Páginas

16.8.12

VELÓDROMO. Bar-Restaurante total.

VELÓDROMO, C/Muntaner 213, esquina Diagonal lado mar.

No puedo decir nada de este clásico que no esté dicho ya. Un local de toda la vida que abría muchas horas cada día (o eran todas?) y que estuvo cerrado más tiempo del recomendable, hasta que Moritz se decidió a reinventarlo junto a un chef de renombre como Carles Abellán. Y personalmente creo que lo hicieron muy bien.
El Velódromo clásico es desconocido para mi, pero no así esta nueva versión, que podría decir que casi adoro. Casi, porque tampoco es que vaya cada semana, aunque no me importaría. He ido más de tres veces este año (lo cual es raro para mi porque repito poco en los locales a no ser que me vuelvan loquísimo de atar) y puedo sentenciar que es un lugar al que hay que ir.
No hay que ir esperando que sea el Paraíso de la innovación, como casi ningún lugar de los que hablo aquí, pero hay que esperar comer bien unas buenas tapas y bocadillos, que es lo mínimo. Pero además, disfrutando de un local que es una maravilla estética. Conceptos vintage (barandilla, lámparas, billar...) junto a una calculada modernidad unidas de la mano (vayan a lavarse las manos, por ejemplo). Un lugar ciertamente especial y diría que de moda una vez más, si es que alguna vez dejó de estarlo. (Las últimas veces he coincidido siempre con algún que otro famosete tomándose algo a altas horas de la noche).
Ya sé que algun@ habrá que piense que es un lugar para pijos, o es una tomadura de pelo y esas cosas. No vayan, no es obligatorio. Yo les relato lo que pienso y si me ha gustado o no. Las filias y fobias de cada un@, de cada un@ son.

Hemos disfrutado gratamente siempre que nos hemos dejado caer por allí, y seguiremos haciéndolo, sin duda. Aún recuerdo un salmorejo hace unos 3 años, recién reinaugurado, con langostinos en el fondo del plato que me hace estremecer de tanto en tanto...Las otras veces que hemos estado nos hemos decantado también por tapas nada rompedoras pero con las que disfrutas siempre. Y el precio nunca sube fuera de los 20 por cabeza, como mucho y como debe ser.

Esta vez fuímos expresamente a probar el Pastrami estilo Katz de la carta. Culpa de Arantxi...Como newyorkers (la mitad de bagel lo es) teníamos curiosidad enfermiza tras conocer que lo ofrecían sin pudor alguno, así que fuímos ipso facto. Pero como no solo de pastrami vive el hombre, aprovechamos para comer como si no hubiese un mañana, por supuesto. Pero con moderación. O no, ustedes valoren.
Huevos estrellados con butifarra del Perol. Lo comenté en un tweet, el inventor de esa butifarra debería tener un Nobel. Delicioso es quedarse muy corto. Pecaminoso total. Cómo nos gusta que lo sea...
 Chistorritas de no recuerdo dónde (Vilafranca?)...Espectaculares. Jugosísimas!! Complementos ideales.

 Pastrami Katz...Aún teniendo dos referencias más en la carta con Pastrami, aún no disponen de ellas en cocina, así que el único es éste. Y no podemos quejarnos. Aún guardando diferencias con el de NY al ser un poco más roast beef que auténtico pastrami (aunque ya hace demasiado que probé el de NY...), se puede decir que es un bocadillo espectacular. Con una justa ración de mostaza picante y el acompañamiento de un PEPINO encurtido que no pepinillo, fue más que delicioso. Muy recomendable para los amantes del embutido carnoso. Total. No se lo pierdan porque vale la pena.

 Para completar la crónica, les dejo fotos antiguas de otras ocasiones, con solomillos, calamares, croquetas y una hamburguesita que también recuerdo con mucho cariño...Ya les digo que no se come nada mal, dejen sus prejuicios si los tienen, a un lado.


Resumiendo, un restaurante-bar-bar de copas al que hay que ir alguna vez y a cualquier hora. Y no solo para comer. Para beberse unas Moritz, para beberse unos cocktails (ahora de la mano de Jordi Otero, uno de los cockteleros mayores del Reino) o para llenar el estómago de forma fiable. O para ver ese estupendo local.
Y a buen precio, repito. Porque si no yo no volvería con tanta asiduidad, se lo aseguro...
Otro acierto de Moritz y su estrategia, sin duda.
El bar-restaurante que (casi) nunca descansa. Y ofrece buena comida a buen precio.


P.S.: Ya saben que a veces somos muy mainstream, pero qué le vamos a hacer...

14 comentarios:

  1. Hola, hace dias que estoy leyendo tu blog, me gusta el estilo que has creado en el. Me ha hecho gracia el post de hoy ya que ayer mismo estuvimos en el Velódromo,y escribimos un post de la película que vimos y unas fotos, de lo que comimos alli, desde luego se ha convertido en un clásico al que hay ir de vez en cuando.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tus palabras y por pasarte por aquí, Ángeles!!
    Grandes fotos las de tu post!! Y tremenda crónica de Bizancio! Tendré que leerla enterita antes de pasarme por ese Cuerno de Oro al que tantas ganas le tengo...
    Y buen gusto para el comer que tienes! Nos leemos, muchas gracias!

    ResponderEliminar
  3. Gran post. Es lo que me faltaba para decidirme a ir ya de una vez al Velódromo.
    Continuad con vuestros artículos. Ya os dejaré mis impresiones.
    ¡Suerte!

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  5. Hola Toni, gracias por tus palabras! Yo creo que vale la pena, la verdad, y el espacio también es digno de admirar! Ya contarás!!

    ResponderEliminar
  6. Me encanta el Velódromo pero las dos veces que he ido era de noche y con un grupo de amigos con lo que las fotos no han triunfado.
    He probado diferentes cosas (es lo bueno de ir en grupo), y todo estaba buenísimo.
    Sigo sin haber probado el pastrami je, je.
    Un petó!

    ResponderEliminar
  7. Nada mas que añadir, al igual que tu soy cliente habitual, y siempre absolutamente siempre resulta un gran recuro.

    ResponderEliminar
  8. Vaja!! Sere l'unic que no hi ha anat mai al Velodromo...

    Pero crec que per tastar el Pastrami (I altres coses) caldra fer-li una visita...

    ResponderEliminar
  9. Víctor, fent-nos cas a l'Agustin i a mi i passa't un dia a fer unes tapetes!! ;)

    ResponderEliminar
  10. Neus, qué farandulera!! jajaja Passa't a dinar! ;)

    ResponderEliminar
  11. Hola!
    lamento no poder estar més en desacord amb el post i la majoria de comentaris. He anat al Velódromo diverses vegades, però l'última ja vaig decidir no tornar. Els plats són correctes (tampoc espectaculars), però l'últim cop que hi vaig anar -al migdia, cap a les 14.30- ens van fer seure al pis de dalt i va semblar com si s'oblidessin totalment de nosaltres. Jo vaig demanar un plat de cullera (dels que tenen mig preparats) i en arribar el plat s'havien equivocat i em van dur un plat de pasta. Em van dir que me'l canviaven, però al final, després d'una bona estona, el meu acompanyant va decidir començar el seu plat perquè es refredava. Ell ja havia acabat el seu plat i el meu encara no havia aparegut. Al final, després de demanar amablement si se n'havien oblidat, va trigar encara uns 10 minuts en sortir i estava fred!!! Havíem entrat a les 14.30 i eren quasi les 4 de la tarda. No obstant, vam tenir paciència i vam demanar un postre per compartir: una tarta tatin. Com amb el meu plat, la tarta no arribava mai, fins al punt que havíem de marxar i vam comentar al cambrer que teníem pressa i si no ens la duien hauríem de marxar. Al final va arribar però, sorpresa, també estava freda de la nevera i s'havien oblidat de dur-nos la crema que acompanya aquest postre. Quan la vam reclamar ens van respondre que "anaven una mica liats". Finalment, però, va aparèixer. Això sí, a l'hora de demanar el compte no van tardar ni un minut. Que constin dos detalls: primer, el restaurant no estava ni molt menys ple (i menys a dalt, només hi havia 3 taules ocupades); i segon, no erem els únics clients "enfadats". A la taula del costat, després de diverses "animalades" que fins i tot vam comentar en veu alta, els clients van demanar un full de reclamacions.... Molt poc recomanable. Jo no repetiré!!!

    ResponderEliminar
  12. Hola Mònica, sento que tinguessis aquesta experiència...no ens paga ningú per escriure el que escrivim i som molt sincers amb el que diem, però quan algú diu que ho ha passat molt malament en un lloc on hem gaudit, a mi em sap greu...Ho sento, veig que va ser un desastre!!

    A mi el que no em podrien dir és això de "anem molt liats" perquè NO ÉS EL NOSTRE PROBLEMA...Sincerament jo hagués demanat el full oficial o que ens fessin un descompte ben gran després de tot plegat.

    En tot cas gràcies pel teu comentari, aquí queda i que la gent decideixi el que cregui convenient sobre el local. Gràcies per llegir-nos!

    ResponderEliminar
  13. David, gracias a tu recomendación, el sábado me pasé a ver que tal.
    Las tapas bien, el ambiente bien, el servicio bien...y entonces llegaron los postres. La tarta Tatin estaba deliciosa, pero cuando probé la tarta Sacher se me escapaba la risa; no sé si por la bomba calórica o por el orgasmo de sabor que estaba experimentando.
    Yo sólo por eso, repito!

    ResponderEliminar