la literatura. Se sorprenderán. Como con los rusos de Grossman o los finlandeses de Paasilinna. Olviden lo que sepan, les va a sorprender.

Toru Watanabe y Kafka Tamura. Ídolos. Naoko, Midori o la Srta. Saeki. Mitos. Norwegian Wood y Kafka on the shore. Leyendas. Haruki Murakami. Dios. Simplemente. Desde hoy, hasta siempre jamás.

PS: compren los libros en Inglaterra, son mucho más baratos.

9.11.08

94. New York (2ª parte)


- Tribeca. Zona industrial, con muchas empresas, fábricas, almacenes, etc. Tiene el encanto de ser la sede del Festival de Cine, y además sus calles se pusieron de moda en lo referente a la vida nocturna. Pocos habitantes, muchas oficinas. Calles desérticas, un buen paseo.
- Edificio de la ONU. Curioso, pero pobre. El resultado de 8 años de Bush es un edificio que se aguanta por los pelos, que habría que remodelar y cuidar mucho más. Pueden entrar, no a la sala que sale por la TV, pero pueden dar una vuelta y comprar souvenirs. (...) Les chequearan de todo en la entrada.
Recomendaciones varias para una mejor estancia en Gotham:

- Al comer:

En la calle hay muchísimos puestos de comida rápida. De todo. Desde aquí les recomendamos las Potato Knish y los Pretzels (una especie de barra de pan con la forma de la galleta del mismo nombre).
Si entran a algún sitio a comer, que sea un Diner o un Deli, no me vayan de restaurantes que les clavarán (y el 15% de propina mínimo). Los Diners son los típicos lugares de hamburguesa con patatas y café ilimitado, como en las pelis. Los Delis son como un Self-Service y un bar de bocatas, en uno. Encontrarán de TODO, y les recomiendo los bocadillos, muy grandes, a proporción americana, de Roast Beef o Pastrami. No hay que dejar propina. Y de platos, lo que imaginen. Y muchas ensaladas. Abajo el tópico de que no se come sano en los USA!
En caso de sentarse en algún restaurante o similar, no se corten: Pidan agua para beber. Gratis, de jarra, del grifo, pero de calidad, que no es lo mismo que beber en Terrassa...No les mirarán mal, tranquilos.
Les recomiendo también sin duda los locales de pizza. Pidan un Slice y cenen con eso sólo y la inevitable Cola...Recomendable el Ray's Pizza en la 6ª (Avenue of the Americas) con la 11 ó 12, más o menos.
Obviamente, para el final, lo mejor: Coman Bagels!!!! De todas los gustos, colores y contenidos. Existen lugares sólo de Bagels, y elijan el que más les gusta. No es obligatorio el de salmón!!! (En la acera de enfrente del Empire, antes de llegar bajando la 5ª, hay un sitio que se llama Brooklyn Bagels si no recuerdo mal, recomendable, donde encontrarán uno de estos paraisos bageleros). Como locales importantes , H&H o Murrays.

- Visitas obligadas: (o casi)

No sean turistas del montón e intenten madrugar más que los demás, lo agradecerán mucho.
Dénse una vuelta por el edificio Trump, al lado de Tiffany's, a mayor gloria del pelazo más estrambótico del mundo. Paraiso del egocentrismo absoluto.
La Store de la NBC demuestra lo que son los USA. Marketing de todo lo que se pueda, y más. A precios no muy populares.
Pasen por el centro comercial/edificio de M&M's en Times Square. Para flipar que esos conguitos que no se derriten tengan una tienda así en pleno centro de NY.
En algunos museos no se paga entrada obligatoria. Creo que en todos los grandes sí, aunque en el Museo de Brooklyn no. Miren bien, pero dejen la voluntad al menos, no me sean cutres.
Vayan al barrio de Chelsea. Está de moda, alrededor o a la altura del Empire State hacia el Sur yendo en dirección a la 7ª. Tal vez encuentren hasta un restaurante español.
Lo más in de NY es GreenwichVillage o el Village a secas, como se le conoce. Sobre West Houston y hacia el Sur, un barrio de los de verdad en plena urbe, con un encanto especial.
Si quieren ver el terruño donde debería estar el mítico CBGB, vayan a la calle Bowery, entre Houston y Canal, no recuerdo el número, pero no verán nada ya...
Lástima que no podrán ver (yo tampoco pude) el 2nd Avenue Deli, el Deli más famoso de la ciudad que tuvo que cerrar en el 2006 por culpa del alquiler que les cobraban. Historia de NY al suelo. Confórmense con Katz, el de Meg Ryan fingiendo el orgasmo más famoso del mundo. A la altura de Houston St. (Este es tipo restaurante, no self service, diría)
Coney Island, el parque de atracciones más triste y decadente del mundo. También es historia, pero funciona solo unas temporadas al año, e invierno no es una de ellas. Lo que queda de la mítica montaña rusa dónde decía Woody Allen que había vivido (Annie Hall?) les contemplará tristemente. Incluso todavía quedan los típicos carteles de la mujer barbuda o de freaks al uso...Al lado del parque verán, si van, Nathan's, la cuna del Hot Dog y puerta del mismo a los USA. Es donde se celebra el concurso de comer más perritos en menos tiempo que se ve cada año por la tele. Una visita cultural obligada. O no. Por cierto, si van, dénse un paseo por el ídem de la playa, y cuando vean a qué juegan los jóvenes del barrio en las "canchas", van a alucinar...Ya me dirán. (Si tienen pocos días tampoco hace falta verlo todo...). Curiosidad: es un barrio ruso, prácticamente.
En serio, pasen por Dean & Deluca o Balducci's. Impresionantes supermercados gourmet...De hecho, cualquier super de gama media tiene tal cantidad de cosas, y tan variada, que van a alucinar. ¿Quién decía que los americanos no comían pan y solo vivían del pan de molde o hamburguesero?
No se pierdan el árbol del Rockefeller Center y la pista de hielo. Si piensan patinar, como en la pista de Central Park, más les vale armarse de paciencia o madrugar.
Suban al Top of the Rock (efeller). Vistas impresionantes si no pueden subir al Empire.
El Bryant Park, entre la 5ª y Times Square a la altura de la 42, detrás de la mítica Biblioteca de NY, es también muy bonito e interesante.
Vayan a un McDonalds o a un Starbucks. It's different, isn't it? No recuerdo muchos Burger King, pero si demasiados Subways, Daisy's o Taco Bells. Poco recomendables.
Washington Square, con el Arco del triunfo de Friends y sus decoraciones de Hannuka, como las Menarah.
Librerías Barnes & Noble. Un lujazo. Van a encontrar de (casi) todo.
Juguetería FAO Schwarz, dónde Tom Hanks y su amigo tocaban el piano gigante con los pies en Big. Pero la cola es infinita para entrar también si no van a una hora prudente.
Justo al lado, el Apple Store más famoso de NY. Subterráneo. Curioso.

- Otras advertencias:

Recuerden que el taxi desde el aeropuerto va a tarifa cerrada por ir a Manhattan. A partir de ahí, les cobrarán más o menos dependiendo dónde vayan. (No debe bajar de 30$ más menos la carrera, aunque incluye el peaje para entrar a la ciudad...Sí, hay un peaje para los coches que entran en la city...).
Por eso mismo, NY no es una ciudad especialmente caótica llena de coches. Los hay, pero para ser una ciudad con tanta gente, ni se notan. Además no tocan el claxon casi nunca. Y no hay motos!!!! Bien!!!! Es un alivio total. Es lo que tiene la civilización. (Tiene cosas peores, no crean)
En el Metro. Otra muestra de civilización. 24h funcionando, y si tienen que cogerlo, fíjense bien en una cosa: Hay líneas directas y otras semidirectas. Es decir, que no todos los metros, incluso de las mismas líneas, paran en todas las estaciones. A ver si aprendemos (es necesario que paren los FGC en Les Planes o Peu del Funicular cada 3 minutos mientras que en Sbd o Terrassa hay que esperar a veces hasta 18 minutos a que salga uno??).
La gente suele ser bastante o muy amable. Y educada. Incluso los homeless te desarán Feliz Navidad aunque no les dejes ni un centavo.
Cuanto más se alejen de las Avenidas con número, menos recomendable se pone la cosa. Si se ven en las avenidas A,B y siguientes, media vuelta. Estas avenidas están en el lado Este (Lower East Side), al lado de la 1ª. Problemas no deseados se podrían dar y eso no lo queremos, verdad? Igualmente, por el lado Oeste, no vayan más allá de la 8ª o 9ª como mucho (o sí, y nos cuentan la experiencia). Por allí encontrarán el mercadillo de Hell's Kitchen y poco más.
Si necesitan fármacos, se van a hartar de ver establecimientos Duane Reade...
Aprovechen el viaje para comprar tecnologia (p ej de Apple) a bajo precio. Pero recuerden que deberán traerse también un adaptador de corriente. No se lo olviden si se compran un IPod. En la calle 42, creo recordar, había muchos lugares donde les harán un precio por ser turistas (tax free) y les venderán esos adaptadores. Por cierto que la corriente en los USA es a 125, a ver si van a enchufar algo que no deben...(si es que se puede, que yo no entiendo de estas cosas). Hay muchísimos centros Best Buy o Geek Squad con buenos precios.
Ya saben que podrán comprar lo que quieran a las 3 de la mañana o a.m. Las tiendas de los coreanos no cierran. Parece mentira, pero la ciudad never sleeps...De hecho, Mark, un conocido de NY trabajaba cada día con unos horarios muy raros porque tenían negocios con empresas de la India, y al venir cada día a casa sobre esa hora se traía la cena. Y no era cualquier cosa, no. De todo, en todo momento. Civilización? Progreso? Esclavitud laboral? Hagan sus apuestas.
Recuerden que estarán en plenas rebajas, y los descuentos suelen ser suculentos!! Yendo por Broadway bajando antes de llegar a Canal, van a encontrar miles de tiendas, mírense todas!!!
La tele no es mucho mejor que por aquí. Los programas locales de NY son muy parecidos a los España Directo que conocemos por aquí, y las notícias de cadenas locales, a la tremenda y muy centradas en los sucesos y similares.

Hasta aquí por ahora. No se me ocurre mucho más en este momento, en todo caso, pregunten, que aquí estamos a su disposición!! (Sé que se me olvidan cosas y no caigo ahora...)